Aquello no era normal. Seis horazas en helicóptero para llegar desde la Casa Blanca al puerto de Washington? ¡Anda ya! El reloj de Anonymous debía de tener algún virus. Carola aparcó el helicóptero en batería, sobre un coche diésel contaminante, y echaron la escalera de cuerda por un lateral del helicóptero para descender el metro setenta y ocho que les separaba del suelo.
Es la hora. Esperad aquí, Justice Social Warriors. En breve vendrán a recoger al Agente Naranja.
La brisa del puerto huele a salitre y a libertad. Amanece que no es poco.
Entonces, a contraluz, la silueta de un barco se fue acercando a ellos. ¿Sería el contacto que se llevaría al Agente Naranja? ¿Serían las milicias de Trump que vienen a matarlos?
La rampa del barco se bajó hasta el muelle y apareció un sombrío tipo con un casco negro ocultando su cara. Llevaba un lanzallamas que prendió amenazadoramente.
¡Guau!
Lukanikos II se lanzó a una muerte segura y corrió hacia el pirómano. Pasó por debajo de las llamas, hizo un requiebro, llegó hasta el enemigo y de manera brutal y asesina... le lamió las botas. El desconocido se quitó el casco y resultó ser... Oh, dios mío, que es el Espagueti Volador único y verdadero, ¡se trataba de ella! ¡La única! ¡La famosísima! ¡Era Jennifer Morgan!
Hola, pequeños ecoamigos. Sí, soy yo, Jennifer Morgan. La presidenta de Green Peace. Y este barco es el Rainbow Warrior III-hizo una pausa para ver la punta de su lanzallamas-. Puedo explicarlo. Mi lanzallamas no usa gasóleo. Funciona con mi propio compost biodegradable. Leí cómo fabricarlo en un hilo de ComunidadUmbría©. Lo estaba probando para quemar redes de arrastre en alta mar.
Jennifer bajó del barco y cogió gentilmente de los brazos de uno de los héroes al gatito bonito.
Es un placer volver a contar con usted en nuestras filas, Agente Naranja. Sí, yo le puse ese mote. No otro. Fui yo-dijo, atribuyéndose el mérito del chiste tal y como lo habían hecho antes Anonymous y Alexandria Ocaso-Cortéz-. Muchas gracias a todos por lo que habéis hecho. Ahora, evitar la reelección de Trump depende de todos y cada uno de los votantes estadounidenses.
Y tú, gatete bonico, te voy a llevar a tu hábitat natural para que puedas vivir salvaje. Te llevo a Borneo.
El gato abrió mucho los ojos, con cara de estupefacción.
Oh-oh... Borneo suena a un lugar en el que no hacen lasaña.
¿Ya estaba? ¿Eso era todo? ¿Sin fuegos artificiales ni medallas? ¿Se parten los piños por rescatar al puto gato y solo les dan las gracias?
¡Estaba de broma, chicos! ¡Estáis invitados a un crucero por tres océanos a bordo del Rainbow Warrior III salvando focas monje, ballenas jorobadas y tortugas laúd! Adoro a las tortugas laúd.
Y lo habíamos logrado, siendo una proeza digna de una película de Hollywood y la verdad es que estoy a gusto. Este bebé mecánico había sido un gran compañero y al fin de cuentas, igual que en mis aventuras por altamar, había logrado algo bueno y ese es el buen sabor de boca que me llevo. Por esa razón cuando finalmente pisamos suelo firme en un buque, siento que regreso a casa y al ver quien nos recibe, al principio alcé una ceja.
Sólo un momento de duda, solo eso bastó hasta que se reveló quien está debajo de aquella máscara y actitud peligrosa. Una gran sorpresa encontrar a Jennifer, así que con una sonrisa dibujada en mi rostro damos por terminado esta misión que para mi fue una verdadera locura. Una que no olvidaré jamás.
Eso sí, buscando mi recompensa por ello acorto las distancias con el Rey Ezequiel y le doy un dulce beso en los labios, había sido un excelente compañero y siempre me había apoyado en las locas ideas. Viene bien tenerlo a mi lado—enredando las rastas también—por ser una persona que vale la pena.
Luego de aquel instante, le dediqué un gesto especial a Greta y al resto. Lo habíamos logrado, si señor.
Lo que parecía el final de está extraña y curiosa aventura, que había parecido un secuestro, y luego una presentación de normies, algo excepcional, fue una de las otras cosas que la Rusa recordaría para relatar a las futuras generaciones, algo que por supuesto no creerían.
Una de las cosas que les dejo a sus semejantes antes de retirarse, fue una Diana con el rostro de Putin, que tenía un papel al reverso, diciendo "Cuando arrojen uno, me dará más voluntad para golpear a ese infeliz en el rostro". No esperaba más, salvo que se retiró en un Caza Bombardero a reunirse con su familia en Canadá, mientras arrojaba peluches de osos con la Cara de Trump.
Eso y un informe adherido a la espalda del Punky diciendo, que cuando viera The Walking Dead otra vez, pensaría en Tankman, Peter y el Rey Ezequiel, y como Greta argumentaría respecto a lo que opinaba de la serie...Por David, pues que decír, que terminaría como comida de Zombie con una manzana en la boca, y para Carola una hoja con los planos de una versión mejorada del fusil Kalashnikov el arma más rusa que existe, para que coman plomo, esos chinos que tanto odia.
Disculpen mi poca Habilidad para redactar está última parte, no tengo nada contra las mujeres, ni contra Putin XD
La misión había terminado, y el Rey Ezequiel podía respirar con alivio de saber que habían obtenido el Agente Naranja y que el Air Force One no los había arrollado. El afroamericano recibió el beso de Carola un tanto sorprendido, aunque luego esbozó una sonrisa, y es que aquella chica le molaba, aunque no fuera una hermana. Entre rastas siempre había entendimiento.
-Puede que hayamos arrebatado a Trump el Agente Naranja, pero esto no terminará hasta que Trump sea echado de la Casa Blanca -declaró a sus compañeros, en tono solemne-. De nosotros depende que engendros como él no vuelvan a hacerse con el control de nuestro país.