Partida Rol por web

Escena reservada para la descripción de tu casa si quieres.

Aún tienes tu ojos cerrados cuando despiertas.

¿Has despertado?

Estas suspendido en ese limbo que separa la vigilia del sueño y que hace que, aunque quieras, tus músculos no se puedan mover. Te duele el brazo. Lo notas. Así como también notas una ligera humedad en el codo del mismo brazo. Pero no puedes moverte.

No aún.

Sientes la almohada de tu cama mojada, al igual que tu pelo pegado a tu frente. El sudor remite, poco a poco, y empiezas a quedarte frío, pero los temblores aún persisten, y no son por causa del frio.

¿Estas muerto? ¿Desearías estarlo? Eso tiene fácil arreglo...

Abres los ojos y aún lo puedes ver: Un hombre con cuchillas y sombrero desgastado. Y su rostro! Su piel se caía por el rostro como si... si... hubiera sufrido unas quemaduras horribles pero lo peor de todo era su risa. Divertida, pegajosa e incomoda a la vez. Aun resonaba en tus oídos esa risa malvada y jocosa.

Los viste a todos. Unos chicos de tu edad en un Cafe. Mas en concreto en el Café Laurent. Tu estaba alli, en un rincón tomando café, ajeno a todo. Pero por mucho que hablabas con ellos ninguno parecía hacerte caso. Ni verte. ¿Quienes cojones eran? Todo normal, ya que no eras una persona muy sociable y te sentías así, invisible, frente al resto. Pero cuando ese hombre, Fredd Krueger oíste que le llamaban, lanzó la cabeza de una de las muchachas pelirrojas que había salido a tomar el aire, a través del ventanal...

Joder!! Casi juraste que ese tal Freddy, cuando asomó por la puerta, te miró fijamente a los ojos.

Pero despertaste al sentir un pinchado en el brazo.

Y ahora, tus ojos, vidriosos aun por el sueño se fijaron en un pequeño detalle: Tu hurón estaba muy cerca de ti, hecho un ovillo y durmiendo plácidamente a tu lado, con sangre en su hocico. Y de tu brazo, de una herida hecha por dientes o arañazos, caía un reguerillo leve de sangre que llegaba hasta tu codo.

Ahí estaba…flotando en el mar de sueños…sin idea de a donde ir, que hacer o sentir...un ligero picor recorría el brazo de Richie, sentía el brazo mojado…pero era imposible moverse, al igual  que abrir los ojos o levantarse…pero el sudor frio era notorio por todo su cuerpo, notaba el pelo pegado, el insistente frío que provocaba aquel sudor…

Y al abrir los ojos ahí estaba, un extraño hombre, con la cara destrozada a causa de quemaduras, con jirones de pieles ahí y allá…¿Quién era?...el corazón le iba a cien, pero no podía moverse…quería pedir ayuda, pero no le salía las palabras…Entonces otro escenario…el Café Laurent…tomando un café solo, como era costumbre, pero por algún motivo hablaba con gente, ellos e ignoraban, como si fuera una mosca pegada en la pared…y entonces Fredd lanzó una cabeza contra la cristalera, y entonces despertó.

Estaba agotado, no había descansado…pero estaba en su habitación. Abrió los ojos con tranquilidad-Solo ha sido una pesadilla…-Murmuró con suavidad mientras suspiraba y se giraba levemente…ahí dormía tranquilamente Misha, la hurón de Richie, pero cuanto más la miraba, más se fijaba en que había pasado. Durante la noche el animal le había mordido y arañado, incluso había sangre que caía por su codo y manchaba las sabanas.-Maldita sea…-Exclamó con somnolencia…ahora que veía la herida si que le dolía. Con una pequeña mueca, agarró con cuidado al hurón y se dirigió a su jaula para guardarlo.-No tienes que morderme…Misha mala…-Le regañó frunciendo el ceño mientras se fijaba en las heridas.

Estaba empapado de sudor y se sentía sucio…además de que la sangre ya había estropeado la cama…-Mejor me doy una ducha…-Pensó acariciándose la nuca y dirigiéndose al cuarto de baño. Se ducharía, limpiaría la herida y la vendaría.

Mientras estabas en el baño aseándote, por la radio pudiste escuchar algo de las noticias.

Algo te te sobresalto realmente. Un noticiario local daba sus noticias de primera hora de la mañana, nada fuera de lo común si no fuera porque todo lo que te decía te sonaba como tu sueño.

Esta noche ha sido movida en Springwood.

Al parecer en casa de los Tyler un psicópata ha entrado en la habitación de la hija, Erza Tyler y la ha degollado. Hay implicadas varias personas y todas ellas, al parecer eran adolescentes del instituto de Springwood.

Según fuentes de la policía, informan que uno de los chicos ha sido herido de gravedad y ha sido trasladado al Hospital central de Springwood mientras que los otros dos fueron trasladados a comisaria para prestarles declaración sobre el supuesto asesinato

(...)

Mas noticias.

Esta noche ha sido trasladada al hospital Michelle White. Según el informe de los bomberos la chica se durmió con un cigarrillo encendido haciendo que se quemara la cama entera y ella sufriera quemaduras de diversa consideración.

Ha sido trasladada al Hospital central con pronostico grave

(...)

 

Lo curioso de todo es que los nombres eran, desde luego, los de los chicos de la cafetería de tus sueños.

Richie estaba quitándose el sudor con el agradable y reconfortante agua caliente de la ducha, le escocía levemente la herida que le había causado Misha, pero no iba a ser nada grave…un vendaje leve y en unos cuantos días haría costra. Sabía por experiencia como curar esas cosas, cuando era pequeño tuvo algunas mascotas…y si no eran mascotas eran personas que le empujaban, golpeaban y le dejaban moratones o heridas que tardaban más en curar.

Pero mientras seguía ahí en la ducha absorto en sus pensamientos y escuchando la radio, alcanzó a recibir algo extraño…una tal Erza Tyler había sido degollada, además lo habían hecho unos adolescentes…menudo desastre. Pero aquello no era lo “intrigante”, lo que le hizo parar la ducha y extrañarse fueron aquellos nombres, los había escuchado…desde luego que lo había escuchado, aquella misma noche y en sueños.

-Huh…hmmm…tal vez…hmm…porque no, es solo hablar…-Dicho eso ya había tomado una decisión. Salió de la ducha, se secó el cuerpo entero, vendó la herida, vistió y agarró un par de paquetes de tabaco que metió en su mochila y salió pitando en dirección al hospital.  

Richard sale

Al entrar en tu casa, ves la puerta abierta.

Algo que sin lugar a dudas es perturbador: tu nunca dejas la puerta abierta. Ademas, en el interior hay alguien, un hombre algo viejo esta cerca de la jaula de Misha, echándole un ojo a tu mascota.

AL oir un ruido tras de si se gira en redondo y se encuentra con tu mirada.

- Oh! Señor Tozier! Discúlpeme.- Avanza hacia ti con la intención de estrecharte la mano, como así indica su gesto de alzar la mano. - Soy el Doctor David Silverman. La puerta estaba abierta. Le estaba buscando.

Richard estaba alterado…llevaba desde la clase preocupado…¿Qué narices fue ese sueño?...¿y esas mentiras y paridas?, ¿Freddy Krueguer?...

”Esos están peor que yo…además, el chalado ese, mató a una chica en mis sueños…ese…ese si que es peligroso, es un psicópata como mínimo…seguro que si me pongo a buscar un poco lo encontraré por internet…posiblemente en algún foro de asesinatos, mutilaciones y torturas…a mi no me engaña…” Se intentaba auto convencer porque era la única explicación que podía darle al asunto.

Aquellas pesadillas…”Eso también es obra de la medicina y la sugestión…nada más…nada más…” Se repetía una y otra vez mientras temblorosamente alzaba la mano para abrir la puerta de casa…pero esta se encontraba abierta y en el interior, un hombre frente a la jaula de Misha…¿Qué le estaba haciendo?

Richie entró con nerviosismo sin estrecharle la mano a aquel hombre.-¿Q…q…que hace aquí?...q…q…¿q…quien es usted?...-Preguntó con preocupación.-¿P…p…p…puerta abierta?...yo…yo…yo nunca dejo mi puerta abierta…-Murmuró nerviosamente mientras intentaba rodear con pasos pequeños a aquel hombre para comprobar si Misha estaba bien.

Silverman levanta las manos en son de paz.

-Lo estaba... de verdad. De todas forma eso carece de importancia. ¿Puedo...?- Se sienta en un sillón haciendo un gesto como pidiendo el poder hacerlo, pero sin esperar lo hace.- Verá señor Tozier, estoy buscando a una persona. Se llama Amanda Fairchild. Soy su psicólogo. Una antigua paciente, en realidad. Este mediodía vino a mi consulta y la vi muy alterada. ¿ No sabrá donde puedo encontrarla?

Para de hablar para mirarte y te sonríe mientras miras a tu hurón.

- Un animal interesante. Dicen que su cerebro, pese a ser tan diminuto, es de los mas inteligentes. Hemos hecho pruebas con animales. Trastornos del sueño, mas en concreto. ¿ Sabe que las mascotas que duermen con sus dueños, sienten cuando estos tienen pesadillas?

Richie acarició con nerviosismo al hurón…preocupado por si le habían hecho daño.-¿E…eso carece de importancia?...puede ser…un…un ladrón…-Murmuró en voz baja mientras el hombre tomaba asiento y…hacia como si nada, preguntando por una tal Amanda Fairchild, no la conocía…es más…el nombre apenas le sonaba.

Y para colmo comenzaba a hablar sobre pesadillas y como los hurones pueden sentirlas. Richard negó varias veces mientras le daba un poco de comida al hurón.-N…no conozco a Amanda Fairchild, no se…no se siquiera quien es…¿y…y que tiene que ver eso de los hurones?...o…oiga…está siendo un día muy raro, posiblemente el más raro de toda mi vida, ¿l…le importaría marcharse?...no creo que le pueda ser de ayuda en nada.

-Ummm- Murmuró el hombre.- Ya veo.

-Bueno, tan solo si ves a tu amiga... o sabes de alguien que la conozca, por favor, llámame.- Saca de su bolsillo una tarjeta con su nombre y un teléfono, para dejarla sobre la mesa mas cercana a ti.- Es urgente. Sabes, es una chica bastante...- Buscaba las palabras adecuadas-... problemática. Cuando estaba interna incitó a un grupo de compañeros al suicidio. Me temo que eso pase por aquí. Tengo un cariño especial a Springwood, siempre he vivido aquí y no me gustaría que volviera a pasar... una tragedia. Los inocentes son siempre ... las victimas de todo.

Silverman se dirige a la puerta para marcharse, y justo antes de irse se vuelve, sonriente hacia ti.

- Deberías arreglar la puerta, chico. Nunca se sabe quien puede entrar en tu casa-

El hombre al final se dio por vencido…dejó de preguntarle, pero insistió en que si veía a esa chica que le avisara…por lo visto era una interna e hizo que un grupo de personas se suicidara…aquello era…algo oscuro en verdad, ¿era una sociópata?...el no tenía amigos…nunca los había tenido, no podía preocuparse por algo así.

Pero aún tenía en la mente esa sensación de miedo cuando despertó de aquella pesadilla…tenía que olvidarse, relajarse de una vez…tal vez no salir de casa durante unos meses, aquello le ayudaría. Fuera como fuera…Silverman se dirigió a la puerta mientras se despedía y le recomendaba arreglar la puerta.

No sabía quien había entrado en la casa…pero desde luego…aquello también le aterraba, ¿alguien querría matarle?. Richard asintió con suavidad mientras seguía acariciando al hurón.-A…a…adiós…yo…a…adiós…-No sabía muy bien que decirle a ese hombre…¿Qué buscaría a Amanda?...¿porque?, no era su problema.

Simplemente esperó que se marchara y dejó su bolsa en el suelo mientras cerraba la puerta y miraba de arreglarla.

Cuando Richard estuvo más calmado…encendió la radio, sentándose mientras observaba aquella puerta…tendría que llamar al cerrajero, sin lugar a dudas…pero mientras estaba ahí tan calmado, escuchó la radio.

Habían muerto varias personas, aquello…aquello cada vez era más terrorífico, ¿Cómo podía estar ocurriendo algo así? Pero lo peor de todo fue cuando decían que perseguían a un chico, un tal Cliff.-¿P…pero y el otro?...fue el otro quien lo hizo…-Exclamó refiriéndose a Ed.-Lo vi estrangular a esa chica y…-Aquello era increíble, tal vez era un sueño, pero…no podía dejar aquello ahí de esa manera, simplemente no podía.

Rápidamente fue al ordenador y contactó con la policía dejando un mensaje anónimo.

La chica muerta del hospital no fue asesinada por Cliff Raven, si no por Ed Revok. La dejó morir mientras miraba impasiblemente.

Era un mensaje breve y conciso, no le parecía bien que la justicia no hiciera del todo su trabajo…no de esa manera.