Al llegar a los aposentos os encontráis a una doncella que os saluda cortésmente.- Disculpad las molestias de parte del rey, pero no tenía a su disposición otra cama para estos aposentos, por ello hemos colocado un lecho más grande.- acto seguido abre la puerta para que puedan ver sus bonitos aposentos.
Sonrio al llegar y veo a la doncella. Muchas gracias, intentaremos ver como dormir. Le hice un gesto bueno y luego entramos a los cuartos con mi querida hermana. Ese hechicero es bueno para muchas cosas pero malo para el amor. Dije sonriendo aunque podía imaginarme quien era la del papel.
- Cierto, pero me intriga lo que me quería proponer... ¿qué sería exactamente?.- dije tirándome en la cama.