Os habéis enterado en el puerto de que están reclutando una nueva tripulación para la nave "Le Sauvage". Su capitán un tal Cour Le Pierre, necesita hombres valientes para una nueva expedición. Los está reclutando su segundo, un tipo al que apodan " El Marsellés" en la taberna del gordo tristón. Así que os dirigís para allá.
El Gordo Tristón es un negro de estatura casi tan impresionante como su barriga, que se fugó de Cuba hace ya unos cuantos años. Según parece fue Cimarrón primero y Bucanero después, y con las buenas piezas de a ocho que robó a españoles, franceses, holandeses e ingleses montó su taberna, que no es mejor ni peor que las otras. En ella hay lo de siempre: Unas tablas encima de barriles haciendo las veces de mostrador, varias mesas y bancos de madera desvencijados y un suelo de tierra apisonada. Allí los piratas juegan a las cartas o los dados, hacen competiciones de fuerza, son abordados por prostitutas blancas, negras y mulatas, o simplemente comen, beben y charlan. Evidentemente, en ocasiones también hay disputas... que la corpulencia de "Gordo" y su buen hacer con el garrote impiden que se salgan de madre.
Permanecéis de pie en la barra con una buena jarra de ron , buscando al Marsellés.
Aquella mañana estaba de buen humor. Sentía que era hora de vovler al mar, despues de unas semanas en tierra. No soportaba estar lejos de un barco. Le habían dicho que alguien reclutaba marinos para una expedición, y no dudó en ofrecerse.
Rodrigo entró en la caberna, y observó para todos lados. Al mirar hacia la barra y ver el cantinero sonrió entusiasmado. Se sientía bien de no ser el unico gigante en aquel lugar. Al acercarse y pidió una jarra de ron.
Ahora entiendo porque te dicen Gordo, mi amigo. Es bueno ver gente que sobresale del piso. Salud por los lungos! Bebe de la jarra chorreando su enorme barba. Estoy buscando a alguien, El Marsellés. Sabes si está aquí?
Un barco que busca tripulación para partir. Buena ocasión para atracar en otros puertos y recoger noticias de otros posibles supervivientes de mi anterior navío, en especial el capitán García. Amen de conseguir unos buenos cuartos que nunca están de mas.
Apoyado en la barra del Gordo Tristón, degusto una jarra de vino, recuerdo de las raciones que gustosamente tomábamos en las largas jornadas en la mar.
Otro hombre está buscando al Marsellés, aunque no se si busca pelea o sólo ser amable a su manera.
¿También buscais al Marsellés?, parece que la noticia de su partida atrae a bastante gente, no hace mucho unos mozalbetes lo andaban buscando sin encontrarlo. No habrán buscado en el lugar apropiado. Sonrio mientras me sumerjo en otro trago de vino español.
Diego comenzaba a estar algo falto de dinero, el trabajo escaseaba en estos últimos meses y para colmo nunca tendía a ahorrar lo que ganaba, terminaba por acabar gastando hasta la ultima moneda en mujeres, alcohol y los juegos...
La noticia acerca del reclutamiento para una tripulación podría suponer una solución temporal a su situación.
Tras vagar por la ciudad unas horas acabo llegando a la posada. Al abrir las puertas Diego sintió una gran excitación. Se sentia como en casa, rodeados de borrachos y ludopatas que se gastaban hasta el ultimo de sus ahorros.
Mientras lanzaba una panorámica se percato de dos señores en la barra pero no les dio demasiado importancia.
Debía acercarse para preguntar al tabernero el sabría contestar a mis preguntas... por la cuenta que le trae.
A la vez que caminaba con cierto aire de grandeza y confianza en si mismo una risa suspicaz se le escapaba de sus labios al imaginar que esta noches se produciese una divertida (a su juicio) pelea general en la taberna.
Sin saludar a ninguno de los hombres de la barra Diego pregunto
- Tabernero ¿Donde puedo encontrar al Marselles?
*Me acerco sigilosamente hacia la barrra y cuando estoy llegando, hago un sonido como...
Pummm
*Le asusto bien, aparezco de la nada, con una sonrisa, bebo un poco de ron, y acontinuacion digo...
Vaya no os asusteis con las balas de cañon de un barco, veo que tambien estais aqui para pertenecer al barco no???, jejeje, pues ya somo tres
Miro con estrañeza al recién llegado ¿qué está haciendo?.
Creo que de momento aquí para tal barco somos cuatro. Señalo a todos mientras sonrio
Me alegra ver que varios compatriotas se atreven con esta travesía, habrá gente con la que poder hablar en cristiano. Por que todos podamos comenzar con vientos favorables. Susurro mientras levanto la jarra en un brindis solitario.
Miro poco a poco a los presentes. Muchas cicatrices y otras marcas por el cuerpo. Más que marinos, estos parecen hombres de armas o muy aficionados a la pelea. Si no fuera porque quiero salir de esta isla, me pensaría un par de veces más si comenzaba esta empresa.
Rodrigo bebe de su Ron, y golpea la jarra contra la barra mientras gira la cabeza lentamente hacia Rafael. Le clava una mirado muy dura, y molesta. Grueñe.
Pummm...? Acaso eres idiota o que?
entro a la taberna, para ver aquella escena, sin evitar escuchar aquella cosa del barco, me dirijo inmediatamente hacia el grupo que esta alli plantado esprando esto
buen dia señores, saben ustedes algo de el asunto del barco
Master, puedo hacerle una broma en plan pillarle su bolsa de dinero y luego se lo devuelvo, una pequeña broma nada mas...
Miraba cada vez mas sorprendido a los hombres que se acumulaban en la barra. Mas que hombres duros parecían juglares o trovadores. Por lo menos algunos de ellos...
Mientras analizaba con brevedad y de forma despectiva a todos esperaba manteniéndose al margen de su conversación a que el gordo tabernero contestara a mi pregunta antes de que perdiera los nervios.
Buenos días, esperando noticias del paradero del Marsellés, mientras tanto, degustamos el contenido de una buena jarra.
Sonrío, hago un ligero brindis en dirección al recién llegado y me llevo la jarra a los labios tomando otro trago. Un poco de vino se escapa por la comisura de los labios, deslizo la mano para que no caiga y manche mi ropa. No desperdicies Santiago, que no se sabe cuándo podrás degustar otro igual.
Claro que puedes robarle la bolsa,( pero a quién?) es tu pj.
El tabernero va de aquí para allá trayendo y llevando jarras, cerveza, vino y ron . No para, una de las veces que pasa cerca vuestro se limita a señalar una de las mesas donde un hombre castaño, con barba larga y un sombrero triangular está sentado junto a otros dos hombres de no muy buen aspecto. En la mesa hay un lienzo de papel, una pluma y un tintero y varias jarras .
noto el señalamiento del tabernero de la mesa, antes de seguir bebiendo me dirijo hacia ella daondo pasos lentos, justo cuando estoy frentea ella me detengo para habñar
buen dia caballeros, es usted el marselles?
Ante las indicaciones del tabernero, un hombre que tengo al lado se adelanta hacia la mesa indicada, un hombre parece recoger los nombres de lo que será la nueva tripulación.
Ante el saludo del que posiblemente sea compañero de travesía responde con voz grave e inquisitiva.
Vaya modales los del "caballero", ¿quiere reclutar una tripulación o espantar a los candidatos?
*Me acerco al lado de Rodrigo, le sonrio el digo...
Tranquilo hombre era solo una hombre, mira voy a presentar, soy Rafael de la vega, cual es su nombre???
Tirada: 1d100
Motivo: robar
Dificultad: -80-
Resultado: 1
Critico, en robar la bolsa a rodrigo, no e gusta joder a los jugadores enh, que solo es una broma...
Deslizas la mano en la bolsita de cuero que lleva Rodrigo a la cintura buscando algo de valor, pero no hay nada de nada. Ni un mísero doblón. Don Rodrigo es más pobre que incluso que tú.
Nadie se percata de tu artimaña para robarle, pero desgraciadamente no hay nada que robar.