Sin demasiado esfuerzo Cahir consigue recuperar el relicario. Con fuerza de brazos y una tecnica mejorable, consigue volver arriba en suelo sin sangre y firme.
Luego los mismos aldeanos aprovechan el foso, para tirar tierra conviertiendo la trampa mortal en la tumba por la eternidad del padre Dietrich
La reliquia del padre Dietrich es un pequeño icono de unos 10 cm2, engastado de oro e hierro. Evidentemente es muy antigua. La reliquia es un retrato de Sigmar, pintado por un artista enano despues de la gran victoria de Heldenhammer contra las hordas goblinoides.
- Podrías haberlo sacado de los pinchos por lo menos, ahora se pasará toda la eternidad clavado ahí.
Mirando la relíquia dice:
- Bueno ahora a continuar con tu otra parte de la promesa y llevarselo a un Templo de Sigmar o algo así ¿no?
- No te pongas cabezota, Ungrim. No pude sacarlo, algunas estacas se rompieron con la caida y estaba aprisionado allí debajo. Lo siento. Por cierto, ¿te has fijado en esto? El relicario representa a Sigmar en su batalla contra los goblinoides al lado de tus ancestros. Es muy bonito, ¿no crees?
Tras unas miradas curiosas y un silencio de espectación
- ¿Y estamos muy lejos de Middenheim?
Finalmente los cadáveres son apilados y sepultados. El camino vuelve a estar dispuesto para emprender la marcha. La caravana es avisada de que puede retomar su camino y en poco rato alcanza el punto de la emboscada.
Podéis pasar otra vez a la escena "El interior del Drakwald"