Partida Rol por web

AVENTURAS EN VALSORTH. Parte - 1.

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Datos de la partida

AVENTURAS EN VALSORTH. Parte - 1.

 

Director:
Reglamento: El Reino de la Sombra
Sistema: Rol por web
Jugadores: 1
Nivel requerido: Medio: jugadores con un mínimo de experiencia
Ritmo de juego: Medio: un mensaje cada 2-3 días
Fecha de comienzo: 29/04/2015
Estado: Finalizada

Introducción

Al final, toda buena historia, leyenda o fábula se resume en una cosa, la aventura.

Valsorth es un mundo en el que la aventura aguarda para aquel que está preparado, ya sea una ruina abandonada o en lo más profundo de los bosques inexplorados. La aventura lo es todo, el mismo templo que alberga un tesoro milenario, puede ser también la tumba de aquellos que no demuestren ser dignos de superar sus peligros.

 

Sinopsis

Ciudad de Teshaner

Población: 20.000 habitantes. 99%humanos, 1%elfos u otros.

Gobierno: ciudad estado independiente, aunque en realidad tiene fuerte lazos económicos con el Reino de Stumlad, cuyos caballeros protegen estos territorios. El Consejo de la ciudad es el órgano de gobierno, formado por los tres Lores de la ciudad junto al abad Arsman, del templo de Korth, y Borka, el capitán de la milicia. El Consejo se reúne todos los lunes por la mañana y de forma extraordinaria cuando es necesario.

Ley: Los Lores son los encargados de dictar sentencia en los juicios, y la milicia se ocupa de administrarla. Las penas por delitos menores, como un robo, pueden ser una multa económica o pasar una semana en las mazmorras de los barracones de la milicia. Delitos más graves, como el asesinato o la traición, pueden llevar a la pena de muerte colgados en la Plaza del Pecado o a ser abandonados en las celdas que hay en las alcantarillas, sin armas ni objetos para mueran allí.

Teshaner es una de las ciudades humanas más importantes de Valsorth. Situada entre los bosques de Shalanest y las colinas de Terasdur, es el único paso hacia el mar y las ciudades portuarias del este. Por desgracia, el esplendor de antaño sólo se conserva en el centro de la ciudad, ya que el resto de la urbe ha sucumbido a la degradación y la masificación, dando cabida a miles de personas atraídas por el falso sueño de trabajo y dinero.

La ciudad se halla fortificada por una imponente muralla sólo superada en altura por las cúpulas doradas de las torres que forman la hacienda de los Lores. El río Diriene atraviesa la ciudad de oeste a este, aunque sus márgenes de aguas poco caudalosas apenas alcanzan los cinco metros de ancho y numerosos puentes de piedra lo cruzan. Por otro lado, dos túneles dan acceso a la ciudad, uno en la muralla norte y otro en la sur, protegidos por tres rastrillos de hierro, los cuales se cierran con la llegada de la noche. Una decena de soldados monta guardia en las puertas y cobra el peaje de entrada a los forasteros (una cruz de cobre por persona). Los elfos no son aceptados normalmente, aunque los soldados no pondrán demasiados problemas a alguien que oculte su rostro si éste no se dedica a llamar la atención.

Los edificios de piedra ocupan la mayor parte de la ciudad, desperdigados sin orden en un laberinto de callejuelas adoquinadas, con una avenida que cruza de norte a sur la ciudad. Las mansiones más lujosas ocupan el centro de la ciudad, junto a los edificios importantes y comercios, mientras que fuera de las murallas se extiende un entramado de chabolas, granjas y campos de cultivo.

Notas sobre la partida