Islas paradisiacas, aguas celestes, tormentas tropicales, templos perdidos en la jungla y potencias tratando de establecer su control colonial.
El aire huele a sal y los únicos sonidos son el viento contra las velas, el arruyo del mar y el ocasional canto de los marineros.
En el recientemente descubierto archipielago de Los Fragmentos, mercaderes, aventureros y piratas surcan las aguas en busca de la próxima gran fortuna.