El hecho de que todos los policías hubieran asistido a la fiesta de Saiko Nozomi dejó a aquellos tres sospechosos en la parte trasera de tres distintos coches de policía, por lo que al ver que no había nadie en los alrededores, Taro Kato de una patada abrió la puerta y salió del interior de aquel vehículo.
-H-San... sé como te llamas... reconozco tu cara... -Comentó en voz baja- Esta me la vas a pagar... más vale que te escondas... porque iré a por ti...
Y con esto dicho, Taro Kato siguió a aquellos dos con las claras intenciones de cometer un asesinato a un policía, pero eso... ya era otra historia... más valía que estuviera en protección de testigos o se buscara una forma de ocultar su rostro porque la muerte acechaba.