Neapolis, principal puerto de mercancías de todo el mediterráneo, punto de unión entre tierra y mar, productos de oriente, África y Europa se encuentran en este lugar para ser mandado a cualquier otro punto del imperio romano. Y como no es menos, principal mercado de esclavos. Desde los enigmáticos egipcios hasta los brutales barbaros de mas allá del rin.
En el bazar, los olores a especias y aromas perfumados de aguas de flores exóticas se entremezclan con el de las carnes que se venden... y no solo las de animales cazados. En la plaza principal Shirus, el mejor esclavista de toda roma, expone y grita las cualidades de sus mejores piezas.