Motivo: Iuleta
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: Iuleta
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Motivo: Leyla
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
Motivo: Nicola
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: Pricilla
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: Pricilla
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: Pricilla
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Motivo: Pricilla
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Selección de sueños, si sale el seis se vuelve a Tirar.
Iulieta: Sueño numero 5
Leyla: Sueño numero 2
Nicola: Suelo numero 1
Priscilla: Sueño numero 4
Valerie; Sueño numero 3
Un hombre atractivo, vestido con ropas de inquisidor, junto con su grupo de secuaces, se encuentra en el Faro de Lucerna, una pequeña fortaleza que se encarga de guiar a los barcos gracias a su gran faro, el cual funciona con una hoguera siempre encendida y un complejo mecanismos de espejos y poleas.
Dentro del faro se encuentra el asaltante, es delgado, y su capa se mantiene fija como si nada de viento hubiese por la zona. En su mano su espada se mantiene firme, y en el suelo, un hombre con ropas caras se encuentra ensangrentado y con cara de autentico terror.
- Señor… De verdad que no quiero causar problemas en la ciudad, estoy buscando al… como se hacer llamar… ¿Padre Alexander? – La voz del Asaltante es suave, amable incluso.
- No sé quién es… ¿por que lo buscan? – El hombre del suelo tiene una voz bastante aguda, aunque puede tratarse por el miedo que sufre, aun así, hasta para alguien que no es experto, se nota que miente.
- Robo a mi familia… Tiene algo que nos pertenece… y si no quieres que destruya este estúpido poblado y a me ensañe con su familia… deberías decirme donde se encuentra. – La voz se torno en cruel, y una sonrisa se dibujo en el rostro del inquisidor.
- No… A mi familia no por favor… le diré todo lo que quieres saber… El único Padre Alexander que conozco vive en Cedonia, está a tres días a caballo… por favor… muestre piedad… - El pobre hombre sabía que no podía hacer otra cosa que suplicar ante el abrumador poder que su oponente tenía.
- Por supuesto que tendré piedad, te he pedido algo y me has ayudado. ¿Sabes por qué soy apodado como el juez? Por qué mi veredicto siempre es justo. Ninguno sufriréis.
El hombre apodado el Juez, junto a cinco hombres que le siguen a la espalda de alejan andando tranquilamente. Una nube negra se forma encima del Faro y un poderoso rayo cae destruyendo por completo la ciudad.
Vista: como si fuese una persona mas en la escena pero sin poder intervenir.
En una sala redonda, con una gran mesa detrás, desde la perspectiva de un hombre sentado en un trono elevado por unas escaleras, se aprecia a dos hombres arrodillados observándolo. Uno lleva el pelo corto y rubio, aun arrodillarlo aparenta ser un hombre alto. El otro se aprecia pequeño en comparación con su acompañante. Viste ropa de cazador y un arco sobresale de su espalda, lleva toda la cara tapada con vendajes.
- El Juez, ya está buscando al Maestro Alexander. No dudo ni mucho menos de que lo encontrara, pero tampoco dudo de que ese hombre no haya movido ficha mucho antes que nosotros. Quiero que seáis su apoyo, y lo mas importante, quiero conseguir esa pieza, lleva años ocultándonosla.
Los hombres asienten y se levantan. El rubio parece medir casi dos metros, es musculoso y se puede apreciar que sus brazos tienen cicatrices. El otro, delgado, mide aproximadamente 1,80, pero debido a la complexión de ambos, parece incluso mas pequeño.
Verías como vería el hombre sentado.
Un pequeño pueblo parece convertirse en cenizas poco a poco, como si envejeciese a ritmo acelerado, las casas, las maderas... incluso la hierba se esta muriendo, entre las cenizas que generan los propios edificios, se puede apreciar el cuerpo de los habitantes sin vida, pero no solo eso, su peculiaridad mas notoria es que los cuerpos están desecados y envejecidos, todos parece que esta destinado a acabarse, todo menos una joven de no mas de 18 años, atractiva, viste con ropajes blancos, los cual van acorde con su pelo, y una katana con el filo lleno de golpes del combate apuntando al suelo.
Una mano seca y muerta se alza con un trozo de metal negro con forma de moneda. La joven se agacha con una lagrima surcando sus mejillas. La coge y observa durante unos segundos antes de susurrar.
- Aquí tampoco pude encontrar a nadie que pudiese hacerme compañía... Al menos encontré lo que Aren necesita. - La joven guarda su katana y empieza a alejarse lentamente.
Ves la escena desde lejos y poco a poco te vas acercando a la joven.
Es el interior de una iglesia, pero esta se encuentra completamente destrozada, los bancos están tumbados, al menos los que aun quedan enteros. Las ventanas rotas y en el centro de la sala llena de cuerpos de guardias y monjes aparentemente muertos, pisando a uno de los cuerpos, una criatura de dos metros se alza. Una capa destrozada cubre su cuerpo y rostro, y un mandoble gigante de color negro atraviesa otro de los cuerpos.
Mas alejada del foco de la batalla, en uno de los bancos volcados, una joven observa la escena con una sonrisa divertida, en comparación con la otra criatura parece muy pequeña, con pelo castaño y piel pálida. Su dulce voz inunda toda la sala.
- Tove… Hermano… Esta masacre era innecesaria cuando descubrimos que el trozo de oro negro no se encontraba aquí, ¿Te gusta presumir de tu fuerza? ¿O simplemente quieres demostrar tu inmortalidad? - Una risa estrepitosa llena la sala mientras el cuerpo gigante se mueve al compas-
- Te confundes Anika… como ya te he dicho muchas veces… La inmortalidad es una falsa ilusión creada por el miedo a morir… yo solo he querido demostrar a estos pobres infelices que no pueden ir contra el destino, y nuestro destino es conseguir las piezas que Aren necesita. - Su voz es casi como la de un niño, algo que no va acorde con el tamaño del ser.
Ves la escena como si estuvieses allí, como una observadora de la catástrofe. Parece obvio, pero cada uno tiene una visión diferente, ya que son sueños diferentes.
Los ojos del portador de este sueño no son en nada iguales a los de la persona que sueña con él, ya que estos solo ven formas y luces, para ser exactos, lo que aprecian esos ojos es la energía, pero no solo de las personas, todos los objetos a su alrededor, parecer, mesas, vasos...
La música se escucha de fondo, la persona de la visión sin duda esta disfrutando del ambiente de lo que parece ser una taberna por el bullicio y los olores a comida. La voz del portador sonó, la voz de una persona mayor y sin duda cansada.
- Como decía, este pobre ciego solo puede disfrutar de la música de esta humilde posada y de una copa o dos que consiga mendigando… no puedo hacer mucho más. - La persona a la que habla asiente, pero no solo hace ese movimiento, sino que con un rápido movimiento de mano, arrebata la bolsa que se encuentra en el cinturón del ciego. Su charla continua, pero esta vez su voz no ees la de una persona cansada, sino la de una persona furiosa con lo que ha presenciado. – Pero lo que hay gente que no comprende, es que para este ciego, es un placer no poder contemplar en toda su plenitud la putrefacción que existe en este mundo…
Todo se cubre en un brillo como si las luces que sus ojos captan creciesen y después… nada.
"Verías" desde los ojos del ciego.
La noche...brrr, menuda noche. ¿Qué coño hago aquí? Eso me pregunto aún. Tantas incógnitas para ver.. ¿una tipa con una espada? Pero no es como las de los guardias, ni las de los Macriatti, solo vi una vez una similar, a un tipo de Phaion.
Me acerco a ella, curios, aunque con las manos preparadas. - Oye, donde cojones estamos?
Motivo: Memorizar
Tirada: 1d100
Resultado: 6(-25)=-19 [6]
Solo un post de despertar, no hay conversación en esta escena, es solo un sueño.
¿Estaba realmente alli? ¿Estaba realmente... viendo todo esto?
El olor de la sangre parecía real, el sonido del viento interrumpido por la sonora carcajada de la joven. En la penumbra, a pesar de su volumen, era relativamente facil pasar por alto la enorme figura del espadachin por su quietud, quiza pudiendo parecer incluso una estatua, de no ser por los jirones que ondeaban por la corriente.
Intenté decir algo, mas las palabras quedaban atrapadas en mi garganta. Pero los extraños hablaron.
¿De que estan hablando...?
Un escalofrío recorrió su cuerpo.
Se removió en la cama, habiendose destapado al moverse, notando el frío en su cuerpo. Aun no abrió los ojos. Se encontraba aturdida, habiendose despertado súbitamente.
Frunció el ceño, aun mas dormida que despierta, recordando lo ocurrido.
¿Una... pesadilla? Un sueño extraño desde luego... ¿Como he podido imaginarme eso?
Aunque, en algún rincón de su mente, albergaba dudas sobre que todo eso fuera simplemente un sueño.
Anika... Oro negro...
Sus figuras rondaban su mente antes de volver a intentar futilmente conciliar de nuevo el sueño.
Motivo: Memoria
Tirada: 1d100
Resultado: 33(-30)=3 [33]
Despues de esto narraría el despertar, pero antes, mejor saber que es lo que recuerda y que no, si no es problema. Imagino que mas bien poco dada la pésima tirada.
Editado, disculpas :P
Leyla despierta de ese sueño un poco alterada, se incorpora rapidamente mientras mira hacia un lado y hacia otro
Uy... pero que sueño mas raro que he tenido... parece que ya estoy en casa... claro Leyla, donde vas a estar...
Se incorpora un poco mas para abrir la ventana y sentir la brisa de la mañana, abre los brazos y dice:
Ummm que bien sienta la brisa de la mañana...
Mira por la ventana y se da cuenta de la hora que tenia que ser
Arg... que me he quedado dormia y voy tarde...
Rapidamente se disponia a levantarse pero se enrolla entre las sabanas y cae pesadamente al suelo, la blusa que llevaba para dormir se habia enganchado con la sabana y esta a su vez con su pierna y habia hecho que cayera de forma bastante comica
Ay que daño, bien empiezo el dia
Motivo: Memorizar
Tirada: 1d100
Dificultad: 40+
Resultado: 63(+35)=98 (Exito) [63]
Nicola se despierta sudando frio en una habitación de taberna en Elisio, Estaba algo desorientado con aquel suelo, no recordaba con claridad de momento ningún detalle pero logro perturbarlo bastante.
Hace 6 años había escapado de Cedonia hacia la frontera de Lucrecio pero descubrió que dejar el principado era mucho mas difícil de lo que había previsto. Volvió por su camino para ir al norte, evitando Cedonia todo lo posible. Al llegar a Elisio vio un lugar donde esconderse, una ciudad grande esculpida en una montaña de mármol blanco.
Vivió tranquilamente de las habilidades que había aprendido en el orfanato y mejorándolas con el tiempo. Paso años dando servicios de espionaje, infiltrándose en lugares, espiando personas o escuchando conversaciones. Muchas veces para espiar infidelidades o comerciantes deseando algún documento.
Años han pasado y aun lo buscaban, preguntaba por el en las calles, a veces lo encontraban y tenia que huir del lugar. Durmiendo en una taberna distinta cada noche, buscando trabajo donde podía cada vez que podía. Ya no era el noble hombre que salió de Cedonia. Había matado en defensa propia en repetidas ocasiones y visto lo peor de la sociedad. Se aferraba con la excusa de que se dedicaba a sacar la verdad a la luz, pero solo era una excusa y lo sabia.
6 años han pasado... Ya estaba cansado. Como podían buscarlo aun después de tanto? Alguien se lo estaba tomando personal... Si esa persona ya no estuviera todo terminaría, podría tener una vida normal sin miedo, le hizo matar a muchos de sus hombres, por que el no debería pagar de la misma forma? Nicola salió de Elisio de vuelta a Cedonia en busca de los hombres que lo chantajearon en primer lugar, seguiría el hilo hasta llegar al que lo quería muerto con tanta diligencia para terminar con todo para siempre... Pero una noche un sueño lo perturbo, un sueño que no podría olvidar.
Motivo: Memorizar
Tirada: 1d100
Resultado: 21(-25)=-4 [21]
No se si tener en sueño ya en Cedonia o justo antes de llegar.
MASTER: EL SUEÑO ES EN CEDONIA, O MUY CERCA DE ELLA.
Entonces justito antes de llegar. Durmiendo la carreta donde este llegando... Los que me estén acompañando me deben estar viendo raro xD
Me despierto, en la cama... aghh, mi cabeza. Ya sabía yo que no debía de volver a beber, siempre me pongo pedo con media copa, pero había que... ¿celebrarlo? Me habían echado de la taberna. Ahora ya no tenía adonde ir. Bueno, si, a la calle, conocía agente, quizás me podía conseguir encargos. La escena que había soñado debía ser de alguna mierda de las que Cristian metía en la bebida a veces, pero si había sido él no había tenido huevos de secuestrarme.
Y para colmo, el hambre vuelve. Esa escena me excita. Quiero tocar a la mujer, saborear su aroma en la realidad. Y sobretodo comérmela. El hambre se esta volviendo más fuerte en los últimos días, antes estaba latente, ahora existe. ¿O era esa mujer un reflejo de mi alma, de lo que soy yo, un ente destinado a corromperlo todo y devorarlo a mi paso? Antes de tomar esa decisión, necesito ver a Alexander una otra vez. Saber exactamente quien soy, si es que es posible. Y si soy un monstruo, hasta que no me desprenda de mi vida anterior, nunca podré cambiar del todo.
Ya empezamos con una de las piezas de metal negro xD
Master: y no será la última que veas xD
Parpadeando confundida, me frote los ojos con un gruñido, como si me hubiesen deslumbrado con una luz intensa, solo para ver que la oscuridad seguía dominando el ambiente. Confusa, me incorporé de la cama y carraspee, como queriendo confirmar que mi voz no se había convertido mágicamente en la de un hombre mayor. Viendo que no era así, me quedé pensando unos segundos lo que acababa de soñar. Aquel había sido un sueño muy extraño, pero a la vez tan real que parecía como si lo hubiese vivido en persona.
Con un bostezo me volví a tumbar en la cama, y cerré los ojos. Solo era un sueño, tampoco merecía la pena darle muchas vueltas y aún podia descansar un poco más...
Motivo: Memorizar
Tirada: 1d100
Resultado: 34(+35)=69 [34]
Una duda antes de escribir nada, aparte de la tirada quieres que posteemos nuestra reaccion o este post es solo para el asunto tirada?
Master: todos han puesto una reacción ya que ahora mismo, da igual la tirada, te acuerdas.