Partida Rol por web

Brunn se resguardó de la incesante lluvia mientras esperaba a que el coche de alquiler apareciera. Mientras lo hacía, se puso a pensar en cómo podrían llevar a cabo el plan. Finalmente llamó a su Geis, con la esperanza de que la idea que se le había ocurrido funcionase.

- Busca, por favor, los nombres de las empresas de mantenimiento que existen en la ciudad, e intenta descubrir si alguna de ellas trabajó, o trabaja, para MagnaObra. Céntrate, sobre todo, en aquellas que hayan hecho el mayor número de trabajos para la Corporación en el último año - El hacker sabía que las habilidades de la IA eran limitadas y que, seguramente, tendría más posibilidades de éxito si hiciese el trabajo él, pero estando en la calle, en plena noche, no le apetecía distraerse. Si surgían problemas, quería estar preparado.

Observo a Brunn, bien pensado, eso nos ayudara con nuestra fachada, espero que no tarde demasiado el coche esta lluvia empieza a molestarme, permanezco observando al horizonte esperando ver al vehículo llegar.

El eficiente y por otro lado bastante pirata Geist de Brunn, en apenas unos minutos obtiene un largo listado de nombres de empresas locales de mantenimiento. De la lista extrae unos pocos nombres, y de esos nombres hace resaltar uno:

— Wan Mei Maintenance Group — dice koala virtual — He conseguido acceder a su base de datos y he conseguido además los datos de contacto del gerente. Actualmente están trabajando para ellos. Según los datos de los técnicos a los que he podido acceder, están instalando en el subsuelo una enorme cantidad de servidores, algo extraño para los datos que suelen manejar en una sede como ésta. ¿No es extraño, Brunn?

En ese momento un coche blanco gira lentamente la calle solitaria en vuestra dirección. El coche se detiene junto a Richard.

La puerta del conductor se abre con un suave deslizamiento hidráulico, revelando un interior vacío. Una voz sintetizada emerge del interior.

— Buenas noches, señor McPherson. Soy el asistente de su vehículo de alquiler. — dice la voz de la pseudo IA que controla el coche — Si desea hacer uso de alguna de mis funcionalidades, como conducir en su lugar hasta donde desee o seleccionar la mejor música para un viaje en una noche de lluvia, sólo tiene que indicármelo.

- Gracias, Kuni. Eres la mejor - le dijo Brunn a su Geist, después de que ésta terminase de informarle, guiñándole un ojo.

El hacker hizo una pequeña pausa, mientras pensaba y se acariciaba la barbilla.

- ¿Para qué querrán tantos servidores? - dijo, al fin, haciendo un claro gesto con las manos de no entender nada - Kuni, guarda toda la información que hayas conseguido obtener de la base de datos de Wan Mei Maintenance Group. La necesitaremos para poder crear ID falsas con las que hacernos pasar por trabajadores de dicha empresa, cuando vayamos a MagnaObra - Una nueva pausa indicaba claramente que el Bakunin estaba volviendo a pensar - Necesito que me hagas otro favor. Busca en la red pública, a ver qué encuentras sobre la empresa de mantenimiento. De momento no descartes nada, pero sobre todo me interesa saber si está, o ha estado en el pasado, metida en algo turbio - El coche de alquiler se detuvo en el mismo instante en el Brunn terminaba de dar las órdenes a su Geist.

- Señorita, caballeros, es hora de ponernos en marcha - le dijo a sus compañeros, mientras se sentaba en la parte de atrás del vehículo.

Has estado haciendo un gran trabajo Brunn, digo mientras me permito pasar al interior del carro, si me permites accedere a la base de datos de Wan Mei para asegurar que no interfieran.

Dentro del auto empiezo a hackear el sistema de Wan Mei para manipular su agenda.

Brunn se instala cómodamente en la parte trasera del vehículo y Oni intenta acceder a la base de datos de Wan Mei, de manera que parece que me tocará el rol de conductor; no creo que la diva de Glory se digne a sentarse al volante.

- Mika - me contacto con mi geist - ¿podrías indicarme el camino más rápido para llegar a MagnaObra?

No quiero perder tiempo con el tránsito ... no busco el camino más corto, solo el que nos lleve antes.

Glory se acomodó en el asiento del auto. Escuchó como los muchachos usaban sus geists para recabar información  y falsificar un mantenimiento programado, asintió con expresión satisfecha y cruzó las manos detrás de la cabeza.

"Buen trabajo chicos. Siempre es un placer trabajar con profesionales. Lo mejor será no crear empleados falsos en las bases de Recursos Humanos de Wan Mei, eso podría llamar la atención. Será mejor robarnos las identidades de algunos reales y cambiarles las imágenes por las nuestras." 

Entráis todos al coche. Mika, el Geist de Richard, no tarda ni un segundo en mostrar en una nube translúcida de color verde un mapa que muestra vuestra posición y el camino más rápido, evitando en lo posible el eterno tráfico de la ciudad. El Usariadno ignora el asistente del coche y conduce con la suavidad y precisión de alguien que ha pasado años dedicándose al pilotaje. Mika establece un tiempo estimado de llegada en treinta y cuatro minutos con el tráfico actual.

La proyección del pequeño koala vuelve a aparecer dentro del coche para dar unas adorables palmaditas.

— ¡Gracias Brunn! ¡Me encanta serte útil! Lo guardaré todo para cuando lo necesites. — parece pensar durante unos instantes, mientras rastrea cualquier información publicada acerca del grupo Wan Mei — No encuentro ninguna noticia donde se involucre a esta empresa con asuntos sospechosos, pero sí he encontrado que tiene muy buenas reseñas. Parece que a los clientes les gusta la rapidez del servicio y la discreción de los técnicos.

Al mismo tiempo Oni accede a la agenda de la compañía Wan Mei. Bucea entre las diferentes secciones de los directivos y del personal administrativo hasta encontrar la agenda de los técnicos. Entra con intención de programar una visita para esta noche, o tal vez obtener alguna ID, pero al parecer ya hay un equipo técnico trabajando en MagnaObra desde hace un par de horas, por lo que supone que deben continuar allí.

Richard gira el volante y os incorporáis a una de las avenidas principales del distrito comercial de Yinquan.

A pesar de la lluvia, la ciudad está viva a cualquier hora. El tráfico bullicioso, los carteles de neón, las doradas estatuas de dragones y una increíble cantidad de hologramas llenan la ciudad. Richard conduce con maniobras suaves e impecables, abriéndose paso en el tráfico denso del centro de Yinquan.

Poco a poco, el ambiente vibrante del centro empieza a retroceder, reduciendo la iluminación estridente a unos niveles más sosegados conforme os acercáis a la zona residencial. Apenas veis personas caminando por la calle a estas horas. Mika indica en su mapa que llegaréis en ocho minutos escasos.

La lluvia sigue incesante repiqueteando sobre el coche, constante, y los limpiaparabrisas se afanan en evacuar el agua con su vaivén. Ocho minutos para llegar a la sede de MagnaObra en Yinquan y empezar a resolver algunas incógnitas. O eso esperáis.