Mientras la mùsica suena melancolicamente miras a traves de la ventana de la habitaciòn. Es invierno y un montòn de hojas caidas se mueven con el viento como al son de las notas musicales. triste y acompasadamente,
Detràs de la verja del jardin, Un grupo de chicos quinceanneros, cruzan la calle y se detienen un momento a mirar la casa de los Miller. Sennalan hacia la casa y uno de ellos debe de decir algo que hace reir a todos los demàs. despuès se alejan entre bromas.
Sarah mira atravesde la ventana mientras la cancion sigue sonando. or unos momentos se queda en silencio escuchando la primera pista del cd, y tras esta terminar, sin voltearse, empezo a hablarle de nuevo a Sarah.
Se que no es facil, pero no puedes dejarte vencer tan facilmente...aunque hay momentos en donde todo parece estar completamente oscuro, no debes dejarte cegarte por esa oscuridad. He visto cientos de casos en mi vida que nunca podria soportar si me hubiesen pasado a mi...pero por eso mismo, estoy en esto. Sarah...
Se volteo hacia ella con una expresion seria en su rostro.
No puedes quedarte en la oscuridad para siempre...se que soy una extraña para ti, y tal vez con ningun derecho a decirte esto. Pero aun asi te lo dire...no puedes dejar que esos imbeciles que te hicieron eso te roben la vida que solias tener antes! Se que la recuperacion no sera facil...pero no es imposible!
Luego se acerco a ella y le coloco a unos metros de ella la caja del CD que le habia puesto.
Es Rostropovich...fue uno de los mejores violoncelistas...es para ti.sonrio luego hacia ella.
Sarah...escuchalo...y piensalo...debo irme por ahora. Deben estar buscandome por la oficina...dijo finalmente cogiendo su bolso y colocandoselo en la espalda.
Dejare mi nuemero con tu madre, por si me necesitas...
Gracias - contesta Sarah mientras te observa pensativa. - me gustaria ser como tu.
Sarah escucha las palabras de ella y se voleta antes de salir del cuarto. Llamame tambien si quieres hablar con alguien, adios! Dijo finalmente y se despidio de Sarah.
Salio del cuarto algo perturbada, pues tenian ambas el mismo nombre, aun asi habian tenido destinos radicalment diferentes.
No puedo creer que haya personas que se atrevan a hacer semejantes cosas...No puedo de dejar de tener el deseo de matar a esos imbeciles...aunque simplemente sea una ciminalista.
Luego se dirijio en donde se encontraba la madre se Sarah.
Perdon? se acerco hacia ella mientras sostenia una pequeña libreta en su mano junto a un esfero en la otra. Anotó el numero de su celular en el papel y se lo ofreció a la Señora Miller.
Es mi numero de celular, si me necesitan para cualquier cosa, vendre enseguida. Por el momento señora Miller le juró que no descansare hasta resolver el caso. Entonces...bueno...hasta luego.
Muchas gracias detective ... eh ... Sarah, verdad? - dice la seora Miller una vez os encontrais en la puerta de entrada. Te estreha la mano. Una mano triste y sin energías. Que coincidencia. - añade algo turbada.
Supones que la señora Miller estubo escuchan la conversaciñón que mantuviste con su hija desde detrás de la puerta, pues no recerdas haberle dicho tu nombre de pila cuando te presentaste. Una vez más, tu asombrosa inteligencia trabaja con rapidez.
- Espero que atrapaen a los canallas que han hecho esto, y que sea lo antes posible para que no puedan hacer lo mismo a otras niñas. - comenta la señora Miller a punto de sollazar. - Bueno, confiamos en usted ... Le llamaremos si necesitamos algo. Gracias.
Sarah noto la expresion de la madre al leer que ella tambien se llamaba Sarah por el papel que le habia entregado.
Si señora...soy Sarah Millestone. Luego tratando de evadir el silencio incomodo se despidio con rapidez.
Bueno, la mantendre informada señora Miller, hasta luego.
Se despidió y salio de la casa de los Millers para dirijirse a su auto que se encontraba estacionado al frente del hogar. Se subió, ajustó su cinturón y partió devuelta a la oficina.
Poco después, te encuentras conduciendo hacia la oficina. Es medio día, y a pesar de ser invierno, el sol calienta agradablemente el habitáculo.
Conduces a lo largo de Brentwood hasta que finalmente dejas atrás el opulento barrio, te has fijado en varias mansiones verdaderamente bonitas bañadas por la luz del sol. Poco después, cojes la autovia 405 de san Diego, donde el tráfico es bastante intenso. trás 15 minutos, gira y tomas la autovia 10 de Santa Mónica, que te conduce a la comisaria tras 30 minutos.
Es la 1 del medio día. La hora del almerzo cuando aparcas tu coche en el parking de comisaria. Allí te sientes segura.
Sarah baja del auto y revisa la hora al hacerlo.
Mmmm....ya es la 1? vaya...debe de ser hora de almuerzo...pensandolo bien...por estar pensando en todo el asunto de Sarah...no habia sentido hambre ni nada...pero ahora si empiezo a sentirlo.
Sarah se rie un poco mientras cierra fuertemente su auto y guarda las llaves en su bolso.
Mmmm que almorzare...debo de almorzar algo cerca de aqui...me pregunto si Frank ya habra llegado...bueno, es mejor que me reporte en la oficina, tal vez este el ahi...podria pedirle que almorzaramos juntos...y asi discutirle sobre el caso de Sarah... Sara va caminando lentamente mientras se dirije hacia la oficina.
saludas al agente que se encuentra en el hall del edificio y que se encarga de revisar la identidad de todos aquellos que acceden al edificio. Es el mismo agente que el de la mañana y te ha resultado simpatico pues sonreía a todo el mundo con una amable sonrisa provista de una gran fila de dientes blancos.
Poco después, coges el elevador que asciende hasta la septima planta, donde se encuentran los despachos de Homicidios. Al salir, observasque hay una gran acctividad, los detectives se afanan en extraer carpetas de los archivos y otros hablan por telefono averiguando asuntos.
Caminas por un pasillo mientras te sientes observada por los veteranos. Poco después, llegas a la puerta del despacho de frank y tuyo, que aunque esta separado del respo de la planta por una fragil mampara de PVC, hace que te sientas en la intimidad. La persianas metálicas de la ventana estan cerradas asi q ya nadie puede verte. Una gran claridad entra desde los ventanales q dan al exterior y desde los que se domina una parte de la ciudad.
Todo en el despacho se encuentra pulcramente ordenado y tal y como lo habias dejado algunas horas antes. Frank no esta. Recuerdas que tienes el telefoo microhondas y una emisora de rádio en el despacho por si te hiciera falta comuniarte con él.