Partida Rol por web

Después de unos minutos en donde Noa Kokutan se tuvo que limitar a escuchar a Mamoru Ai Yastis llorar sus penas en el baño del instituto, algo que le traía bastantes recuerdos a este detective de homicidios, este hombre finalmente se sintió con fuerzas -y con hambre- para salir del lugar y hacer esa voz en off.

*Mi historia de amor apasionado con Yotoko Tukosita tendrá que esperar porque ha llegado el momento en el que Noa Kokutan anuncie quién ha asesinado a Pinchi Chibuki... y ver si queda algo del cátering*

La fiesta ya estaba decayendo, pero aún así todos los compañeros de Mamoru Ai Yastis se encontraban por el lugar, desde el informático y programador "Teckle Ado", hasta la estrella caída del deporte "Tesuda Sobako", incluso estaba por ahí corrigiéndose el pintalabios "Yotoko Tukosita" con un más que satisfecho "Momoku Bijon"... y otras tantas caras que no fueron aún reveladas...

-Hola. -Dijo cogiendo el micrófono de la banda de música que dejó de tocar al instante- Hoy me dirijo a vosotros no como un ex-alumno con éxito en la vida, que lo soy. Sino como detective del departamento de homicidios de Sakurami City. Y uno de esos tres sospechosos es el culpable. -Indicó señalando a Teckle Ado, Tesuda Sobajo y a Yotoko Tukosita, esta última quizás por despecho o por hacerle caso a Noa.

Sacando su as bajo la manga, no literalmente pues este sacó una corona del rey (o reina (o reine)) del baile que se la había robado cuando pasaron por ahí por primera vez con tal de retrasar el final de aquella fiesta. Mamoru Ai Yastis se la entregó con solemnidad a Noa Kokutan.

Evidentemente, tal y como estaba escrito en la sinopsis de la partida, la responsabilidad iba a caer encima de los hombros de Noa Kokutan por completo, y más ahora que tanto profesores del Instituto de Sakurami City Sur, como otros compañeros de clase de Mamoru Ai Yastis y los músicos del lugar se quedaron en silencio para ver qué era lo que pasaba.

-Ahora, -dijo ya libre de corona- Noa, tienes que coger esta corona y ponérsela en la cabeza a la persona que crees que mató a Pinchi Chikubi... fue...

¿Teckle Ado?

¿Tesuda Sobako?

¿Yotoko Tukosita?

Tras decir aquellos tres nombres, Mamoru Ai Yastis empujó a Noa Kokutan que aún cargaba aquella corona que le había dado en mano, a aquellos tres sospechosos que fueron obligados a subir al escenario por parte del resto de los compañeros de clase que había en la zona, curiosos por ver qué pasaba.

-Ha llegado el momento de que corones al Rey, o a la Reina, o al Reine... del crimen...

     Estaba realmente nervioso, pues si hace una semana me hubieran dicho que el trabajo de asistente de detective consistía en consolar a tu compañeros por dramas amorosos no correspondido, pues igual mi respuesta hubiera sido "ve a casa cielo... ya estas borracho..." , pero... no, ya me encontraba aquí fungiendo de secuas de un profesional emocionalmente tocado y que estaba a punto de.

  ¿ Q-que ? - exclamaba algo perdido con la corona en mano - ¿ S...seguro, superior Yastis ? -  para mirar hacia delante, mirar como todo aquel ambiente festivo se había detenido por nuestra intervención ... igual bastante hijos de puta de continuar con una fiesta tras la muerte de un compañero... se nota bastante que esto es Sakurami City... - Coff... Coff... S-saludos - intentaba sonar ligeramente amable, pero ya el ambiente esta expectante por lo que termino en el vacio del silencio, por lo que cerrando unos segundo los ojos me intentaría relajar, pues no solo para mantener en positivo mi expediente como detective de dia Uno, si no por intentar limpiar aunque sea un poco esta ciudad.

    Tras lo visto.... -  iba caminando... para pasar olímpicamente detrás de Teckle Ado - escuchado.... - seguía caminando... pasando sin detenerme detrás de Tesuda Sobako - y vivido... - deteniendo esta vez mi andar... detrás de Yotoko Tukosita, para estirar tranquilamente mis manos - Enhorabuena Ohhhh reina asesina... e aquí vuestro solemne adorno - y terminar de colocarle la corona a la muchacha. 

Todos los presentes se sorprendieron que Noa Kokutan escogiera a Yotoko Tukosita como reina asesina del crimen. Incluso Mamoru Ai Yastis se sorprendió de aquello que se llevó las manos a la cabeza... o quizás no fuera por eso, sino porque a la vez que Noa Kokutan coronaba a la sospechosa, las puertas se abrieron dejando pasar a Saiko Nozomi con un babero.

-¿Qué está pasando aquí?. -Comentó malhumorada.

Volviendo un poco en sí por la repentina llegada de la jefa, este decidió que lo mejor era informar acerca de lo que estaba pasando en el lugar, o al menos, tratar de sacarse de encima el muerto de haber interrumpido la fiesta de reunión de viejos alumnos y poner a los sospechosos a escarnio público.

-¡Jefa!. -Llamó a Saiko sorprendido por su entrada- ¡Noa ha resuelto el caso!.

Detrás de Saiko Nozomi, también entraría no otro que Jilliam Wustice, el archienemigo de Mamoru Ai Yastis, y este también llevaba a juego aquel babero con el logotipo de un crustáceo. Al parecer o era una nueva moda eso de llevar baberos o bien era algo más...

Puede que Mamoru Ai Yastis no fuera un genio como policía y que todas las tiradas relacionadas con investigar, buscar, advertir, concentración y un largo etcétera que también incluía conducir por algún motivo fueran deficientes; pero en este caso, este fue capaz de deducir lo evidente.

-¡Espera un momento!. -Exclamó señalando al recién llegado- ¿¡Estabas en una cita con Jilliam!?.

Extrañamente, que Mamoru Ai Yastis lograra comprender qué era lo que estaba pasando en tan poco tiempo, hizo que Saiko Nozomi se sintiera tanto alegre por su ex-marido (aunque no están legalmente divorciados aún), como un poco molesta por el hecho de que su brillantez se limitara a eso.

-Ahora no, Mamoru. -Comentó malhumorada la Jefa.

Aquel joven policía echó un vistazo a Mamoru Ai Yastis y este simplemente se alegró porque su compañero tuviera la capacidad de deducir semejante evento tan rápido apenas con una simple prueba y una exposición hecha en el primer capítulo de la partida.

-Íbamos a contártelo, -comento su compañero de trabajo- pero antes quería ver si esto iba enserio... 

Aquella revelación mantuvo a Mamoru Ai Yastis en estado de Shock, lo suficiente como para que este se centrara unicamente en aquellos dos recién llegados y no tanto en todo el tema que tenía a sus espaldas del asesinato, el asesino y la reina asesina del crimen que había coronado su ayudante.

-¿Y vais enserio?. -Preguntó preocupado, señalando lo obvio- Lleváis baberos a juego... eso a mi me parece que vais bastante enserio...

En efecto, uno de los puntos fundamentales de una pareja de ir enserio, es que estos compartieran una prenda de vestir a juego, en este caso un babero simbolizaba lo más importante de todo aquello, y era no solo la unión y el compromiso, sino evitar mancharse de marisco... que rima.

-Eso lo hablamos luego. -Comentó la jefa, cambiando de tema- Noa, ¿Qué te hace pensar que Yotoko Tukosita mató a Pinchi Chibuki?.