Partida Rol por web

Esautomatix miró al cartero

- Filatelix, parece que sabes algo, ¿no?

El César parece tener una estrategia clara, quiere que nos acusemos entre nosotros para que nos matemos. Esa es su primera estrategia y no tratará de cambiarla. Pensadlo bien, que mejor manera que acusarnos unos a otros para que acabemos con nuestra propia vida. Empiezo a pensar que es un hombre sin sentimientos.

César, sé que eres tú, lo que tengo que conseguir es que el resto de Galos me crean. 

¿Esautomatix, Julio te ha comprado miles de espadas para que le defiendas? Porque no entiendo la razón de defender al enemigo.

-Quizá se limita ayudarme porque sabe que eres el culpable, Viejo druida, pues, por muy viejo que seas, eres el unico con pocima infinita y gratis. Perfectamente pudiste doparte para subir el cuerpo ahí arriba.

- No estoy defendiendo a nadie, oh Panoramix, druida nuestro. Solo estoy diciendo que no nos cerremos en banda a la posibilidad de que no sea Cesar, o incluso de que haya más de un asesino suelto. Te estás precipitando a la hora de acusar a nadie, con apenas pruebas. Todo lo que dices es meramente circunstancial, fuertemente influenciado por prejuicios contra los romanos; sin duda alguna, alguien tan sabio como tu sabrá que se hace falta mucho más a la hora de acusar a nadie. Y Julio, no te precipites a acusar a nuestro druida solo porque él lo ha hecho primero, ya que eso te marca como sospechoso. Panoramix es nuestro sabio druida, que ya tenía larga barba cuando la mayoría de nosotros aún llevaba pañales, conocedor de secretos solo por él poseidos. Una acusación contra él es algo muy serio.

Esautomatix se sorprendió a si mismo. ¿Donde había adquirido esa labia?  

- Filatelix ha tenido una inteligente idea: consultemos las tripas de un pescado. Aunque siendo de Ordenalfabetix, lo mismo las noticias nos llegan con semanas de retraso

      El pescadero siguió con atención las palabras de todos tras ignorar la "lección" sobre espadas de Asterix, pues discutir con el héroe de la aldea era una causa perdida. El sabía lo que se decía, no había luchado en Gergovia como el anciano, pero cuando había salido de viaje para negociar alguna partida especialmente delicada de pescado en Massilia, había visto lo que un gladius bien afilado podía hacer con la pierna de un hombre... suerte que esas cosas solo pasaban lejos de la aldea y fuera de sus aventuras.

      Fue con la intervención de Eseautomatix con lo que el pescadero se quedó con la boca abierta, mirandolo fijamente. ¿Había juzgado mal al herrero todos esos años? Normalmente, segun el pensaba, habría sugerido dirimir quien era el culpable a mamporros, o algo asi... pero ahi estaba, dialogando y analizando la situación como si el mismo fuese sabio como un druida o superase en astucia a Asterix.

Si, si, lo que el ha dicho... - se refería, por supuesto, a que no podían descartarse sospechosos tan a la ligera, pero entonces tuvo que soltar un ofensivo e injusto comentario sobre su pescado - ¡Eh! Mi pescado trae noticias de absoluta actualidad, no consiento que nadie ponga eso en duda.

Continúan las acusaciones entre Julio y Panoramix. Idefix, acariciado por Filatelix y Obelix, desoye durante un rato la acalorada charla...

Filatelix propone consultar las tripas de pescado y tal vez podría ser una buena opción, aunque si sólo cuentan con la opción del pescado de Ordenalfabetix, cualquiera sabe qué puede pasar... Él apostaría por cazar jabalí, consultar sus entrañas y ayudar a los galos a deshacerse de lo que resulte inútil a tal fin.

Continuó sopesando las circunstancias: Julio parecía a todas luces sospechoso si bien aunque fuera inocente era de esperar que los galos desconfiasen inicialmente tanto de Cleopatra como de él. Por otro lado Panoramix se mostraba muy convencido de la culpabilidad del líder romano, ¿sabía algo por ser un druida que el resto no era capazde percibir con tanta claridad o tenía él mismo algo que ver? Por lo general, Panoramix siempre había sido una ayuda para el pueblo y se había podido confiar en él pero algo tan extraño estaba pasando estos días...

..Pensándolo bien, lo realmente extraño es que nadie hubiese atribuido en exclusiva la responsabilidad de esta locura a Asuranceturix el bardo y su música

Filatelix se sorprendió al escuchar al herrero, luego, antes de contestar, el mismo respondio su duda. El cartero estaba contento, habían escuchado su propuesta, pero todavía tenia algo mas en mente.
-Galos y Romano. ¿Y si el asesino se encuentra entre los mas callados? Aquellos que apenas han mostrado interés en este turbio asunto, y se limitan a asentir lo que dicen los demás dejando que los inocentes se acusen.

Claro que ahora ninguno que yo recuerde nos hemos mantenido callados.-Se mezo pensativo el bigote.

—¿Y por qué mejor no leer en jabalís? Son mucho mejor que el pescado —dijo Obélix como si estuviese leyendo la mente de su fiel compañero canino

¿Así que charlar mucho es sinónimo de inocencia? Filatélix, me parece que tanto llevar cartas de aquí allá te ha nublado las ideas... dice el anciano yendo de un lado a otro

Recuerdo que, en mis tiempos, antes de lo de Gergovia, había uno llamado Charlatánix que hablaba hasta por los codos y que, si pasaba algo, siempre había sido él... menuda pieza, el tal Charlatánix dice riendo Edadepiédrix

Filatelix y Edadepiedrix dijeron algo que llamó poderosamente la atención de Idefix: se podía suponer más inocente al que hablaba más o al que decía menos? Tenía eso algún sentido?

El día avanzaba, se acercaba inexorablemente la noche minuto a minuto y lo único que estaba claro era que alguien en la aldea estaba dando matarile a quienes allí se encuentran, por lo que parece, uno a uno ...había que encontrar una solución y encontrarla ya

Finalmente todo lo ha decidido el perro de Obelix que ha sido el último en pronunciarse y el que ha decidido en favor de quien se declina la balanza de la justicia. No obstante hoy es un dia aciago en la aldea gala ya que por votación popular, los aldeanos que tantas veces se han beneficiado de la poción mágica del druida y gracias a ella han logrado resistir ahora y siempre al invasor han decidido que el anciano druida ya no es bien recibido entre sus vecinos. Es por ello que a última hora de la tarde, cuando Karabella y Falbalá llegaban en un carro de la feria de Belleza de Lutecia, el druida prepara sus escasas pertenencias y solitario se monta en una barcaza para ir mar adentro, en un viaje que todos saben que será sin retorno. Esta noche todos están tristes y no habrá banquete de jabalies a la luz de las estrellas con bardo colgando de un árbol. La situación esta muy peliaguda. No ha sido una votación fácil. No obstante todos se van a la cama con la esperanza de que acabe ya esta atrocidad.