Partida Rol por web

Tras un mensaje bastante perturbador a la mañana siguiente, aunque de mañana tenía poco, pues era casi mediodía, por parte de Mamoru Ai Yastis que invitaba de forma exigente a su compañera novata a ir a la escena del crimen de inmediato. Esta se vio envuelta en una serie de líos a los que no pudo decir que no, y termino disfrazada de maga.

"Llego la hora en la que Kyouka Hanagawa demuestre de lo que está hecha, y anunciara quién mató a la pobra Usagi. Así que llevamos a los tres sospechosos a la Biblioteca bajo una falsa premisa de otro espectáculo de magia..."

Desde detrás de una estantería aparecería no otro que Jilliam Wustice, al parecer el hecho de tener ahí a los tres principales sospechosos y entre ellos un más que posible asesino. Era algo que quizás, era mejor tener vigilados, no fuera a ser que se escapara en el último minuto o algo peor.

-Y una citación urgente. -Añadió al comentario de voz en off de Mamoru Ai Yastis.- Y un arresto previo...

La presencia de Jilliam Wustice alteró ligeramente a Mamoru Ai Yastis, lo que en esto significaba que perdía los nervios por completo y se cruzaba de brazos enfadado por verle por ahí pululando cuando este se suponía que iba a ser su gran momento de descubrir al culpable... eso sí, después de que los señalara Kyouka Hanawaga.

-¿Y tú que haces aquí?. -Gritó enfadado- ¡¿Quién te ha invitado?!.

Desde detrás de Kyouka Hanagawa unas manos asaltaron a la joven detective, colocándole un gran sombrero de copa en su cabeza. Y con un rápido movimiento, cruzando al lado de ella y golpeando a Mamoru Ai Yastis con una bolsa de palomitas pequeña, aparecería no otra que Tsunade Kineda.

-Creo que eso fue culpa mía. -Comentó sin darle demasiada importancia- Se me escapó que me habías pedido prestado el disfraz de maga para tu ayudante y a partir de ahí, ya sabes como soy... al final se lo terminé largando todo... ¡Pero oye!. ¡Cuantos más seamos mejor!... Bueno... ¡Dale al lío que se me enfrían mis palomitas!.

Evidentemente esto no le agradó demasiado a Mamoru Ai Yastis pero aún así, este continuó con aquella idea que tenía en mente para revelar al asesino. Siendo acompañado por aquellos tres policías, estos llegaron al Hall principal en donde el público les estaba esperando, y en primera fila, aquellos cuatro sospechosos.

-Damas y Caballeros. Hoy no vamos a ofrecerles ningún espectáculo de ilusionismo... -Comentó con solemnidad ante aquel público que los miraba con una mezcla extraña de emociones.

La Mágica Mayu Yasu se encontraba en una esquina, realmente incómoda por la presencia de aquellos otros tres sospechosos de asesinato que, claramente, tenían algo en contra de ella. Algunos por haberles despedido recientemente y haberles arruinado la vida. Otros por haber confabulado con la víctima para robarle los trucos de magia. Y otros por el mero hecho de usar magia.

- .  .  .  -No dijo nada, tan solo bajo la cabeza.

El primero de los sospechosos se estaba agarrando con nerviosismo las orejas de conejo que le sobresalían de sus cabellos negros, al parecer estar ahí era algo que claramente le incomodaba, en primer lugar porque el cuerpo cortado por la mitad seguía por ahí en aquella cajas. Y en segundo lugar porque le traía recuerdos a sus buenos tiempos.

-No... No... No... -Comentaba nervioso con voz baja.

El segundo de los sospechosos parecía estar bastante tranquila, jugueteando con una pequeña baraja de cartas que movía de una mano a otra lanzándolas por el aire y atrapándolas con una gran maestría. Esta a diferencia del anterior tenía una actitud tranquila y a su vez curiosa por todo aquello.

-Si queréis que realice algún truco, me ofrezco voluntaria. -Dijo sin levantarse del asiento.

La tercera de las sospechosas, no solo parecía estar enfadada, sino que no sabía a quien estar mirando, si a Kyouka Hanagawa o a Mamoru Ai Yastis, y como quien no quiere la cosa, cuando los vio llegar, comentó algo a los gitanos que estaban sentados detrás de ella en las sillas, y le pasaron un mechero y un hierro. Pero su actitud cambió cuando Mamoru Ai Yastis dijo eso.

-Menos mal. Nada de Magia. -Pero cuando Bunn-Bunn comento aquello otro, esta simplemente repitió amenazando con el hierro (aún templado) la nariz de la joven maga- Nada. De. Magia.

Era evidente que aquella situación iba a verse comprometida en cualquier momento, por lo que Mamoru Ai Yastis antes de que la situación se saliera de control, decidió continuar con todo aquel teatro barato que este tenía montado, probablemente una idea loca después de una ducha fría, y fría porque en su apartamento no había agua caliente.

-No. -Dijo tanto a la petición de Bunn-Bunn, como para tranquilizar a Mamera, como para repetir lo que murmuraba por lo bajo Hollan- De hecho lo que queremos es revelar un truco... y no ese de las monedas Bunn-Bunn, que se como lo hiciste. Lo que queremos es acabar con la ilusión. La ilusión de la inocencia...

Evidentemente esta revelación tomó por sorpresa a todos los sospechosos, los cuales se callaron de repente y se pusieron todos ellos serios, tragando saliva por ver quién iba a ser encasquetado con la culpa del asesinato de la ayudante de maga, Usagi. Realmente estaban en la cuerda floja, más floja aún si se tenía en cuenta que era Mamoru Ai Yastis el que investigaba.

-¿No Magia?. -Preguntó Tooth que, al parecer, se habí apuntado también a esto- Tooth Triste...

Mientras la gente estaba distraída con todo aquel tema del espectáculo no-espectáculo de magia, uno  de los presentes que aún estaba vestido con su disfraz de conejo, estaba tratando de reconfortar acariciándole la espalda a su compañero. Al parecer se había pedido un descanso del trabajo solo para esto.

-Shhhh... -Comentaba con voz tranquilizadora- Tranquilo.... tranquilo... todo saldrá bien... estoy seguro de que todo saldrá bien...

Algo más rezagado, entraría otra persona disfrazado de conejo, al parecer todos los camareros que había visto Kyouka Hanagawa en aquel local se habían tomado unos cuantos minutos libres a la vez para poder ver esto, o quizás este para seguir al que se había venido a apoyar al sospechoso.

-A- Pero antes de terminar la palabra que iba a decir, este de forma avergonzada da un salto hacia atrás y sale del edificio. Al parecer había visto algo que no quería ver... o que no quería que le vieran.

Un joven apuesto también estaba entre el público, al parecer el hecho de no cerrar las puertas y poner carteles de que ahora iba a haber un espectáculo de magia que iba a revelar el asesinato de una persona cortada por la mitad era de todo, menos un plan infalible para que los curiosos no vinieran.

-¿Entonces habrá espectáculo de magia o solo la revelación?. -Preguntó el muchacho alzando la mano.

Aquella mano fue bajada rapidamente por su acompañante, la cual tiró hacia atrás del cabello a aquel muchacho y le susurró algo en el oído que hizo que este se volviera rojo como un tomate. Pero por suerte, o por desgracia, la voz de aquella muchacha reverberó en las paredes de la Biblioteca haciendose audible.

-Calla. -Le ordenó- Así podemos hacernos con esos libros de la sección de adultos mientras están todos distraídos con esta tontería...

El hecho de que estos jóvenes adolescentes estuvieran planeando cometer un crimen hizo que uno de los adultos de la sala se levantara y lentamente se escabullera detrás de una estantería, eso sí a medida que andaba este sobreactuaba, tanto con la expresión de sus brazos como el movimiento de todo su cuerpo.

-¡Ooooh!. ¡Al parecer va a cometerse un delito!. -Comentaba en voz alta, declamando como si fuera un actor de teatro- ¡Me pregunto si aparecerá algún VIGILANTE para impedirlo!.

El hecho de hablar del tema del Vigilante sí que alteró a Mamoru Ai Yastis, el cual dio un fuerte golpe en la mesa y mostró una actitud que hasta entonces no había mostrado. Al parecer en esta ocasión el sentimiento que mostraba era de impotencia, rabia e ira.

-¡No!. ¡Nada de Vigilantes!. ¡Este es MI MOMENTO!. ¡No el momento de ningún cabeza pelota en spandex!. -Exclamó encolerizado, tanto que hasta la forense le dio un par de palmaditas en la espalda para calmarlo- Gracias, gracias... bueno, a lo que íbamos... Delante de mi hay tres sombreros de copa y en cada uno hay un nombre de uno de los sospechosos... ¡Mi compañera, Kyouka Hanagawa nos dirá quien cree ella que es el asesino!.

¿Hollan Lop-Whiskers?

¿La Increíble Bunn-Bunn?