Bueno - Dice algo obstinado y decepcionado de si mismo a la vez que avergonzado por ponerse en evidencia con Camille - Ire yo a la enfermeria, al fin y al cabo fue mi idea, una vez alli vere que consigo, ustedes hagan lo que tengan que hacer. -
Charlie se da media vuelta y va en direccion a la enfermeria, necesitaba pensar en lo que le estaba pasando y calmarse un poco.
Los animales del zoo están expléndidamente alimentados. Un truco como el del bocadillo no debería haber funcionado, mas algunos de esos animales también han sido entrenados para obedecer ciertar órdenes, ciertas visiones o gestos. El halcón en particular participa en espectáculos ante público, sabe que cuando alguien alza un trozo de comida se espera de él que vuele hacia esa posición.
Los barrotes de la jaula impiden que el animal salga, pero una rama cercana le permiten posarse lo suficientemente cerca como para adelantar el afilado pico e intentar picotear lo que le están ofreciendo.
Por muy pequeño que sea un zoo todos están obligados a tener una ala especializada en cuidados, pues nunca se sabe cuando un animal puede enfermar o dañarse.
El sitio en cuestión está bien sañalado, con una cruz roja sobre un recuadro blanco y algunos indicadores que rezan: enfermería.
Lamentablemente, llegar hasta allí implica adentrarse en los pasillo traseros a las jaulas y habitats, un lugar reservado solo a personal autorizado. En tu trayecto hasta la primera puerta que da acceso a esos pasillos apenas ves un par de encargados del zoo que no te prestan la mas mínima atención.
Veo como el halcón se acerca hasta posarse en una rama cercana desde la cual intenta alcanzar el bocadillo.
Buen chico. Usando los dientes, me subo la manga del otro brazo, y alejo el bocata del halcón y a la vez pongo mi brazo desnudo a corta distancia del bocata , y espero a que el halcón vuele y se pose en mi brazo desnudo. Miro hacia Camille, es lo único que se me ocurre, es posible que me lleve un par de arañazos, pero habré cumplido el objetivo principal. Luego vamos a que consigas tocar el murciélago, y luego vamos a buscar a Charlie a ver si ha tenido suerte o si necesita ayuda
El halcón está en una jaula. Una pajarera en realidad. No puede salir, lo máximo que puede hacer es sacar el pico por los barrotes y puede que la cabeza.
Miro y veo que los huecos entre la jaula, son demasiado pequeños para poder meter el brazo, retiro el bocata y corto un trozo de carne y lo sujeto entre el indice y el corazón y los introduzco en la jaula, y espero a que el halcón hacerque su cabeza, cuando lo haga intentare tocarlo con los dedos en los que tengo la carne, si veo que no puedo, introducirÉ el pulgar y intentare tocarle la cabeza y asimilar el ADN.
Charlie va en busqueda de unos arbustos que lo tapen medianamente e intenta concentrarse para convertirse en perro, el unico animal que tenia en su repertorio, una vez lograda su transformacion por completo se dirige hacia el frente de los empleados y empieza a llorisquear mientras levanta la pata como si le doliera apoyarla, con suerte estos sujetos lo llevarian a la enfermeria y una vez adentro podria esconderse y buscar mas animales.
Por fin lo había conseguido, no sólo había recuperado el cubo, sino que además había aprendido a transformarse, demasiado para un sólo día. Llegó exhausto y tan pronto logró volver a su forma humana escondió el cubo y se vistió para luego, ya sin fuerzas, desfallecer sobre su cama. Durmió intranquilo aquella noche, se despertó varias veces temeroso de que alguien llegase a por él o por el cubo. Estaba algo paranoico, se dio cuenta la cuarta vez que se despertó, no confiaba en nadie y hacía bien pues, según les había dicho el extraterrestre, cualquiera podía ser su enemigo en este momento.
La tecnología del cubo estaba bien, eso de transformarse en bestia podía ser útil, pero tenía varias contras. El proceso de transformación no era instantáneo, por lo que debía contarse con cierto tiempo antes de activarlo, demasiado lento para pensar en una forma animal que le sirviera en un combate, estaría muerto antes de que la transformación acabase. Debía elegir los animales con cuidado, pensó en arañas o serpientes venenosas, pero para adquirir la forma debía tocar al animal y no había en la ciudad un sitio donde pudiera hacer eso, al menos no uno donde fuese seguro hacerlo. Descartadas las alimañas ponzoñosas pensó en los grandes felinos, en el zoológico podría acceder a leones, había un espectáculo en donde uno podía entrar a la jaula con los cuidadores y acariciarlos, pero entendió que no tendría sentido, la bestia sería muy visible y debería contar con al menos dos minutos si pretendía usar el poder combativo de aquella forma. Se removió molesto entre sueños mientras su mente inconsciente continuaba trabajando.
Despertó temprano y cumplió con sus obligaciones, cuando pudo abandonó el lugar y paseó por la ciudad sin apartarse de su mochila y el cubo. No sabía que hacer, pensaba en huir, en marchar a una zona despoblada, adoptar la forma de una animal de presa y vivir de la caza, también había pensado en llevar el cubo a las autoridades, pero descartó todas y cada una de las ideas. Estaba perdido, se sentía indefenso y malhumorado. Acabó el día yéndose a dormir temprano y, finalmente lo consiguió, esta vez durmió profundo.
A la mañana siguiente despertó con nuevas ideas, quizás podría... si, había visto a la criatura en la veterinaria donde consiguiese sus otras formas, sin perder un instante se dirigió hacia allí en cuanto le fue posible, un pichiciego, esa sería su elección, el animal era un excelente cavador y le permitiría llevar adelante la estrategia que había planeado. Al regresar de la tienda con su nueva forma animal removió una de las tablas de madera del suelo y, transformado en el eximio cavador, se deslizó por el hueco cavando un largo túnel por el que sólo una criatura pequeña podría deslizarse, luego cavó una gran estancia, una lo suficientemente grande como para que pudiera habitarla siendo humano, se ocupó de hacerle ventilas disimuladas en el terreno del orfanato y se deshizo de la tierra dejándola en los cimientos de un edificio en construcción que había junto a su hogar. Hizo aquello durante poco más de dos semanas y al final logró tener una “fortaleza” bajo tierra. En la estancia central, la más profunda, había dejado el cubo, también había arrastrado una muda de ropas al interior y unas mantas sobre las que poder dormir. Sintió ganas de recluirse, de quedarse allí para siempre, pero se resistió a la idea, memorizó donde se encontraban las estancias, donde estaban las “entradas de emergencia” y volvió a vivir una vida normal.
El pichiciego menor es el más pequeño de los armadillos (7 a 11 cm de largo, excluyendo la cola). Es de un pálido color rosado, con pelos blancos en el vientre. Habita en la región central de Argentina donde encuentra pastos duros, en planicies arenosas con arbustos y cactus.
Es un animal nocturno. Excava sus madrigueras en la tierra, generalmente cerca dehormigueros. Se alimenta principalmente de hormigas y sus larvas, y a veces también de gusanos, caracoles, otros insectos y sus larvas, y varias plantas yraíces. Cuando se siente amenazado, cava en la tierra a gran velocidad hasta enterrarse por completo.
Wow, un refugio subterráneo. Eso les hubiera sido muy útil a los protagonistas de los libros xD. No hay ningún problema con que lo tengas, solo que en esas dos semanas (que supongo habrás parado para dormir, comer y demás) no te ha dado tiempo a crear un "refugio" excesivamente grande. Quizá lo justo para contener tu forma humana ligeramente inclinada y ventilada lo suficiente para no asfixiarte.
El resto de cosas, como pasadizos secundarios,otras cámaras, deberás ir construyéndoles a lo largo de la partida, para ir acondicionándolo a tu gusto.
La estrategia surte efecto. Un empelado del zoo se fija en el pobre perro herido, recogiéndolo y llevándolo hasta la sala de urgencias del zoológico. Por suerte no es un veterinario experto o pronto se habría descubierto tu engaño, pero el hombre, tras unas palabras alentadoras, te deja en una jaula dentro de la enfermería.
"Espera aquí, bonito, voy a por ayuda" es lo que te dice.
Durante un aterrador momento crees que el halcón va a decidir elimentarse con tu dedo en lugar de la carne de bocadillo, pero finalmente gana la segunda, dandote tiempo suficiente como para deslizar el índice entre los barrotes y tocarle las suaves plumas de la cabeza.
Pronto sientes un ligero cosquilleo que te indica que ya cuentas con el nuevo ADN en tu repertorio.
dejo el trozo de carne al halcón y guardo el resto del bocata por si lo necesitamos para atraer al resto de animales, y me aparto de la jaula y vuelvo junto a Camille. -ufff...por un segundo me he visto peleándome con el halcón por mi dedo, pero ha salido bien, tengo lo que quería y sigo teniendo 5 dedos en la mano. ¿Que hacemos? ¿Vamos a buscar a Charlie o intentamos conseguir al murciélago?
- Quiero mi murcielago - dije con emoción lamentando que Charlie no estuviera alli para ayudarnos- quizás si me hago un cortecito pueda atraer a uno.
Empecé a andar para ver las condiciones de cautiverios y pensar en algo util.
Camino junto a Camille en dirección a la jaula de los animales. -No se si eso seria buena idea, ten en cuenta que no es lo mismo un murciélago que un vampiro, los primeros se alimentaran de bichos o algunos de fruta,Con una pieza de fruta algo madura podríamos atraérlos. Los vampiros, si que se alimentan de sangre, esos puede que baste un pequeño corte para que el olor de la sangre los atraiga...pero ten cuidado...no dejes que te muerda, puede ser peligroso.
La jaula de los murcielagos se hubica en una zona algo apartada del zoo principal, adentrándose en un pasillo semi en penumbra que conduce hasta las cajas que contienen los animales nocturnos. Allí, tras una malla metálica, decenas de ratas aladas vuelan suavemente empleando su ecolocalización.
<- RINOCERONTE> - Leyó para si mismo Ángel.
Parecía que la zona era amplia, pero había un gran salto hacia abajo. La "jaula" de los rinocerontes no era realmente una jaula, sino una zona bajo el zoo donde podian pastar libres.
Estaba escribiendo cuando me he dado cuenta, describimos nosotros o nos das tu la zona?
Miro como vuelan los pequeños animales y miro a Camille. -Bueno...aquí están tus queridos murciélagos...como planeas tocar uno de ellos pues?