Partida Rol por web

Tragedia, catástrofe nacional. Blablabla. Eso dijeron los telediarios al día siguiente. Es curioso como desde el minuto existe una versión oficial sobre las cosas, y todos los medios dicen exactamente lo mismo. Aunque sean chorradas. Aunque sean mentiras. ¿Quién es la mano que mece la cuna de los medios, el hombre que decide lo que tenemos que pensar sobre un asunto?

No se enteraban de una mierda. Al principio se dijo que había sido un grupo de exaltados entre los borrachos del botellódromo. Grupos de extrema izquierda infiltrando violentos que superaron al dispositivo policial al portar armas. Que si habían endrogado a los chavales. Que si ya venían violentos a causa de los videojuegos. Que si estaba detrás PODEMOS o la ETA. Las típicas gilipolleces.

Y como siempre, comenzaron a cagarla así de entrada. Pusieron los cojones sobre la mesa, quisieron reforzar su autoridad de cara a las elecciones. Los primeros juicios express, el gran debate nacional que ocupaba espacios en las tertulias. ¿Los violentos eran víctimas o verdugos?, ¿era eximiente de responsabilidad estar bajo los efectos de una sustancia? Las primeras dos condenas, manifestaciones, gente indignada, cargas policias. #TodosSomoGraná hashtag petándolo en las redes sociales. Monedero diciendo que la reacción de los chavales había sido justificada, hartos de no tener salida ni futuro. Hartos de la tiranía del PP.

Y entonces comenzaron las filtraciones de material sensible. Comenzó a sonar (dos semanas después, ahí es nada) el nombre del concejal y el de Preston. El PP quiso lavarse la cara y puso al juez Ruz a que llevara el caso. Le quisieron comprar con dinero, pero comenzaron a rodar las cabezas. Peones pequeños, como el concejal, que ingresó en prisión preventina a espera de juicio. La gente indignadísima por que allí, para variar, no dimitía nadie. Esperanza Aguirre diciendo gilipolleces sobre que los chavales buenos se quedaban en casa y no iban de botellón. Izquierda Unida sin dar pie con bola. Los juzgados atascaos con casos judiciales.

La cifra de víctimas fue de 5.500 personas, de las cuales 500 eran heridas y 5.000 las habían enroscao. Pocas eran. Pero los chavales asesinos en su mayor parte, habían sobrevivido. La gente enterró a sus muertos, y ocuparon páginas y reportajes en suplementos dominicales. Y unos meses después, a todo el mundo le sudaba la polla el asunto. Noticias viejas.

El PP perdió las elecciones municipales en Granada, y el ayuntamiento fue administrado por Ciudadanos. Se hicieron actos públicos de condena de los sucesos y se indemnizó a las víctimas. El ministro del interior cesó al jefe de policía y lo reemplazó por otro que también era afín del PP. Actos de apoyo a la policía y homenaje a los "buenos compañeros" que destaparon el complot. Se inició una investigación interna sobre los equipos GOES y se cesó de su cargo al equipo de Granada al completo. Esos si pagaron el pato con pena máxima, aplicándoseles la ley antiterrorista. "Unas pocas manzanas podridas". Geos hablando por la tele que aquello impensanble en otros equipos. Gente lavándose las manos que te cagas.

Y Podemos ganó las elecciones en Noviembre, y los fachas se pusieron histéricos. Faltaron bolsas de papel de estraza en España para tanto asma repentino. Podemos en el gobierno, con mayoría casi absoluta, aliados con el PSOE. El PP se desmoronó, pues alguien había recibido amenazas para no presentarse como nuevo líder de la oposición.

En la embajada de Estados Unidos se estaban destruyendo unos papeles. Unos papeles del contrato de compra de la sustancia. Papeles en los que figuraba el nombre de Jose María Aznar. Pero en el Pentágono tomaron buena nota de los sucesos. La sustancia funcionaba a las mil maravillas.

Y, obviamente, se comenzó a liar pardísima en Irak y Afganistán. Pero es otra historia, que no tiene nada que ver nuestros héroes.

El piso de Borja fue reparado. Durante el resto de su vida, su hermana le tuvo en un pedestal. De hecho, cuando el negro habló mal de su hermano, le pegó la patada de su vida.

El pequeño Borja se había dado cuenta de que era capaz de hacer cosas importantes. De que era un hombre de pelo en pecho. En 2016 le quitaron los brackets, y comenzó a ir al gimnasio. Entretanto, se convirtió en el faker de su barrio. Le comía el tigre a Carmen día si y día también. Y ella, agradecida, le pegaba unos polvos del copón. Y gratis. También cayó la señora Wei, que se quería disculpar con él. Y cayeron otras vecinas. Nueve meses después, Elizabeth Sánchez tuvo un niño suyo, pero no le pidió cuentas ni responsabilidades. Lorena Hita interrumpió su embarazo a los tres meses al acordarse de quién le había preñado. La señora Wei tuvo un niño medio chino y con el pelo rizado. Dijo que era de su marido.

Los padres de William quisieron repatriar el cuerpo, pero solo se encontraron trozos del mismo en un contenedor de la basura. Borja les dió sus condolencias, y ellos las aceptaron gritándole por teléfono. Tres años más tarde, se sacó la carrera de Informática y estaba comenzando a chetarse.

Se convirtió en un Mario Casas, y las tías se lo rifaban. Se fue a trabajar a Estados Unidos, como programador de videojuegos de Rockstar. Tenía una casa en el valle de Nappa. Y en ella vivía con una americana que estaba buenísima. Se casó con ella en 2028, y tuvieron dos niños. Al primero le puso William.

Chantal siguió estudiando farmacia durante ese curso en Granada. Sus padres insistieron en que volviera a Francia, y le compraron otro móvil. Subió su reportaje de fotos del Apocalipsis en Granada y le dieron un montón de pasta por publicarlo en el New York Times. Brittany fue deportada tras el juicio, casi se matan a hostias en los pasillos del juzgado.

Visitó al agente Padilla en el hospital y durante su rehabilitación, se enrrollaron como novios. Follaban casi todos los días, y ella encantada de la vida. Pero cuando terminó el curso, se volvió a Francia. No se iba a casar con un español. Quita, quita, que asco. Que poco glamour.

Siguió siendo una petarda víctima de la moda el resto de su vida, y se casó con un gilipollas a los 30 años, al que podía mangonear. Se convirtió en una diseñadora de moda con ínfulas, ella creía que era la polla por que tenía muchos seguidores en las redes sociales.

Elvira presentó a Pelayo a sus padres, y les cayó de puta madre. Fueron novios formales. Él se sacó teleco y ella el máster en Antropología, haciendo un TFM sobre los sucesos del botellódromo, con su teoría de como funcionaba la droga experimental. Obviamente, al ser un TFM de la Universidad de Granada, no se lo leyeron ni los profesores, y quedó archivado en el departamento. Le pusieron una matrícula.

Pelayo se sacó teleco y comenzaron a currar cada uno a sus cosas. Ella llegó a ser reportera fotográfica de la National Geographic, y a él le salían curreles en Granada. Se casaron en 2022 y fueron todos sus amigos a la boda, incluídos Pepelu, Arturo, Quique, David y Noemí. En 2025 emigraron a Japón, donde Pelayo trabajó para una cadena de televisión nacional llevando las transmisiones. Y ella abrió una tienda chic que vendía cosas pintorescas de Europa en Kyoto, incluyendo buenos vestidos para lolitas que querían ir al estilo occidental. Tuvieron una niña llamada Gracielle.

En un reportaje de "Callejeros viajeros" les preguntaron que si tenían ganas de volver a España. Y se partieron el culo de risa. "De España solo hecho de menos la comida y la gente extrovertida". Y esos fueron sus últimos 5 minutos de gloria en la gran pantalla.

El agente Marqués recibió una medalla por su buen comportamiento durante la crisis. No sin antes pasar por tres investigaciones internas que trataron de hacer mierda su carrera. No sin antes pedir una baja por depresión cuando los compañeros a los que había jodido por la destitución del jefe de policía le dieron una pequeña paliza.

Pidió el traslado a Sevilla y le fue concedido. Y a Granada que le dieran por el ano. Solo echaba de menos a su amigo Padilla, y quedaban para tomarse algo en su casa de campo en Mareina del Aljarafe. Se casó con un pibonazo y tuvo un niño. Pero se divorciaron cinco años más tarde y le quitó la casa de campo. Él le quitó la vida atropellándola con un coche robado.

Y a vivir, que son dos días.

El agente Padilla pasó dos semanas en el hospital y tuvo una rehabilitación de tres meses. Le dieron unas medallas por lo sucedido y estrechó muchas manos de tíos que posiblemente tuvieran mucho que ver con lo sucedido, y ahora sacaban barriga como salvadores de España. Él no sonreía en las fotos, que les petaran.

Se enrolló con la francesa y follaron como conejos durante ese año. Mientras, sufrió investigaciones internas y se le amenazó con quitarle la placa al haber matado a compañeros de los goes en una "vendeta personal". Andrade le cubrió las espaldas y le dijo que lo mejor era que se metiera en la academia para ascender como subinspector en la científica. Falló miserablemente las pruebas teóricas.

Fue trasladado a Sevilla con el rango de subinspector, al cuerpo de caballería. A vigilar gilipollas que iban a la feria vestidos de Cordobés. Quedaba los domingos con Marqués e iban al mismo gimnasio. Tuvo varias novias, y al final se casó con una que era hasta decente. Y tuvieron dos churumbeles como dos soles de grandes.

Y se convirtió en un poli con bartola y que bebía cruzcampo viendo la televisión. Como no podía ser de otra manera.

Lupita regresó a México cuando se sacó Historia del Arte. Regresó con el noruego. Se convirtieron en novios formales y se lo presentó a sus padres. Vivieron unos años separados, por que Björn encontró trabajo como fisioterapeuta en la NBA.

Mientras tanto, ella había decidido que iba a ser policía. Superó las pruebas con un resultado muy bueno, y la academia fue como un paseo por el campo. Se casó con Björn y adquirió la nacionalidad americana. Pero no se mudó a ese país, si no él al suyo.

México despuntaba como potencia económica en ciernes, y ella llegó a ser comisario de policía en Veracruz. Erradicó el crimen en la ciudad. A sus 50 años, se la nombró jefa de la Policía Federal, y puso en jaque a los grandes cárteles de droga. Los cárteles trabajaron ahora en favor del gobierno, devolviendo el dinero al pueblo. Y México se convirtió en una gran aunque imperfecta nación.

Y a Estados Unidos, que le fueran dando mucho por el orto.