Billy vuelve a vuestra posición, andando tranquilamente debido a que el aeropuerto está asegurado.
- Ya he mencionado la situación de vuestro sargento; ahora le trasladarán a un lugar más seguro...
Tan sólo quedáis Mirra y Alzid como jugadores (Fox y Vrasfel no aparecen, y Sparks está de examenes y no puede postear)
Estupendo señor... aguantara... o eso espero...
¿Que nuevas nos trae, señor?
// ahhhh... ¿y que hacemos?¿posponemos la partida? ¿Buscas otros jugadores? ¿seguimos dos? XD :D :D
Esta misión está ya acabada. Mi idea era retocar las fichas (no me acaba de gustar algunos aspectos), buscar un par de sustitutos y proseguir con más misiones cuando Targul y yo acabemos los examenes de septiembre (a mediados espero).
Si alguno de vosotros preferis abandonarla, me lo comentáis. Tenéis tiempo para pensarlo xD
Nono!! ¿Abandonarla? ¡¡¡Que va!!! Si me vi la Serie HERMANOS DE SANGRE entera para jugarla xDDD
Fuera coñas,esperaremos lo que haga falta :D Lo que si puedes hacer es ponerla en Pausa o algo asi para "recordarlo" y cuando esteis activos mandarnos un Mensaje Privado a todos :D no te parece?
Lo de la Ficha creo que tienes razon... hay cosas incomprensibles o no adecuadas creo... ¡¡¡quiero mas Medicina/Primeros Auxilios!!!
Jajajaja.
yo la sigo! siempre y cuando tenga un nuevo bazooca automatico de 3 proyectiles por segundo
// Woooooo!!!! :) woooooo!!! yoooooooo queroo una jeringaaa ultra poderosaaa que revivaaa a miiis compañerooooos!!!!!!
Tras un par de horas vigilando uno de los flancos, aunque sin apenas actividad; comienzan a llegar camiones con unidades del ejército americano. Parece que algunos son especialista, lo que puede indicar que quieren utilizar el aeródromo para continuar con la conquista de la isla.
Os relevan del puesto y os dirigís a uno de los edificios del aeropuerto; allí os espera el alferéz Hodges y el Teniente Coronel Vandervoort, que están felicitando uno por uno a los miembros del 2º Batallón del 505º.
- Enhorabuena caballeros.- Os da la mano a cada uno de forma efusiva.- Sin vuestra valía esta operación no habría podido llevarse a cabo.
Miro al oficial y le muestro mi mejor saludo militar.
Ha sido un placer señor. Creo que hablo en nombre del Peloton si le digo que estamos deseando entrar de nuevo en accion.
Primera victoria, ¡vamos a la segunda!
//tralari!!
El soldado mirra muestra una sonrisa ante el Alferez y le estrecha la mano con una cabeza tan potente el cuerpo siempre estara ergido le saluda metaforicamente. demonios, que espera para ascenderme a coronel! piensa ironicamente para calmar los animos, su vicio por el cigarrillo aumento de manera considerable durante el primer asalto, no quiere ni pensar que sera de el en unos meses mas.
subiremos algunas habilidades?
Bart se sentía mas relajado, mucho más. El combate inminente y el peligro de muerte había pasado... por hoy. Aun así, por lo que había oído, la isla no había caído todavía en manos aliadas. Muchos chicos tendrían que morir, y matar, para que Sicilia fuera americana.
Sin embargo, allí estaba, con el seguro puesto a la tommy y estrechando la mano del teniente coronel de su batallón. Aun así, no pudo evitar una mirada franca, profunda. Una mirada de un hombre que hacía menos de dos horas había corrido por un campo sembrado de italianos muertos (algunos por su propia mano), con una granada en la mano y el estómago en el cielo de la boca, aproximándose a las posiciones italianas de donde brotaba un nutrido fuego de ametralladora. Lo siguiente que recordaba, eran los cadáveres de los italianos y la hierba ardiendo en pequeñas llamas, junto al vientre destrozado de un hombre hecho pedazos por la metralla, pero cuyos ojos eran diáfanamente claros y miraban al cielo.
Parpadeó, notando que el teniente-coronel le miraba con cara de "devúelvame la mano, que es mía". Entonces, reparó en el aspecto técnico de su situación.
-Señor, ¿Y el sargento Jeffries?
Sin Jeffries y sin ningún cabo en aquella escuadra, caerían bajo el mando de algún otro suboficial. Y, en verdad, eso le inquietaba. Jeffries era un buen tipo, y además le había cogido de entre sus ropas una carta, una carta dirigida a su mujer, que no sabía a quien entregar y que no quería mandar personalmente. Su intención era devolvérsela... si es que había sobrevivido.
El teniente coronel mira al alférez, ya que seguramente conozca mejor ese dato en particular.
- Saldrá de ésta...Aunque necesitará mucho descanso, y posiblemente se le releve del frente y se le asigne otras tareas...
Eso le tranquilizó, aunque no mucho. No sabía cuando volvería a verle, si es que le veía. Extrajo la carta de su guerrera, y se la dió al alférez.
-Si sobrevive, mande que se la devuelvan... Si no, dígale a su ordenanza que la mande por correo -digo, grave.
Le saludó militarmente, a él y al teniente-coronel. Ahora solo quedaba esperar órdenes. Despues de todo, eran unos simples soldados.
- Lo haré- Asegura tras coger la carta.
Después de casi medio año en labores de vigilancia y ayudar ligeramente en la toma de Salerno, evacuan a vuestro pelotón y al 505º al completo de Italia, y lo llevan a Inglaterra en los primeros meses de 1944.
Por fin una tierra amiga en la que descansar, aunque sabéis que después de Italia sólo queda ir a por los alemanes, por lo que disfrutáis de todos los permisos al máximo.
Vuestro pelotón tiene bastantes bajas, de los seis iniciales sólo quedáis Mirra, Alzid y Sparks. Sólo os queda esperar a los reemplazos y a un nuevo oficial que os dirija en la batalla...Pero de eso se ocupará el Alto Mando, asi que no os preocupa demasiado.
Fin de la escena.