Una aventura donde los protagonistas pronto se verán envueltos en un terrible conflicto que no les concierne, pero que dará un giro inesperado a todas sus vidas.
Es el festival de Primavera en Tafeld. Los jardines están a rebosar de flores, cultivadas por los ciudadanos, y las terrazas están plagadas de enredaderas florales. Es un evento anual muy respetado y amado por todo el reino de Argenel, donde muchas personas acuden para deleitarse con las vistas, la fiesta y la bebida. Se respiran días de paz y tranquilidad, los comerciantes se frotan las manos con las ganancias previstas, y los trabajadores suspiran por un día de descanso muy especial para todos. Sin embargo, la tranquilidad es tan frágil como los capullos en flor, y puede que muy pronto todas esas risas y alegrías se tornen en llantos y desesperación...
La partida está planteada para ser una aventura corta, de unos pocos meses de duración si el ritmo lo permite. Siempre cabe la posibilidad de que se alargue un poco más, así como de finalmente, si todo el mundo está de acuerdo y cómodo, hacer una campaña más larga a partir del punto final de la aventura, que será autoconclusiva, pero con esa posibilidad abierta al futuro incierto.
¿Qué necesitáis enviarme?
Lo típico. Concepto de personaje que incluya nombre (y apellidos si queréis), descripción física y psicológica, una imagen del personaje de estilo animado, la clase a la que queréis pertenecer (están descritas en el reglamento), y el trasfondo que deseéis. Los detalles se valorarán positivamente, pero no soy especialmente estricto con las fichas de personaje... mientras tengan algo de cariño detrás. Las fichas de personaje con números y valores exactos ya las dejamos para los jugadores aceptados.
¿Qué pido como director?
Nada del otro mundo realmente, o eso creo. Jugadores comprometidos que no vayan a desaparecer en un par de semanas, y que la sección de normas e información adicional de la partida sea leída para que luego no haya malentendidos. Estará pública para todo Umbriano, así que podéis echarle una ojeada antes siquiera de decidir si queréis mandar concepto de personaje o no.