Partida Rol por web

Edd asintió, pero tan pronto como empezó a tocar los diferentes diales de la radio así como las ruletas esta no paro de recibir transmisiones de todo tipo - señor... - se apartó el audífono con un gesto de dolor - por las braguitas de Susi - ese comentario se granjeo una poderosa colleja pero este no se apartó de su puesto - joder, señor, esto es un hervidero de transmisiones - toqueteó el aparato - hay una linea de prioridad uno, es el General, quiere hablar con usted... parece que las comunicaciones se han retomado

Asentí mientras tomaba el comunicador. Aquí el capitán Wolff. Esperaba que fueran buenas noticias al menos.

Adelante Wolff, aquí Zakkai - la comunicación es nítida aunque en más de una ocasión se entrecorta el audio, el vídeo, en cambio, se pixela casi todo el rato distorsionando el rostro del general de un modo molesto - Buenas y malas noticias, la interferencia se ha cortado, según tenemos entendido una célula de guerrilleros y pandilleros han logrado destruir o al menos inutilizar los nódulos de interferencia de los xenos - un siseo cruzó la comunicación pero se recuperó rápidamente - intentan suprimir las comunicaciones, pero manteniendo comunicaciones a ráfagas se puede tener algo nítido... Necesitamos urgentemente que se internen en la colmena las unidades mecanizadas, prioridad magenta, hay una astropata con vida y lo necesitamos para comunicar con la flota... desvíe sus efectivos hacía la colmena, derribe esos muros y ahí enfréntense al titan ¿me ha entendido? 

Anticipando las órdenes de su oficial, Lars se preparó para maniobrar el tanque pesado y ponerlo de nuevo en la carretera, para acercarse a la mayor velocidad posible a la colmena, con un brillo de determinación ciega en sus ojos.

Apretando el interruptor me hice con la señal. Solicito confirmación señor. ¿Cuales es el objetivo prioritario? ¿Rescatar a la astropata o destruir el titán? Cambio. Era una pregunta importante, no era lo mismo en caso de tener que priorizar. De tener conexión astropatica con la flota se podría destruir desde orbita el titán, sin tener que sacrificar más efectivos y sufrir más bajas. Si se atraía al titán al exterior de la colmena el disparo desde orbita podría ser claro y limpio. El tanque se puso de nuevo en marcha sin necesidad de transmitir ninguna orden a la tripulación. Hombres veteranos que sabían lo que había que hacer.

¡El astropata es la prioridad! - vociferó por el comunicador para hacerse oír por la creciente estática - ¡Ten.. luch...r.... c...n... tit´ ggggggggggggggggg - y la comunicación nuevamente se cortó, probablemente habrían reparado los daños causados por la resistencia de la colmena... y eso suponía un doble problema, la comunicación con la artillería sería ahora dificultosa. 

Entendido, nos ponemos en marchar señor. Cabio y corto. No sabía si aquel mensaje se había transmitido adecuadamente pero de todas formas era el protocolo. Colgando el aparato de comunicaciones me volví hacia la escuadra. Atención, hay nuevas órdenes. Estas vienen de arriba y son de extrema importancia. Debemos adentrarnos en la colmena y rescatar a la única astropata que al parecer queda vida. Puede que durante el camino nos encontremos con el Titán del que se ha informado, así que os quiero a todos bien atentos.

Edd, necesito que busques en la base de datos y localices la posición del gremio astropatico. No se conoce su posición, pero si en algún sitio hay que buscar será ahí. Señalé a nuestro conductor mientras hablaba. Pásale las coordenadas a Lars. Lars, en camino hacia la colmena, en cuanto te pase la posición revisa recorridos viables y llévanos ahí. Para los demás también había trabajo que hacer, eso estaba claro, nos esperaba una buena. Los demás, puesta a punto y recarga de las armas. Delta, ¿Algo que poner a punto tras el combate? ¿Daños estructurales o de instrumental? Si hay alguno ponte a ello, si no echa una mano a Edd con las comunicaciones y consíguenos acceso al sistema de información de la colmena si es posible.

Lars retorció las manos sobre los controles en anticipación. Era hora de devolver los golpes por donde vinieron.- Sí, señor. - Dijo con una extraña sonrisa en la boca, cambiando la dirección de movimiento del tanque de manera ligeramente más brusca de lo necesario. Los motores de la bestia mecánica rugieron mientras Lars apretaba el acelerador a fondo, el armazón del vehículo vibrando con la potencia del movimiento.
 

Edd hizo su trabajo. Lo hizo tan bien que no encontró respuesta.

Ehhhhh, señor...no hay ningún astrópata en ningún lado. ¿Está seguro de nuestras órdenes?

Edd estaba seguro de que sólo era una excusa para que metieran ese enorme tanque dentro de la ciudad, para que los jefes pudieran comprobar la eficacia del blindaje del Baneblade. No les importaba que Edd estuviera dentro. Tampoco a Edd no le importaba nadie que estuviera dentro del tanque salvo él.

Lo cierto fue que el operador de radio no logró deducir donde era la posición... y eso era un problema ya que detrás del baneblade de mando, iba otro más y el resto de tanques de la unidad esperaban a donde ir.

Pero menos mal que estaba el tecnosacerdote... versado en todas esas pesquisas, y después de haber recobrado los flujos de emisiones que se iban dando, él si pudo deducir la zona en la que estaban... la colmena oeste, los suburbios, las zonas de habitáculos malolientos, manufactorias de baja estofa y donde se desarrollaba toda la vida de los ciudadanos de tercera categoria. 

Después de transmitir la ruta y la posición al conductor Lars, el grupo, la bella columna de blindados, retomó la marcha a paso lento debido a las estrechas calles y todos los obstáculos que había que evitar.
Pasada una media hora, el destino estaba a unos diez minutos, y conforme avanzaban pudieron ver como miembros de la resistencia salían a la calle soltando gritos de alegría al ver a los blindados acercarse a la zona.

Uno de los que identificó como el oficial de aquella célula que se había formado tan rápida y espontáneamente se encaramó al Baneblade y llamó golpeando la escotilla, deseaba hablar con el oficial al mando y ese era Wolff.

Aquello no me hacía ninguna gracia, el tema de abrir la escotilla en una operación real ante sujetos no identificados podía traer muchas consecuencias no deseadas, pero era algo que había que hacer. Revisando que la pistola bolter estuviera bien ajustada en el cinturón eché mano de la escotilla. Mantengan velocidad caballeros, todos atentos en sus puestos, vamos a ver qué noticias nos tienen preparadas. Luego abrí y me asomé recolocándome bien la gorra. Al salir entró por la escotilla una gran cantidad de oxigeno renovado.

Bien era cierto que los sistemas de filtración de aire del tanque eran buenos, pero no era comparado a obtener aire del exterior, con todos los olores de la propia guerra. Al asomarme por la escotilla saludé militarmente  a aquel hombre, pese a saber que no tenía rango, mientras iniciaba la comunicación. Capitán Dietrich Wolff, al mando de esta unidad. Le tendí una mano mientras el traqueteo de las cadenas nos seguía moviendo lentamente por la ciudad.

Mayor Guftalson, segunda división de defensa planetaria - se presentó el oficial el cual llevaba ropajes algo harapientos que hacía difícil su identificación hasta que descubrió un poco la ropa y dejo ver una armadura estándar de la guardia imperial y se veían los galones pintados en la armadura - que alegría verles aquí - se le ve cansado, como el resto de hombres que le rodean, seguramente toda una noche luchando sin tregua contra un enemigo superior en tácticas y tecnología - hemos perdido a cerca de treinta millones de ciudadanos... por no decir los que han secuestrado - comenzó su informe - nos han vapuleado toda la jodida noche capitán - era franco, directo, no quería perder el tiempo - salían de entre las sombras... por el Emperador... esto no ha tenido sentido alguno, hemos perdido a la primera división al completo con el General, la tercera perdió a toda su plana mayor en la primera hora de combate... solo soy yo él único oficial que queda al mando. El parque móvil fue aniquilado, algunas fuerzas del adeptus arbitres siguen operativas pero aisladas... hay civiles que han tomado las armas para defender su ciudad - se sorbió la nariz - se que están por la astropata, nos han avisado, la tenemos bien resguardada en un almacén a seis minutos de aquí, les abriremos paso... pero escuche capitán, ese titan se esta acercando a la ciudad - fue decir aquello y fue la primera vez que Wolf pudo constatar que había un estruendo rítmico que se iba acercando - ¿lo oye? mis muchachos me han informado de que la artillería de su regimiento le ha dado de lo lindo, pero sigue en pie... esto se va a poner feo... pero la astropata es la clave capitán, sin ella no podremos pedir ayuda a la flota del segmentum ¿alguna pregunta?

Edd puso una mueca triste al escuchar lo que decía el mayor. Se quedó pensativo, con la cabeza baja y atento a la radio. Pero no evitó pesar en aquella gente que había muerto, y en lo que se habían convertido de facto para el Departamento Munitorum: en pérdidas.

Una muerte es una tragedia, treinta millones es una estadística.

Comprendo perfectamente su situación, y el Trono sabe que le estamos agradecidos. Ha realizado una gran labor Mayor. Asentí con gesto grave ante el informe que aquel valiente oficial había presentado. Los combates urbanos son siempre los más despiadados, con la muerte acechando en cada sombra, en cada esquina... Los hombres perdidos, los ciudadanos caídos... Nada tendrá sentido si seguimos aislados. Como bien ha dicho, la astropata es la clave. Levanté un dedo señalando a los oscuros cielos. Sobre nuestras cabezas están los refuerzos. La artillería, la armada, divisiones completas, la fuerza aerea... todo. Necesitamos establecer contacto. Llévenos a ella Mayor. Rápido.

Hice un gesto a los vehículos que nos seguían para que se prepararan para continuar. Mayor, acompáñenos en el vehículo o designe un oficial de enlace, que sepa la localización, y pongámonos en marcha cuanto antes. El Trono sabe que se arrepentirán de este día…