Partida Rol por web

Confirmando las palabras de Hollan Lop-Whiskers que confirmaban las propias palabras de Mamoru Ai Yastis, este detective dio una orden directa a lo que era su subordinada, o al menos, su becaria novata y aprendiz de detective bajo su cargo... lo cual era un cargo un tanto deplorable, tal y como Kyouka Hanagawa estaba sufriendo.

-Eso, come y haz la siguiente pregunta, novata.

Cuaderno de detective de Jilliam Wustice:

2. ¿Se podría decir que le guardaba rencor a Usagi Nigripes?

Una vez le hube quitado casi toda la salsa y los jalapeños con discreción le di un mordisco más grande , aún picaba pero mucho menos. Arrugue la servilleta con los jalapeños dentro y la escondí debajo del plato. Mire a mamuru un tanto cabreada ya de sus tonterías.

mamoru.... CALLATE... Y ESTATE QUIETO. LE arranque el bote de salsa y lo deje muy cerca mío. Dios me sentía como se cuidara de mis sobrinos, que digo, este tío es peor. 

Mire al chico con los ojos en blanco y la mano en la frente.

SI tu jefe te dice algo me lo dices porque estaré encantada de decirle que no es bueno vigilar y meter prisa a los clientes. Hacen que la comida no se disfrute. Además podemos echarle la culpa a el, que pidió por los dos sin preguntar.

¿Se podría decir que le guardaba rencor a Usagi Nigripes?

El camarero dudaba sobre si estar triste y deprimido por su pasado y su situación actual, o simplemente temeroso por la situación actual en la que se encontraba y la posible ira de su jefe por no estar haciendo su trabajo y distrayendo a los comensales para que compraran más comida, bebidas u otros servicios.

-¿Usted no lo haría?. ¡Por su culpa me arruinó la vida!. -Dijo finalmente Hollan Lop-Whiskers- ¡La odiaba con toda mi alma!. ¡Pero también odio a la Maga Mayu!. ¡Porque ella fue la que me desechó como si fuera un condón usado!. -Sorbiéndose los mocos, el hombre se dirigió directamente a Kyouka Hanagawa- Por favor, no le digas nada a mi jefe... y come más...

Cuaderno del Detective Jilliam Wustice:

3. ¿Hay alguna otra persona que se te ocurre que quisiera hacerle daño?

Decir que "Mamoru Ai Yastis recordará eso" después de la que armó Kyouka Hanagawa en pleno burdel, es algo que ni siquiera hace falta remarcar. Puesto que este terminó de comer su bocadillo, y ya estaba picoteando las patatas bravas que le quedaban para cuando, en un arrebato rápido, recogió la libreta.

-¡Te quedas sin libreta de preguntas!. -Le dijo Mamoru a Kyouka- ¡Ve a robársela a otro!. Ahora me toca a mi preguntar y así demostrarte cómo se hacen las cosas aquí... ¿Hay... alguna... o... otra... persona... que... se... te ocurra... que quisi... era... hacerle... daño?. -Leyó, lentamente- Supongo que a la Ayudante muerta se refiere esto... Jilliam es un pringao, no sabe hacer preguntas.

Al parecer el interrogatorio ahora iba a ir de la mano de Mamoru Ai Yastis, demostrando así como apenas era capaz de leer las preguntas escritas y pensadas por otros; pero claro, con el salario que le pagaban tampoco parecía que fuera a ser una cualidad indispensable el hecho de saber pensar. Al menos él no lo creía.

-Usagi, ella era la ayudante de otra maga, "La Increíbel Bunn-Bunn". -Explicó Hollan Lop-Whiskers, acusando a otra persona y poniéndola en la lista de sospechosas- Según oí no acabaron muy bien... deberían ir a hablar con ella... ¡Que tampoco quiso sacarme de este tugurio!.

Los gritos de Hollan Lop-Whiskers atrajeron la atención de algunos de los presentes en aquella sala que miraron realmente mal a aquellos dos comensales por lo que fuera que hicieran para hacer llorar a Hollan Lop-Whiskers. Por fortuna para ellos, la caballería estaba en camino... una caballería a modo de chico-conejito.

-Ey... ey... no pasa nada... -Dijo con una voz suave mientras acariciaba la espalda de Hollan Lop-Whiskers- Estoy seguro de que lo que te hayan dicho no lo decían enserio... además, míralos... no merecen tu tiempo... Anda, vámonos a los camerinos a que pueda retocarte el maquillaje... Todo va a ir bien...

Dijo aquel joven muchacho de tamaño reducido con orejas que le sobresalían del cabello. Y aunque se quedó un instante mirando a Mamoru Ai Yastis, este no reaccionó.

Por desgracia todas esas preguntas hicieron que la estabilidad mental de Hollan Lop-Whiskers llegara a su repentino final, haciendo que este perdiera los nervios y echara a llorar aún más fuerte, gritando sus inconformidades.

-¡Nada va a ir bien!. ¡Mi vida es un desastre!. ¡Nadie va a contratar un ex-ayudante de mago de 30 años!. ¡Trabajo en este sitio de mierda tratando con babosos!. ¡La ropa me huele a colonia barata! ¡Y el imbécil de mi novio me ha comprado un perrito para animarme, pero yo soy alérgico al pelo de las mascotas, así que le digo "Este perrito no puede vivir en mi piso", y el va y me dice "Ahora no puedo hablar Hollan, estoy con mi mujer y mis hijos; y hay que poner unos límites". Y ahora no me queda otra opción que plantarme en su casa y montarle un numerito delante de su adorable familia perfecta... -Tras esto, el muchacho saca del bolsillo la cuenta y la coloca en la mesa- ¡NO OLVIDEN LA PROPINA!.

Evidentemente esta situación dejaba en un aprieto a Hollan Lop-Whiskers con el jefe, por lo que aquel otro trabajador del local para que la situación no fuera a más, sacó de la zona del restaurante y espectáculo a aquel camarero, para que pudiera llorar tranquilamente en la zona de los camerinos.

-Por favor, déjenos en paz... -Le dijo a Kyouka Hanagawa y a Mamoru Ai Yastis.- Ya habéis hecho suficiente.

Y con esto dicho, ambos se fueron al camerino, uno para llorar todo lo que tenía encima, y el otro para tratar de animarle a su compañero de trabajo.

Tras terminar de comer su plato y limpiarse los morros con las servilletas de papel, -con todas ellas- dejándolas bien arrugadas en forma de bolas encima de su plato; el Detective Mamoru Ai Yastis se estira como si estuviera en su casa y tras rascarse el trasero este se levanta.

-Termina de comer, -le dijo a su subordinada- voy un rato al baño.

Y tras esto, el detective se dirigió al baño, al único baño que había en todo aquel lugar, un baño unisex... pues pagar por hacer baños por cada género que hay por ahí es algo demasiado caro para los barrios bajos.

Mire a ambos chicos al parecer la cosa no había ido demasiado bien para nosotros, pero sobretodo para el. Quería haber,e disculpado pero se fueron muy rápido.  Mire a mamoru que se levantaba para ir al baño. Desgraciadamente sin dejar nada atrás. Acabe el bocadillo y las patatas retirándoles la salsa de encima y me quede allí pensando en todo lo reunido. Al parecer tenía motivos mas que de sobra para hacerlo, también nos había dado un nombre por el que seguir investigando, la salsa en la sierra, podría encajar con que fuera de aquí... pero ¿y los pelos? Seguí pensando mientras mamoru volvía.

Las suposiciones son cosas peligrosas de hacer, y como todas las cosas peligrosas de hacer (bombas, por ejemplo, o pastel de fresas), si comete el más mínimo error, puede encontrarse en un problema terrible. Hacer suposiciones simplemente significa creer que las cosas son de cierta manera con poca o ninguna evidencia que demuestre que estás en lo correcto, y puedes ver de inmediato cómo esto puede conducir a problemas terribles. Por ejemplo, una mañana puede despertarse y suponer que su cama está en el mismo lugar que siempre, aunque no tenga pruebas reales de que así sea. Pero cuando te levantaste de la cama, podrías descubrir que habías flotado hacia el mar, y ahora estarías en un problema terrible debido a la suposición incorrecta que habías hecho. Puedes ver que es mejor no hacer demasiadas suposiciones, particularmente en la mañana. La suposición de que Mamoru Ai Yastis iba a volver parecía ser una de esas... pues Mamoru Ai Yastis no parecía volver...

Me levante después de acabar la comida y de pagar la cuenta, por que obviamente se había escaqueado de pagar, como supuse. Me levante del sitio con una sed tremenda ya que no había bebido nada y me dirigí a buscar a Mamoru a los baños, esperando que siguiera allí.

Después de pagar una buena cantidad de dinero, dinero que por otro lado le iba a hacer un pequeño hueco en la economía interna de Kyouka Hanagawa pues esta estaba trabajando con un "contrato de prácticas no remunerado", esta decidió dirigirse directa a los baños para encontrarse con Mamoru Ai Yastis, el cual aún no había salido de ahí.

Para cuando entró en los baños, esta se percató que todos los urinarios se encontraban vacíos con la puerta abierta, y en el último de ellos, la pequeña ventana que había, estaba abierta y había marcas de huellas de zapatos en la tapa del váter y en el tanque del mismo, como si alguien hubiera escalado luego de fallar y meter un pie dentro.

Al parecer, esto indicaba que Mamoru Ai Yastis había hecho un simpa en toda regla.

Al entrar al baño no pude evitar cabrearme, menos mal que había decidido pagar, es que lo sabia, que el imbécil no iba a pagar pero... ¡LARGARSE POR LA VENTANA! ¿EN SERIO?

Bebí agua del grifo para quitarme la sed y el ligero picor de la boca y salí hacia la estación de policía... Espero que esté ahí.

Y así fue como Kyouka Hanagawa salió del lugar sin que nada ni nadie pudiera detenerla, a fin de cuentas eso era lo que ella quería y así lo había narrado. Y sí, el hecho de poner a "As Napier" como el destinatario que mandó este mensaje fue hecho adrede para producir una ligera emoción que luego se tornaría en decepción al ver que no es verdad...