Partida Rol por web

Ya eran las ocho de la tarde, es decir, el fin de la jornada laboral normal para cuando Mamoru Ai Yastis se adentró a La Estación de Policía de Sakurami City, el último bastión de la Ley y el Orden que había en aquella ciudad. Y a su manera, este se encontraba fresco como una lechuga... probablemente por no haber estado trabajando hasta ahora.

*Cuando el sol se esconde las calles de esta ciudad se llenan de locos. Y yo estoy listo para desatar mi locura, porque hoy me toca... el turno de noche*

Mamoru Ai Yastis atravesó con paso decidido la Estación de Policía hasta llegar a una zona bastante apartada de la misma, justo pasando por la zona de los baños antiguos donde un nauseabundo olor salía, y por donde el suelo estaba parcialmente empapado, en done nadie se había molestado en limpiar, y solo simplemente tiraron periódicos viejos encima.

"Mamon y Nerv"

_{^{La "ru" de Mamoru estaba rayada, y parecía una "n"}}

El despacho era pequeño y había dos mesas de despacho, con dos sillas detrás de cada mesa y dos sillas delante de ambas. Una de esas mesas se encontraba llena de telarañas y polvo, mientras que la otra simplemente se encontraba sucia de otro tipo de suciedad y de uso. Manchas de comida, manchas de tinta... manchas de manchas...

Deteniéndose delante de la gran pizarra blanca lleno de posits, fotografías, recortes de periódico e hilos de diversos colores que iban de un lado a otro, el policía se quedó meditando unos segundos en aquella obra de investigación que había hecho a lo largo de las semanas, bloqueado.

-¿Qué es lo que no veo?. -Comentó en voz alta, carcomiéndose...

De forma sigilosa cual ninja que portaba unos grandes tacones y un vestido de fiesta demasiado elegante como para usar en una estación de policía (y más aún para estar en ese ala de dicha estación de policía), Saiko Nozomi, la Jefe de los Detectives, hizo acto de presencia en el lugar; y al parecer estaba igual o incluso más sorprendida de lo que estaba haciendo Mamoru Ai Yastis, es decir, trabajando... y lo que es peor, a esas horas

-¡¿Mamoru?!. -Lo llamó con una clara incredulidad.

-¿Qué es lo que haces aquí a estas horas?. -Preguntó aún más extrañada- Usualmente la última hora te la tomas libre diciendo como excusa que sales a patrullar... pero todos te vemos en el bar bebiendo solo...

La repentina aparición de alguien que debería hacer ruido al caminar hizo que Mamoru Ai Yastis saltara del susto que se llevó y se chocara de cabeza contra la pizarra blanca, haciendo que algunas pistas, observaciones y anotaciones que habían pegadas cayeran al suelo en el proceso.

-Tengo turno doble, jefa. -Explicó una vez que se hubo calmado- No hay mucho lío y así aprovecho para repasar las pruebas de la desaparición de Natsumi Nerv. -Indicó mientras señalaba la pizarra blanca... ahora con menos post-it pegados y más por el suelo tirados.

Era evidente que esta actitud a favor del trabajo era algo que a Saiko Nozomi no le cuadraba del todo bien con lo que en un primer lugar esta pensaba de Mamoru Ai Yastis, por lo que esta se sorprendió gratamente durante unos buenos tres segundos antes de que su desconfianza la pusiera a cavilar al respecto.

-Un momento... -Comentó la ex-mujer recordando algo bastante interesante mientras miraba el calendario que había colgado en la pared- ¿Hoy no era la reunión de antiguos alumnos de tu instituto?. -Inquirió la policía- ¿Le has pedido al jefe el turno doble para escaquearte?.

Al parecer aquella rápida investigación por parte de Saiko Nozomi había dado en el clavo, y la frágil autoestima que tenía Mamoru Ai Yastis se vino abajo, así como este se dejó caer en uno de los asientos, con los ojos hundidos el joven detective de homicidios confesó la verdad.

-No puedo aparecer por allí. -Confesó abrumado por la dura realidad que tenía que soportar- Todos esperan grandes cosas de mi, Saiko. ¿Y que les digo?. ¿Que soy un detective mediocre con una compañera que huyó de él?. ¿Que fracasé en mi matrimonio y no he tenido una cita desde entonces?. ¿Que tengo el record del mundo en Miss Pacman?. ¡Solo hay una cosa de la que enorgullecerse!.

Por un instante incluso Saiko Nozomi (y probablemente Namine que está leyendo esto como VIP) se sintió un poquito mal por Mamoru Ai Yastis, hasta que este recordó qué fue lo que ocurrió para que el matrimonio se rompiera o los múltiples motivos para odiar a este policía incompetente.

-Pues si quieres currar... -Comentó haciendo una pausa dramática- ¡Curra con tu Compañero Nuevo!.

Aquellas palabras sentaron como un jarro de agua fría recorriendo la espalda del detective de policía, realmente no deseaba en absoluto tener que escuchar esas palabras nunca más, pues desde su última compañera nueva que claramente caía en el top 2 de mejores compañeros que ha tenido, no era capaz de aguantar más cambios, ilusiones y roturas de corazoncito.

-No, jefa. -Se quejó derrotado mientras se levantaba del asiento- No me hagas esto, otra vez no...

En otras circunstancias, la jefa de detectives Saiko Nozomi disfrutaría más de toda esta situación, pero a decir verdad, ahora... no era que le diera lástima Mamoru Ai Yastis, ese tren ya había salido de la estación hace mucho... sino que tenía prisa por terminar, por lo que no podía quedarse a regodear por mucho tiempo.

Haciendo un gesto para que se acercara el compañero nuevo, esta los presentó.

-Este es Noa. -Dijo señalando al joven de tez negra con lo que quizás fuer su Quirk o una pintura de esqueleto- Noa, este es el detective Mamoru. Estas a su mando y su responsabilidad.

-Yo tengo que irme, -dijo a Mamoru lavándose las manos de todo el asunto- hazme un favor y no la líes parda mientras estoy fuera.

Evidentemente, Mamoru Ai Yastis no estaba contento con aquella situación, pero este también era un policía por lo que era obligatorio que tuviera algún punto en "Investigar", por lo que este se percató de la inusual ropa elegante que estaba llevando en esos momentos su ex-mujer.

-¿Por que te has arreglado tanto?. -Inquirió Mamoru Ai Yastis a su ex-Mujer- ¿Vas a uno de esos funerales nocturnos que están tan de moda?.

Aunque el hecho de ir muchísimo más elegante de lo habitual y que incluso estaba indicado que era más elegante de lo que debería ser para estar en una Estación de Policía (y en particular en esa ala de la misma) había sido algo que se había señalado de forma directa en un post, al parecer Mamoru Ai Yastis necesitó una tirada de "Investigación" para percatarse de ello.

-Tengo una cita. -Confesó ella, hablando bajo para que Noa no la escuchara pero Mamoru sí- ¿Te parece bien que te lo cuente?.

Aquella confesión, casi tan rápida como la confesión que había hecho este hacia ella escasos segundos atrás tomó por sorpresa a Mamoru Ai Yastis que en estos momentos estaba pensando si conocía a alguien que se había muerto recientemente para celebrar un funeral nocturno... y que no le haya invitado.

-No. -Dijo con sinceridad.

Aquella respuesta molestó, y bastante, a Saiko Nozomi, al punto en el que esta dejó de tratar de mantener una conversación pseudo-secreta y alzó levemente la voz, tanto que ahora Noa podía escuchar lo que estaban diciendose entre ellos sin ningún tipo de problema.

-Nos hemos divorciado, Mamoru. -Dijo con cierto resentimiento en la voz- ¿Pretendes que pase el resto de mi vida sin salir con nadie?.

Aquella pregunta había bastantes frentes y se podía estudiar desde distintos puntos de vista y con distintas filosofías, a fin de cuentas no era una pregunta del todo sencilla y la respuesta que se fuera a dar diría bastante del que respondiera a aquella pregunta... pero como era Mamoru Ai Yastis el que respondería, lo hizo sin pensar:

-¡Sí!. ¡Eso mismo!. ¡Lo has pillado!. -Exclamó contento de que entendiera exactamente lo que este pretendía y quería- Quiero que acabes sola y desgraciada como yo.

Y así fue como empezó una discusión de matrimonio, aunque en este caso de ex-matrimonio, ambos empezaron a hablar, molestándose e interrumpiéndose mutuamente, haciendo que el otro hablara más alto para pisarle y para dar a entender (y a escuchar) su mensaje, lo que el otro hacía lo mismo, hasta terminar a gritos.

-¡YA EMPEZAMOS CON ESAS!.

Y así fue como continuó la discusión de matrimonio, aunque en este caso de ex-matrimonio, ambos empezaron a hablar, molestándose e interrumpiéndose mutuamente, haciendo que el otro hablara más alto para pisarle y para dar a entender (y a escuchar) su mensaje, lo que el otro hacía lo mismo, hasta terminar a gritos.

-¡HAS EMPEZADO TU!.

Y así fue como continuó la discusión de matrimonio, aunque en este caso de ex-matrimonio, ambos empezaron a hablar, molestándose e interrumpiéndose mutuamente, haciendo que el otro hablara más alto para pisarle y para dar a entender (y a escuchar) su mensaje, lo que el otro hacía lo mismo, hasta terminar a gritos.

-¡AHORA YO SOY LA MALA POR NO ESTAR TAN MAL COMO TU!.