Partida Rol por web

Aunque no lo pretendiera no podia evitar pensar en Derek. ¿Que habria pasado con el? ¿Por que esta vez no nos habia acompañado? y ¿Por que en la escena anterior habia vuelto a aparecer chip como si nada hubiera pasado con el?.Parecia que alguien mas garnde y mas fuerte que nosotros estuviera jugando a movernos de sitio como si fuéramos muñecos de lego, creando escenas absurdas, diviertendose con nuestra desesperación.

Seguia al lado del periodista mientras intentaba tener cobertura en su móvil, parecia no haber entendido que todos estos sitios no existen en ninguna parte. Mis pensamientos habian tragado mi percepción espacial cuando recibi un golpecito de advertencia y me saco de mi mundo.

Cita:

Solo mire un segundo que me basto de sobra.-Dios mio!- No pude mas que buscar el punto de apoyo mas cercano a mi y mas lejano a esa realidad.Agarre el brazo de alex con fuerza y hundi la cabeza en su hombro, ya no podia seguir, ni por los ovnis (que no habia visto) ni por nada. Me puse otra vez a llorar en una escena que casi era un dejà vu.

-Por favor, no, no te muevas, no me dejes..-

Al acercaros, podéis ver que en el suelo, a escasos centímetros de la mano de la mujer, hay un revolver y os cercioráis que, efectivamente, le han disparado. Varias veces.

Entre las tablar que formas la entrada y la empalizada a ambos lados, podéis vislumbrar un gran número de vehículos, una mezcolanza de coches de policía, sedanes negros sin distintivos y varias furgonetas de informativos de televisión. A ojo habrá unas cuarenta personas, todas mirando hacia el recinto de caravanas y una docena, por lo menos, está armada con fusiles, aunque no apuntando con ellos directamente.

¿Qué ha pasado aqui? preguntó a alguien con pintas de periodista o curioso. En la mente de Cormac todas las piezas de la escena encajaban con uno de esos episodios de COPS en los que una pobre mujer es abatida por quince policias con armas automaticas por haber robado un paquete de cigarrillos de algun 7eleven.

Algo incómodo por tener que caminar con Tábata agarrada al brazo, inconscientemente Alex se había desviado del camino para no pasar junto al cadáver. Aunque había demostrado claramente durante toda aquella experiencia que la joven florista no iba a terminar siendo su mejor amiga, no podía dejarla simplemente allí tirada. Si el tarado de Johnson siguiera allí, podría ocuparse de ella, pero ahora le tocaba a Alex.

- Bueno - pensó - Será un capítulo interesante del libro. Porque todo esto va a ser un jodido bestseller...

Entonces es cuando vio todo aquel circo y se le iluminó la cara. Aquello era lo que le gustaba, la algarabía y el despliegue de medios cuando había una gran noticia. En Pittsburgh no había grandes reportajes, y aquello tenía pinta de ser algo gordo. Había policía, y si no se equivocaba, también federales.

- Esto tiene que ser alguna secta o algo - dijo, separándose suavemente de Tábata y avanzando a grandes zancadas hacia el grupo como un niño en la mañana de Navidad.

Si hubiera podido pensar, la frase: "Al menos no me ha apartado" hubiera atravesado mi cerebro pero no, no podia pensar estaba paralizada, como siempre que aparecian o que se le hacia referencia.

Es curioso ver como se empiezan las impresiones y como terminan, una vez que nos hemos mostrado tal y como somos a gente que en principio no teniamos ninguna intencion de hacerlo, y aun asi, era una lastima no haber congeniado en un aventura como esta, porque sinceramente tenia muchas probabilidades de ser la ultima.Pasamos cerca de el cadaver y yo seguia con la cara metida en el hombro del periodista, mojando de lagrimas y ansiedad su camisa sucia, pegada como un chicle y haciendole ir mas despacio de lo que el querria.

Llegado a aun punto se paro y con cierto esfuerzo despegue mi cara y mire hacia adelante para ver algo todavía mas inquietante. Policia, gente normal con fusiles y camaras de televison, muchas.

Senti como alex me despegaba de él e iba hacia la fiesta, yo instintivamente me peine el pelo y estire el horrible vestido, iba a salir por la television...

Fui donde estaban alex y cormac y procure escuchar poniendo mi mejor perfil por si la camara me captaba.

-¿Quien viene?-

Pregunte divertida y recuperada

Según empezáis a avanzar hacia la salida, con intención de tratar de encontrar a alguien que os pudiera informar de lo que ocurre, se escucha una explosión, amplificada por las paredes del desfiladero de roca en el que os encontráis, y una ráfaga de viento a más velocidad de lo que el ojo humano puede captar pasa junto a la cabeza de Cormac.

La detonación de plástico y madera en una de las caravanas os confirma vuestros temores: ¡un disparo!

En ese momento, se abre la puerta de una de las caravanas y asoma la cabeza de...

¡Joder, no puede ser, otra vez esa cara, la misma cara que la del cajero del supermercado que Cormac y Alex vieron claramente y la misma que el padre con el cuchillo y las cosas chungas con la piel!

Solo que esta vez parece más un hippie que otra cosa, ya que claramente lleva varios días sin ducharse.

Con una sonrisa y un tono amable, os dice. ¡Hermanos! ¡Pasad, la hora está próxima!

Ahi está ese maldito... cortó rapidamente el paso al "cabron" que intentaba cruzar la frontera de su boca con un maletero cargado de droga y reproches. Cormac avanzó hacia la puerta abierta por el tercero de los avatares que eran los ejes del vortice fantastico-dimensional que les habia engullido.

Gracias tio saludó con una cutre versión de saludo a lo Woodstock.  Ya no tenía dudas. Su teoría estaba confirmada. El tema era saber que le picaba a esta tercera versión del mismo tipo.

Ya hasta estaba sonriendo cuando una detonación me devuelve al miedo inicial, por instinto me agacho al tiempo que veo como los pelillos del cogote de cormac se mueven de una manera antinatural. Exhalo el aire, ya no me importaba las camaras, ni nada de nada, queria salir de aqui pero sobre todo queria saber que coño estaba pasando.

El disparo habia destrozado parte de una de esas caravanas y recorde las leyendas de la america profunda, esas que no tienen que ver con lo bucolico que es Lo que le viento se llevo, sino con gente cegada por la violencia, por la territorialidad y que se casan con sus primas, me tape la cara con la mano

Me levante lentamente al tiempo que le vi, otra vez el gilipollas ese de la hija, del supermercado y ahora hippie.Esta vez di yo un empujon a cormac y me puse frente a él.

-¿Ah si? ¿Y que nos trae esa maravillosa hora si se puede saber? ¿Un atraco, una hija violada..el fin del mundo?-

Ni se me ocurrio pensar que en todas sus vetsiones anteriores habia sido un tipo bastante...agresivo, pero ya estaba cabreada.

-Venga tio dinos de una puta vez quien eres!-

¿ Quien era ese tio? ¿Era dios?

- ¡Coño! - dejó escapar Alex en cuanto se dio cuenta de que les estaban disparando. No se había dado cuenta de que ahora ellos estaban en el lado malo y no podían hacer solamente de simples espectadores. En cuanto el tipo abrió la puerta, se metió en la caravana a toda velocidad, para luego caer en la cuenta de que ya lo habían visto antes. Era el ladrón que intentaba escapar del atraco, era también el padre de la niña que había sido violada por ese pedófilo... dudaba mucho que ahora les contara mucho más.

Nada más entrar en la caravana, Alex ve que hay otros tres tipos dentro: un tipo de mediana edad, una mujer de unos treinta años y un chaval adolescente.

Pero lo peor es ver que sobre la mesa está el cadaver de un ayudante del sherif, destripado, abierto de par en par, y con lo que parecen los órganos a medio comer.

El olor a carne podrida y tripas apestosas entra por la nariz como una maratón de New York, ocupando las calles olfativas de lado a lado y sin posibilidad de marcha atrás.

También sobre la encimera hay lo que podría ser el motivo de todo ello: una cesta de la compra llena de setas y hongos.

Soy Bill. - responde con un tono de voz que os recuerda a una mezcla del Nota del Gran Lebowski y uno de esos hippies sesentones que aún llevan ropas de colorctios. - Pasad, pasad, ya falta poco...

-Si, si..- Digo de manera poco cortes apartando al pasao de moda hombre repetido. Como si ese fuese a ser su nombre, pero lo mismo no tenia que haberlo hecho porque lo que me encunetro dentro me deja paralizada, dentro hay tres personas mas pero ademas hay un cierto ser..no vivo encima de una mesa.Muerto, destripado, oliendo y medio devorado.

-Oh!-

Miro a alex que ya habia entrado antes y despacio me coloco a su lado sin dejar de mirar el cadaver y los convidados a la ultima cena del ayudante del sheriff

En cuanto entró y vio todo aquel panorama, su estómago le amenazó con sacar todo su contenido al exterior, pero realmente, ¿hacía cuanto tiempo que no comía algo? Notó una bola en su abdomen, como si se hubiera tragado un rodamiento de acero, y unas gotas de sudor frío se unieron en la comparsa que ya formaba la película que cubría su frente. Ahora entendía todo aquel circo de ahí fuera, estos tipos eran una secta, como sospechaba.

- Joder... joder... - dijo, casi con un susurro y saludó con dos dedos temblorosos al resto de los "comensales" - ¿Falta poco para qué, Bill?

Si pudiera apostar, diría que ese tipo estaba esperando a que los extraterrestres bajaran a buscarle...

Buen provecho la frase salió de algun recondito sitio del interior de Cormac. Ni el mismo sabría decir de donde. Incluso al escucharse a si mismo se sorprendió de que el producto manufacturado de aquella frase hecha hubiera salido de la fábrica de los automatismos lingúisticos de su mente.

¡Oh, hermanos! - su voz recordaba a la de esos predicadores que salían por los canales locales a altas horas de la madrugada - Estamos esperando la llegada de Jesús.

Los otros tres ocupantes de la caravana se le quedan mirando fijamente.

Pues hoy vendrá, aquí a este lugar, en una nave luminosa procedente de Asinalumba. - su voz empieza a alcanzar unos niveles cercanos al nirvana. O a un completo pirado, una de dos. - Y mi misión es reunir aquí a los llamados a estar en su presencia.

Alex no había acertado por muy poco. Sí que venían a recogerlos en una nave espacial, ¡pero era Jesucristo! Esos tíos definitivamente estaban terriblemente mal de la cabeza, aparte del festín antropófago. El olor era bastante nauseabundo, pero con todo lo que llevaba Alex encima desde que había tenido la genial idea de participar en aquella reunión de su instituto, casi que ya se hacía a la idea. Ya no era el tipo que había vomitado al ver el accidente de coche en el que murieron. Bueno, una de las veces.

Ahora lo importante era salir de allí sin morir, ya sea por las balas de los federales que esperaban fuera o por las manos de aquellos desquiciados.

Torci el gesto de la cara con asco cuando el hombre empezo a hablarnos de que esperaba una visita un poco lejana cuyo nombre era jesus - Si, claro..- Pero lo que mas me inquieto fue otra cosa, mire alex y parecia tan normal....

-¿Y nosotros estamos convidados también?-

Que suerte teníamos!

¿Asinalumba? nunca en su vida habia oido hablar de ese planeta pero supuso que eso poco importaba. El tipo de este mundo al que tenían que ayudar resultaba ser un chalado hippie visionario elegido por una raza alienigena como portavoz de sus viajes estelares...