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Las tierras Salvajes de las hadas son un misterioso eco mágico del mundo. Llamadas Faerie en textos antiguos y en obras élficas, las tierras Salvajes de las hadas son el hogar de incontables hadas, y el origen de los elfos y eladrines de Toril, así como de sus dioses. Su relación con el mundo ha aumentado y disminuido en el transcurso de los milenios.

Durante los tiempos del pasado, los eladrines construyeron reinos secretos en Faerûn más cercanos a las tierras Salvajes de las hadas de lo que lo estaba del resto del mundo.

Quizás fuera mediante estas conexiones que la Plaga de los conjuros arrastró a las tierras Salvajes de las hadas de vuelta a las proximidades de Toril.

Las tierras Salvajes de las hadas es un reino crepuscular de belleza natural asombrosa, y de magia en estado puro.

Sus paisajes están llenos de esplendor y peligros ajenos al mundo mortal. Muchas de sus criaturas han existido en el mundo desde hace incontables años, pero no en una forma tan terrible y organizada como la que poseen en las tierras Salvaje. También existe cierta correpondencia entre el terreno del mundo y las tierras de las hadas, y aunque no todo rasgo de Toril tiene su gemelo en las tierras Salvajes de las hadas , muchos sí están presentes.

TERRITORIOS

Aunque originalmente eran el hogar de los elfos y los eladrines, las tierras Salvajes de las hadas también es la tierra natal de todas las hadas. Es por ello que incluye las ruinas de territorios destruidos y abandonados de elfos y eladrines, junto a grandes reinos de eladrines que nunca marcharon a Toril, y los siniestros dominios de los señores fomorianos y de sus lacayos los cíclopes. Ninguna de estas fuerzas puede confiarse en que sea buena, al menos en el sentido convencional de la palabra, aunque los formorianos son indudablemente los más malignos. Entre estas fuerzas principales, existen otros reinos y territorios feéricos.

Las hadas dominan las tierras Salvajes de las hadas , y su poder se extiende a ciertos lugares del mundo, como el bosque de Amtar (Dambrath), las montañas Curna (Estagund), el bosque Alto (Luruar), las tierras de la Horda, Rashemen, el bosque Yuir (Aglarond), y otras regiones salvajes de Faerûn. LOs territorios elfos y eladrines, como rastra de Elfo , Evereska , las Moonshaes , Shilmista (Tethyr) y el Wealdath (Tethyr) también tienen fuertes vínculos con las tierras Salvajes de las hadas.

MAG Tureah

El odio se encuentra enconado dentro de las tierras subterráneas de las tierras Salvajes de las hadas, que son conocidas como la oscuridad Feérica. En esas lóbregas profundidades se encuentra la fortaleza de Mag Tureah, hogar del gran rey fomoriano Bres.

Las torres de hierro de Mag Tureah se alzan dentro de una caverna del tamaño de un reino. Su bóveda está hecha de ónice, en el que relucen gemas y cristales , lo cual hace que contemplarlo sea como mirar al cielo nocturno. Hasta el punto que la luz a veces llega a aumentar hasta un brumoso e ilusorio crepúsculo. Piedras negras esculpidas adornan la gran gruta, formando cortinas y pilares que parecen desaparecer en el falso cielo.

En su interior , Mag Tureah es un laberinto de hierro y piedra diferente a todas las demás moradas de los fomorianos. Contiene abundantes portales hacia y desde Toril, todos los cuales se abren y se colapsan impredeciblemente.

Más de un mortal desafortunado ha penetrado inadvertidamente desde una antigua ruina del mundo hasta el reino de bres, sólo para ser esclavizado por los sirvientes de los fomorianos. Bres se sienta en un trono de hierro, tramando planes sobre cómo dar un uso maligno a las impredecibles entradas de la fortaleza.

Sildëyuir.

Sildëyuir fue anteriormente un semiplano que conectaba con el bosque Yuir, en Aglarond. Los eladrines de Yuire - Shanyaar ( a los que a veces se conoce como elfos de las estrellas) lo crearon para escapar de las incursiones humanas en su reino.

Sildëyuir está situado en el mismo lugar en las tierras Salvajes de las hadas que le que ocupa el bosque Yuir en el mundo. No obstante, ya que el bosque Yuir aún está afectado por la Plaga de los conjuros , ningún portal permite el paso entre los dos. Aún así , las hadas de Sildëyuir se arriesgan a abrir caminos al interior del bosque Yuir de vez en cuando. Desde que los líderes de Myth Drannor oyeron hablar del lugar, muchas de las hadas de Faerûn han partido en busca de los asentamientos que conforman este reino de las tierras Salvajes de las hadas.

Bajo un cielo crepuscular lleno de estrellas, elegantes ciudadelas de cristal se alzan sobre los maravillosos árboles de plata de Sildëyuir. Eladrines, elfos y sus  parientes se han asentado aquí, pero son pocos habitantes. A pesar de los recientes aumentos de población , las zonas habitadas de Sildëyuir normalmente están bastante separadas entre sí. Sus líderes raras veces se encuentran , y sus zonas salvajes están repletas de criaturas feéricas.

Cómo llegar.

Es sencillo alcanzar las tierras Salvajes de las hadas , ya que la barrera entre ellas y el mundo a menudo es bastante delgada, hasta el punto de que ambos convergen ocasionalmente, permitiendo que reinos completos existan en ambos planos o pasen entre los dos. En algunos lugares, un viajero no necesita un ritual para cruzar, e incluso puede penetrar en las tierras Salvajes de las hadas sin ser consciente de ello. En otros lugares, las encrucijadas feéricas permiten acceder a ellas a quienes conocen los ritos apropiados. A pesar de ello, las tierras Salvajes de las hadas están tan separadas del mundo en algunos lugares, que es necesaria magia muy poderosa para cruzar la frontera.

Este plano es al mismo tiempo indescriptiblemente hermoso y oscuramente peligroso. Viajar por él es como moverse por el mundo , pero teniendo en cuenta que por este plano encantado corren salvajes criaturas mágicas y feéricas. Las necesidades de las criaturas del mundo raras veces son tenidas en cuenta, y no son pocas las hadas que son activamente maliciosas.

Conexiones: es posible viajar a dominios astrales a través de las tierras Salvajes y las puertas de la luna tienen conexiones directas que permiten un desplazamiento sencillo a algunos lugares de las tierras Salvajes de las hadas. Lo inverso también es posible, aunque los cruces planarios normalmente son peligrosos o están bien custodiados.