Partida Rol por web

Apolo miro a su alrededor, no era el primer sueño extraño que tenia pero si uno de los mas raros.

¿Hola?

Apolo pregunto al ver la figura, por unos momento creyo que era Ameri, pero era simplemente diferente a el en un nivel muy extraño.

Comenzo a caminar lentamente hacia la fijura, trato de arrastrar la arena debajo de sus piues para ver si iba tambien en camara lenta pero para cuando parecia que haia podido descubrir si era verdad o no ya se encontraba frente a la fijura.

Apolo miro hacia los lados esperando que hubiera otra persona, tal vez Dido o alguien que conociera, despues de mira el horizonte volteo de nuevo hacia la figura.

Me gusta tu turbante.

Dijo para tratar de romper el hielo.

- Supongo que el buen gusto corre en la familia.  - Le respondió el extraño, ofreciéndole una cálida sonrisa. Aquel era... No, no puede ser... ¿Era su padre? Ahora sin duda Apolo estaba soñando...

- Bueno, chaval... Mírate, ya todo un adulto. - Dijo, sonando bastante satisfecho en ver a Apolo. - Y yo un anciano. El tiempo vuela en este sitio.

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Apolo perdio toda expresion en el rostro y se sento directamente en la arena, aunque era un sueño su corazon latia muy fuerte y podia sentido cada vez que golpeaba su pecho.

No, yo, no yo no puedo creer lo que...

Apolo no tenia palabras para expresar lo que sentia, su cuerpo temblaba a cada segundo y parecia que balbuceaba cada segundo al tratar de formar una simple palabra.

¿Que tan real es esto?

¿Que tan real es esto?

- Depende. ¿Este lindo paisaje apocalíptico? Tan solo un susurro lejano de un pasado que ya fue. ¿Yo y tu? Reales como la vida misma. - Le sonrió, pero entonces empalideció por un segundo, y su sonrisa se desvaneció. - No tengo mucho tiempo para ponerme al día contigo, Apolo, lo siento. Me temo que estoy gastando mis energías mentales muy rápido para enviarte este mensaje. - Le dice, seriamente. - Es... Irónico. Años y años de entrenamiento. Mis habilidades de viaje astral junto con los conocimientos de tu bisabuelo, Sandman... Y apenas consigo participar de la historia como un mero espectador.

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Apolo comenzo a desesperarse, tenia tanto que decirle y contarle.

¿Un mensjae?, ¿que mensaje?, hooo dime donde estas y yo podre ir con mi grupo contratare gente que venga conmigo y podremos ir por ti.

Apolo trato de armar un plan desesperadamente, algo que pudiera servir para poder encontrarlo.

¿Que es todo esto?, ¿porque solo no me dices donde estas?, yo opre ir por ti lo juro y y el mensaje y todo eso

Apolo casi parecia suplicante ante la situacion.

 ¿porque solo no me dices donde estas?

- No soy el único que sabe hacer viajes astrales... - Miró al cielo, con una expresión inquieta. - Hay muchos que saben hacerlo incluso mejor que yo. Por eso no puedo correr el riesgo de revelar donde estoy. Ahora, seguramente ya saben que sigo vivo. - Cerró sus ojos. - Ellos te están vigilando desde hace tiempo, Apolo. Asesinaron a casi todos los sobrevivientes de Mentibus Illustrata que pudieron encontrar, pero decidieron dejarte vivir por alguna razón... Y eso es lo que me está asustando. Vengo a pedirte que te mantengas vigilante y tengas cuidado. 

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¿Ellos?, ¿quienes son ellos?, ¿y mantenerme vigilante de quien?

Apolo queria aferrarse a ese sueño todo lo que pudiera, todo lo que le decia su padre no solo era importante si no que significaba que el se habia metido en algo mucho mas grande de lo que algun vez pudo imaginar.

Solo, solo dime que hacer.

¿Ellos?, ¿quienes son ellos?

Se acercó de Apolo, poniéndole una mano en su hombro y mirándole fijo a los ojos. - Recuerda bien esto, Apolo: no puedes contar sobre esto a nadie más. El día en que Mentibus Illustrata obtuvo esta información, fue el día en que Mentibus Illustrata dejó de existir. Estábamos muertos, solo aun no nos lo habían dicho. Ellos están siendo misericordiosos contigo por alguna razón, pero no creo que vayan a serlo también con tus compañeros.

- Ellos son los demonios que nos vienen engañando desde la fundación del mundo. Son los que fueron, son, pero no serán. Bestias repugnantes que se esconden bajo paños de sabiduría y nobleza. Son los 12 Espíritus Dorados. - Se escuchó un rugido a la distancia, primero bajo, pero entonces aumentando en fuerza hasta volverse casi ensordecedor. - ¡Esta es tu hora de despertar, Apolo! ¡Te advierto, otra vez, guarda esta información contigo! - El tiempo rápidamente pareció correr más rápido. Un violento viento lanzó Apolo hacia atrás, y todo se puso oscuro.

Antes de despertar, aun logró escuchar a su padre decir:

- Estaré cuidando de ti Apolo, como siempre lo estuve haciendo.

Apolo vio como rapidamente todo se deformaba hasta volverse una oscuridad absoluta.

La arena alrededor de Apolo exploto con un enorme estruendo, liberando una enorme nube de polvo y tierra, desde el centro se evelo Apolo, sus ojos se iluminaban como el mismo sol y aire se deformo en su totalidad, casi como si una zona anomala estuviera a su alrededor, despues de unos segundos de permanecer en el aire los ojos de Apolo se apagaron y este aterrizo lentamente hasta tocar tierra, lentamente la arena volvio a asentuarse.

Apolo paso su mano por su cara y se quito un onton de arena del rostro, el aire dejo de deformarse y regreso a la normalidad.

Solo fue un sueño...

Dijo para si mismo antes de dejarse caer en el suelo.