Los techos de la ciudad ofrecen una perspectiva ciertamente más amplia de las ahora no tan anchas calles de la ciudad. El sol, un poco bajo y parcialmente tapado por las nubes, otorgan al suelo una forma lúgubre y poco agraciada para la que fuera en su momento una de las cuatro joyas del comercio. Mantienes tu posición durante unos minutos, alzando la vista lo suficiente para poder otear a aquellos que pasan, buscando cualquier detalle que pueda ayudarte. De vez en cuando se escucha algún grito lastimero desde muy lejos, fruto de una pobre alma que ha sido encontrada por las jaurías de dementes o por la basura local.
Sin embargo, hay algo que destaca entre todos los sonidos. Cuando giras un poco los ojos para dirigir la vista al origen, ves como no muy lejos, en una de las muchas plazas de la ciudad, están echando la estatua de la fuente abajo, una muestra de violencia gratuita, ahora que no hay nadie que lo impida. Para tu suerte, estás del todo convencida de que las pocas personas que han pasado no te han visto, lo cual te proporciona cierto alivio.
Segura, ahora es tu momento para decidir el curso de tus acciones. Por ahora el anonimato es tu aliado y, mientras el cielo esté nublado, te dará cierta ventaja a la hora de esconderte... Pero saber que no eres la única que tendrá esos mismos beneficios no deja de poner los pelos un poco de punta...
Tirada oculta
Motivo: ¿¿¿???
Tirada: 4d100
Resultado: 43(+40)=83, 36(+40)=76, 80(+40)=120, 45(+40)=85 (Suma: 364)
Vale vale, es solo llegar a casa, allí podré pensar luego con más tranquilidad y con tiempo, y no creo que sea tan difícil. Como supuse, nadie vigila los techos.
Me remuerde un poco la consciencia el no poder ayudar a esas personas, pero es que creo que si intervengo lo saldré pagando caro, y ahora mismo estoy con otra cosa en mente. Lo siento mucho por ellos. De verdad lo siento.
Llegar a casa, comer algo y descansar es en lo único que puedo pensar ahora. La posada esta no estaba muy lejos, será cuestion de atravesar algunas calles.
Por cierto, mi caballo dónde está? Es que no lo puedo tener en el bote. Si está en algún establo será otra preocupación más.
Tu caballo se encuentra en una cuadra un tanto austera no muy lejos de la posada, a un par de calles de distancia. Recuerdas que era el único caballo que había y en total como mucho tenía sitio para dos o tres animales más.No parecía que hubiese nada extraño, relativamente, desde el tejado en aquella dirección de modo que podrías comprobar la seguridad del mismo. En el peor de los casos, alguien va a comer muy bien.
Vale, el caballo no es algo por lo que deba preocuparme ahora mismo, está bien guardado, y si ya han entrado ahí es poco lo que podré hacer. Más vale asegurar lo más importante, que es el sitio donde vivo.
Con paciencia y con esfuerzo consigo llegar hasta una orilla del río que atraviesa la ciudad, cerca del muelle donde está amarrado mi bote.
Dudando por unos instantes si lanzarme al agua y nadar hasta ahí o ir con más calma hasta el entablado para acercarme mejor, decido lo segundo. El chapuzón haría ruido y todo el sigilo que vengo trayendo hasta ahora habrá sido inútil.
Una vez pongo pie en el bote suelto las amarras y empiezo a alejarme de ahí. Si lo dejo en medio del río será menos probable que lo allanen, y si ahora mismo hay alguien dentro, me encargaré de que duerma con los peces.
Ya luego de ver si todo está en orden me pondré a pensar en el siguiente curso de acción.
Para tu alivio, encuentras que el interior de tu bote está tal y como lo dejaste la última vez que estuviste aquí. No encuentras polizones ni parece que hayan hecho nada con tus pertenencias. Podrías intentar huir de la ciudad por el río, pero sabes que la vía fluvial está cortada por un bloqueo que impiden que nadie entre o salga, por "temor a propagar la epidemia". Pero también sabes que, si necesitases comida, tu barco es lo bastante pequeño para colarse en los muelles que tiene el distrito del mercado de marfil, siempre y cuando lo hicieses en el momento adecuado.
Cuando empiezas a alejarte, a una distancia segura, escuchas algunas voces desde la orilla -¡Eh, un barco! Sácanos de aquí!- alternado con ocasionales -¡Hundid esa chalupa! Si no salimos ese tampoco!- en diversidad de opiniones. Sea como sea, en medio del río estás relativamente segura, pues aunque la gente sabe nadar hasta cierto punto, solo un loco intentaría entrar nadando a un barco donde podrían matarlo antes de haber subido. Ahora tienes cierto grado de margen para planificar tus siguientes pasos, lo que puedas necesitar para cumplirlos, etc.
Pero ni en broma voy a llevar el bote hasta la salida de la ciudad, qué se piensan aquellos? La desembocadura debe estar más taponada que ... ... que... ...bueno, ahora no se me ocurre nada, tengo la mente ocupada en otra cosa.
Qué demonios debería hacer? Tengo con qué subsistir durante algunos días, pero la cosa se pondrá muy muy fea cuando ese tiempo pase.
Como sea, no voy a solucionar nada quedándome aquí, pero me tomaré mi tiempo para cranear un poco el asunto. Mientras tanto empiezo a preparar un estofado de verduras, usando algunas especias que guardo en la despensa.
En fin... aquí algo pasa. Una ciudad no se aísla así de un día para el otro, y lo extraño es que nadie del exterior parece notarlo. Será posible que hayan eliminado a los mensajeros que vienen a preguntar qué demonios? Es posible, y de ser así, significa que aquí hay un responsable.
Bien.
Ahora la pregunta es... por qué tendría la necesidad? Quiere una ciudad para él solo? Pero las cosas no funcionan así, debería al menos permitir la salida y entrada de productos.
...
Esto es estúpido. No tiene sentido. Qué gana haciendo esto?
...
Como sea, tal vez deba comenzar a investigar.
Finalizada la comida, lavo lo que utilicé.
Voy hasta el baúl que está a los pies de mi cama y saco el par de búmerang que guardo y los ciño al cinto detrás, junto con las boleadoras. Espero que no sigan ahí los pesados, no tengo ganas de lidiar con ellos ahora mismo, pero si no hay más remedio...
No se podrá razonar con la mayoría de la gente, están todos raritos. Ahora que lo pienso, algunas de las personas de aquella posada seguían cuerdas, pero quién sabe por cuánto tiempo.
...
Me lanzo al agua y voy nadando hasta la orilla.
Ahora sí, empieza la búsqueda de pistas.
...
Pero... qué se supone que tengo que buscar?
Puedo hacer un control de inteligencia para saber si puedo razonar alguna cosa o percatarme de algo?
Puedes hacer un control de inteligencia sin problemas, en función del resultado podrás obtener pistas, información o sugerencias