Partida Rol por web

La mano de Camille apretaba mi mano mas fuerte que los apretones de los muchachos del equipo del colegio. Si bien la situacion era espantosa, el hecho de tenerla al lado de alguna manera lo mantenia calmado y centrado, toda esta experiencia lo habia llevado a sentir cosas que nunca habia sentido, cosas ajenas a su conocimiento. Tras encontrarse al resto tambien se sintio aliviado, por lo menos algunos habrian sobrevivido, eso era algo positivo. A pesar de todo esto, quedarse ahi era un suicidio.

Coincido con Camille, tenemos que irnos cuanto antes.

Las palabras de la muchacha lo sacaron de su búsqueda, la idea del zoológico no era mala.

-Había pensado en buscar un lugar donde establecer una... base, si se quiere, y desde allí buscar medicamentos en las farmacias, comida en supermercados y almacenes y armas en alguna armería o casa de camping, también algo de equipo como mochilas, cantimploras, carpas, bolsas de dormir, linternas y faroles.  Pero lo del zoo puede estar más que bien.- dijo sonriendo -Para salir de aquí se me había ocurrido buscar un insecto, bueno, en realidad quise tocar a uno de esos lagartos, el me tocó a mi- señaló su herida en el hombro -Creí que con eso sería suficiente pero al parecer no pues no cambié de forma.  ¿Qué opinan? ¿Nos ponemos a buscar bichos?-

- Yo intenté transformarme en un insecto y no funcionó pero creo que es porque estoy demasiado nerviosa. Sin embargo podría ser una buena idea. Lo que no creo que sea necesario es hacer un fuerte, digo... estas cosas no creo que actuen de forma tempestiva es probable que la mayoría de las personas no se den ni cuenta de lo pasa.

Todavía me estremecía al recordar a esas horribles criaturas, pequeños parasitos. 

- Si me preguntan a mi yo con lo primero que me haría sería con unos tapones de oído.

-Si no quieres buscar un lugar donde protegerte no voy a insistir para que lo hagas.  En lo que a mi respecta voy a buscar un lugar donde poder dormir tranquilo, sobre todo si tenemos en cuenta que esas cosas tienen a su servicio lagartos con hachas, caníbales y naves interplanetarias de las cuales hemos visto varias sobrevolar el solar antes de que aterrice el cambia formas centáurico.  En tu lugar también buscaría tapones para la nariz y barbijos, es más fácil acceder al cerebro desde las fosas nasales que desde el oído.-  Buscó con la vista algún insecto, alguna criatura que pudiera tocar para experimentar, pero al no encontrarla se puso de pie.  -Ya saben lo que haré, son bienvenidos a unirse a mí si así lo desean, en lo que a mi concierne empezaré ahora mismo.-  Extendió su mano -No sé si sea útil, pero se me ocurrió que podríamos estrechar nuestras manos y ver si podemos asumir la forma del otro y, de hacerlo, que adquirimos de este.-  luego levantó las cejas instando a sus compañeros a aceptar o declinar la oferta.

Solo me dedico a escuchar el intercambio de palabras entre el chico ese y Camille..

Este chico esta muy paranoico, pero ojala tuviera razon y esto fuera una guerra convencional, lo preferiria asi antes que la guerra infiltrada que se viene, por lo menos de esa manera sabriamos quien es amigo y quien enemigo. - Piensa

¿Alguno entendio concretamente como es el asunto ese de transformarse? capaz ni siquiera funciona con humanos...

- eso es un completo mito- aquel tipo era un irrespetuoso estaba bien si se encontraba histerico por la situación pero no era para que hablara de forma tan altanera.- la nariz tiene unos tabiques que bloquean la entrada al cerebro, si los gusanos no tienen un taladro incluido la tendrán díficil, por esa misma razón el oído es la forma más sencilla de llegar al cerebro.

"Aunque en tu caso igual podrían intentar por el ano que es donde seguro tienes el tuyo" este chico había visto muchas peliculas y por esa misma razón quizás no se daba cuenta que encontrar refugio cuando el enemigo podía poseer a cualquiera no sería nada fácil y menos para un montón de chiquillos.

- Yo creo que si funciona en humanos, de otra forma el pequeño no nos hubiera elegido a nosotros, pero supongo que como toda habilidad mental requiere concentración.

Se encogió de hombros ante la explicación de la chica -Puede ser, no soy biólogo, aunque no sé si fiarme de tus palabras.  Linda e inteligente es una combinación poco usual y parece que no estoy en mi día de suerte.- viendo que nadie estrechaba su mano la retiró -Bueno, fue un placer, suerte con esto de sobrevivir.- dijo y se retiró en busca de una salida, quería irse de allí y seguir su plan, por lo que había visto dudaba mucho de que aquella fuese un invasión encubierta, después de todo el cuadrúpedo había dicho que acababan de destruir a toda la flota rebelde y había visto varias naves en el cielo.  Para él todo tendría un tinte más al estilo de la guerra de los mundos, conquista por la fuerza y esclavitud gusanil.  Sonrió ante aquella idea y aceleró el paso, estaban muy cerca de los lagartos extraterrestres y no quería tentar al destino.

Los ruidos en la superficie se agravan, pero aún nadie a caido en ensanchar los agujeros para penetrar en su interior y sacar a quienes se refugian en ellos. Sin embargo, es cuestión de tiempo que alguien, más listo que el resto, dé con dicha solución. Por el momento, lo que más resuena entre las cabidades de los antiguos cimientos son las pisadas de los grandes lagartos junto con el siseo deslizante de las miles de patitas de los taxxonitas. Algunas voces, unas reconocibles como humanas, otras no...

El tiempo apremia y pasa y uno de vosotros ya ha decidido que quedarse allí es demasiado arriesgado.

Tras unos cuantos minutos de camino encubierto das con una salida que conduce más allá del borde del solar, lejos del jaleo de las naves extraterrestres y los alienígenas.

Había visto como el andalita desaparecía entre las fauces de su enemigo, frustrado apreté mis puños conteniendo las ganas de lanzarme a una muerte segura. En ese momento un grito proveniente de donde se ocultaban los otros chicos me saco de mi ensimismamiento, vi como los lagartos gigantes se dirigían hacia ellos, sin que me diera tiempo a moverme, se interpusieron entre el camino que habían seguido mis compañeros para huir. Asustado mire alrededor mio, a no mucha distancia se encontraban un montón de tubos de gran tamaño de hormigón, si consiguiera acercarme sin hacer ruido podría usarlos de parapeto, y dirigirme hacia donde se han dirigido mis compañeros. Intentando hacer el menor ruido posible, me puse lo mas agachado que pude y con paso veloz me encamine hacia mi salvación. No sabia cuanto tiempo llevaba andando cuando unas voces me hicieron detener, al mirar a mi alrededor vi a todos los demás que parecían estar bien, vi como uno de los chicos se alejaba del grupo a paso raudo. rápidamente salí de mi escondite y me dirigí hacia ellos. Hablando bajo por si había aliens cerca: !Chicos¡ Me alegro de ver que estáis todos bien, por un momento pensé que no lo contaba cuando esos bichos me cortaron la retirada. En ese momento me fijo en que la rodilla de Camille tiene un feo corte. ¿Estas bien?¿Que ha pasado?

- Estoy bien Kodaka no te preocupes.- solté la mano de Charlie, hablaba de forma cortante pero solo porque las palabras del chico raro dudando de mi inteligencia me molestaron.- No, nos separemos, no deberíamos.

Avancé hasta alcanzarlo poniendo mi mano en su hombro para detenerlo y llamar su atención. El que no me agradara no significaba que no viera el panorama general, no podía salvarme sola y cada uno de nosotros era importante en esta misión.

- si vamos a huir hagamoslo todos juntos. - no era la tipica frase dicha por la heroina del cuento ya que yo no sonreía ni me molestaba por parecer preocupada por el bien de todos, además seguía siendo bastante cortante. - Soy Camille por si quieres tener un nombre en tu mente para pensar en esas estupideces que dices.

El sonido de esas cosas tras nosotros me estaba poniendo muy tensa. Miré a Charlie y mi mirada se suavizó.

- Vamonos de aquí, algo me dice que si seguimos las flechas encontraremos la ciudad y una vez allí ya decidimos que hacer. Si una de esas cosas se cuela aquí... no quiero pensar en eso.

Efectivamente, las flechas indican un camino hacia el exterior. Es más, no solo hacia el exterior del solar, sino casi un kilómetro más allá, donde la boca de un tunel subterráneo deja al pequeó grupo extrañamente cerca de la ciudad.

El cielo nocturno, despejado, no muestra la presencia de naves estelares surcándolo con ánimo de destruir la raza humana, ni luces, ni sirenas ni nada más que el lejano murmullo de la actividad normal de la ciudad. Atrás, el solar se presenta tan oscuro como una noche normal aunque todos ellos saben que, esta vez, la normalidad no formaba parte de sus vidas.

Sus casas les esperan, cómodas y reconfortantes pero, ¿sereis capaces de permanecer inmutables durante las siguientes horas sabiendo lo que habeis presenciado?

A mi me gustaría juntarme con todos los involucrados para planear los pasos a seguir y visitar el zoo para tocar animales y probar la transfformación.

yo probare con las transformaciones

Camile, seguramente Charlie haya contactado contigo. Si quereis hacer juntos algo, como transformaros a la vez etc, podéis hacerlo.

A través del hueco, Ángel intenta dejar atrás al monstruo. Seguramente el  lugar estaría infestado de ratas, pero era la única manera de escapar de las cuchillas encarnadas que le seguían el paso.

Con algo de suerte conseguiría llegar a la salida lejos del lugar del accidente de la nave, y se marcharía hacia su casa. Mañana en las noticias se aclararía todo. Eso esperaba al menos.

Sobre sus amigos... Ángel no sabía si estarían bien, pero realmente no eran amigos de verdad. Solo conocidos. Pese a ello no podía evitar sentir un nudo en el estómago.

Sales, los tuneles te conducen hasta las afueras del solar, lejos de donde flotan las naves yeerks. Las luces de la ciudad brillan un poco más allá.