Partida Rol por web

Después de volver ella sola a la Estación de Policía de Sakurami City, antes de entrar por la puerta, esta se percató de algo que le llamaba la atención; en concreto papel higiénico, una hilera de papel higiénico que se movía por el lateral del edificio hasta llegar al pie húmedo de no otro que Mamoru Ai Yastis"

"Gracias al soplo de Hollan, vamos a interrogar a la maga rival "La Increíble Bunn Bunn", era el momento en el que diera un fuerte empujón a la investigación, tal y como hice en el baño de aquel burdel hasta que me acordé que no llevaba la cartera encima y tuve que improvisar una huida por partida doble."

La repentina llegada de Kyouka Hanagawa hizo que el muchacho se asustara, a fin de cuentas, una de las cosas que no esperaba era la llegada de esta aprendiz de policía, al menos no tan rápido. Al parecer esta había logrado deducir que 

-¡Ah!. -Exclamó asustado dando un fuerte respingo- Quiero decir, Kyouka... estás por aquí... Te tengo que informar que mientras estabas divirtiéndote en el Puticlub, yo he estado llamando a mis colegas del departamento y he pedido que arresten a "La Increíble Bunn Bunn"... ¡De hecho ya está dentro!. Tenía pensado hacer de Poli Bueno y Poli Malo usando un bigote postizo... pero bueno... ahora que estás aquí podemos hacer de Poli Malo y Poli Peor. ¡Vamos!.

La alarma de la estación de Policía sonó, y tras esta una voz que ambos pudieron reconocer como la jefa de los detectives, al parecer había terminado de comer y ahora estaba apremiando a Kyouka Hanagawa y a Mamoru Ai Yastis a dirigirse directamente a la sala de interrogatorios.

-Que el imbécil de Mamoru y su ayudante vayan a la Sala de Interrogatorios Nº3 de inmediato.

Viendo que todo parecía estar listo, Mamoru Ai Yastis se dirigió hacia la sala de interrogatorios numero tres tal y como le habían indicado de tener que ir; así como Kyouka Hanagawa tenía que seguirle hasta allá, a fin de cuentas la jefa de su tutor también exigía que esta fuera.

-Recuerda, ser duros. Hay que romperla. -Le indicó.- Que llore como un bebé.

En el interior de la Sala de Interrogatorios número tres se encontraban dos personas, una de ellas era el Detective Jilliam Wustice, el cual al parecer seguía estando de una sola pieza, milagrosamente, mientras que la otra persona, simplemente parecía ser la sospechosa número dos.

-¿Le traigo un café?. ¿Un sandwitch? ¿O alguna otra cosa?. -Preguntó de forma amable a la sospechosa.

Aquella muchacha se pensó durante un par de segundos aquella propuesta de recibir una comida de gratis mientras esperaba el interrogatorio, o al menos, después del interrogatorio. Para finalmente aceptar el ofrecimiento con un toque, quizás demasiado exigente.

-Vale, tomaré algo sencillo, el desayuno que como todos los días, un burrito con tres huevos revueltos, con cebolla y pimiento, tabasco, sal y pimienta. -Ordenó la comida al detective- Jeje... Ese es mi mejor truco. Hacer todo eso desaparecer cada mañana.

Viendo que Jilliam Wustice se encontraba de algún modo, sano y salvo, hizo que Mamoru Ai Yastis perdiera un poco la fé en la humanidad que tenía, o al menos en los brazos de Tooth Poppu que no lograron romper en dos a aquel hombre fuera de cámaras. Realmente las cosas no son como eran...

-¡NO HAY COMIDA PARA LA SOSPECHOSA DE ASESINATO!. -Gritó Mamoru Ai Yastis.

Asintiendo con la cabeza ante la orden de "La Increíble Bunn Bunn", Jilliam Wustice la apuntó con premura y dedicación hasta que la voz de Mamoru Ai Yastis entró en escena cortándole justo en el momento en el que iba a preguntar por qué le gustaría beber para acompañar esa comida.

-¿Vosotros queréis algo?. -Preguntó a aquellos dos.

Ni siquiera la llegada a aquel lugar hizo que los sentimientos de Mamoru Ai Yastis hubieran variado en lo más mínimo, y el hecho de que ahora les ofrecía traerles comida no ayudaba a que la percepción de Mamoru Ai Yastis tenía sobre Jilliam Wustice, odio que parecía venir de tiempo atrás...

-¡Pírate de aquí!. -Le gritó al detective- ¡Eres de lo peor!.

Sin dejarle pedir nada de agua a Kyouka Hanagawa, Jilliam Wustice se fue del lugar. Ahora era la etapa del interrogatorio por lo que no había espacio alguno para comer o incluso para aliviarse la boca de toda esa comida picante que la muchacha hubo comido casi en contra de su voluntad.

-Escúchame bien, Bunn Bunn... -Dijo Mamoru Ai Yastis apoyándose en el cristal que funcionaba a modo de espejo por ese lado- ¿Me ves por el espejo?. 

Aquella maga no parecía estar en absoluto intimidada con toda aquella situación, como si ella estuviera agarrando bien por el mango aquella sartén del control. Quizás fuera porque la primera interacción que tuvo ahí dentro era pedirle qué quería comer y una pequeña discusión entre policías... esas cosas no ayudaban.

-Oh, Hola. -Saludó al reflejo del espejo de Mamoru Ai Yastis- Así es como hablo con mi novio cuando me maquillo.

Viendo como aquella situación de dramatismo auto-impuesta era de todo menos dramática, Mamoru Ai Yastis trató de cambiar de postura frente a este interrogatorio, literalmente; este policía ya se había alejado del cristal doble y ahora tenía sus manos agarrados a una de las sillas, mirando directamente a la maga.

-Eres muy graciosa... -Comentó a la maga Bunn Bunn- ¿Te crees graciosa?. Cuéntale un chiste a mi compañera.

Por mucho que los intentos de Mamoru Ai Yastis por ser intrigante e intimidante fueran acompañados con elementos de la propia escena, ninguno de ellos parecía dar los resultados esperados; aquella maga no solo no parecía estar asustada, sino que simplemente estaba disfrutando del momento. 

-Bueno, los magos nos dedicamos a entretener a la gente, ser graciosos es parte del trabajo. -Explicó Bunn Bunn mientras aprovechaba su plática amena para encontrar un chiste en su repertorio antes de decirlo- Bueno, aquí va uno... Van dos judíos y entran a un bar y entonces...

Por suerte para todos, el año en el que está ambientado todo esto hay un movimiento "PC" es decir, un movimiento de "Political Correctness" esto es de "Correción Política" o "Políticamente Correcto", lo que implica que se generan ciertos límites a las horas de decir o hacer ciertas actividades para no ofender a nadie, y había que estar "woke" para ello.

-¡Basta!. -Exclamó Mamoru Ai Yastis contándolo- Nada de chistes de judíos en bares... Cuenta otro...

De todos los personajes habidos y por haber, lo más extraño es que el que tuviera el "trait" de "Woked" fuera el mismísimo Mamoru Ai Yastis, pero al parecer era una de esas pequeñas cosas de su personalidad que no se sabían hasta llegar el momento adecuado, detalles que dan más valor al personaje.

-De acuerdo... -Comentó con un suspiro mientras pensaba en otro que no involucrara a judíos en un bar- ¿Qué es lo que hace un Judío en-

Por desgracia para Mamoru Ai Yastis, esta no parecía estar minimamente intimidada, y lo que era peor, no estaba concienciada en el movimiento pro-judío que estaban a desarrollar las universidades de los países del primer mundo. Con cosas como esta no había mucho que hacer.

-No sigas, no... -Comentó cortándole nuevamente- Escúchame, Bunn Bunn, si ese es tu verdadero nombre... ¿Sabes lo que le ha pasado a Usagi, tu antigua ayudante?. 

Al parecer Mamoru Ai Yastis ya se había cansado de crer un ambiente misterioso por el que poder empezar a hacer las preguntas importantes a La Increíble Bunn-Bunn, esperando así encontrar todo lo que necesitaba para poder no solo extraerle la información del caso de asesinato, sino para asustarla.

-Sí, es terrible. -Comentó agachando la cabeza en signo de respeto- Es la peor pesadilla de todo mago. 

Viendo que la situación no parecía ir del todo bien, Mamoru Ai Yastis trató de darle un tercer enfoque, mucho más directo para hablar con aquella maga que no se amedrentaba ante nada de lo que había dicho hasta este mismo segundo. Por lo que dándole un leve toque en el hombro a Kyouka Hanagawa para que lo respalde, aquel hizo ciertas declaraciones.

-¡Menuda actuación!. -Exclamó sin venir a cuento- No pareces muy afectada ¿Por qué será?. ¡A lo mejor es porque tu eres el culpable!. ¡Una mujer ha sido asesinada hoy, en contra de su voluntad además!. Y como descubra que tu has tenido algo que ver... Te juro que te arrancaré la piel a tiras, me la tragaré y cuando la cague usaré mis excrementos como abono por el que poder hacer crecer un arbol en el que algún día poder hacerte colgar.