Partida Rol por web

El test había sido largo y agotador, como de costumbre. Pero tras unos largos 45 minutos, los dos agentes de Los Angeles pudieron dar su veredicto. Cris era una replicante, pero con un buen sistema de defensa emocional, muy difícil de detectar si uno no está atento a los detalles, como la dilatación progresiva con las preguntas sentimentales de las pupilas. Demasiado mecánico para ser humano. 

Sin dudarlo, los agentes estaban frente a una andrillo. 

Sonrei por el veredicto.

No demasiado, por supuesto. No era algo que me agradara. Tampoco me desanimaba. Era una máquina, hecha de cables, plástico y un cerebro positrónico programado para simular sensaciones humanas. Muy bien de hecho. Pero no lo suficiente para engañar a la máquina.

Puse una mano sobre el hombro de Wang. Solo  faltaba decirle que había hecho un buen trabajo, pero no hacía falta decirlo. Además mi gesto ya lo decía todo. Solo faltaba mediar realmente con esa pellejuda.

- Señorita Cris- Inicié la conversación. -Realmente no me equivocaba con usted. Es realmente un ejemplar muy interesante. Mucho. Una artista consumada y una mente brillante, desde luego. Ha costado mucho etiquetarla en una frannja muy estrecha, señorita pero... necesitamos algo mas de usted.- Llevé mis manos a la espalda mientras la miraba fíjamente para que entendiera mis palabras, sin subterfugios.- Necesitamos la verdad. La auténtica verdad. Si colabora prometo un...retiro... tranquilo. Incluso puede que.. no se... consiga un permiso de residencia temporal o algo por el estilo. Pero necesito que responda claramente a una pregunta.

¿Que sabe del resto?-

El test se dio por terminado y con un veredicto tan alentador para el reconocimiento de su trabajo como frustrante por el funesto destino de la muchacha, John se levantó y se ajustó el nudo de la corbata. La mano sobre el hombro del novato supuso para él como una medalla. Un erudito como el Doctor había reconocido su buen hacer. Lo sintió como una bocanada de aire limpio tras su pequeña crisis de hace unos minutos. 

El Doctor Schreiber se dirigió a la joven. John observó el rostro de ella. Era tan real, que por un instante se preguntó si la máquina del test podría cometer errores. El asiático acompañó las palabras de su compañero tratando de crear una debilidad en la estabilidad emocional de la replicante. Si es que la tuviera. 

- Comprendo que esté confundida y asustada. No somos tan malos como nos pintan. Colabore y déjenos que le demostremos la cara amable de nuestra unidad. Ya ha muerto gente, y lo importante es que no muera nadie mas. Necesitamos su ayuda. Denos el paradero del resto y como bien dice mi compañero recibirá un trato justo. Si se niega... - John lleva su mano al mentón y adopta una posición de reflexión mirando al suelo antes de volver a la andrillo. - ... Será llevada a comisaría y allí obtendrán todo lo que sabe. Le advierto que será una opción mucho peor. Sea inteligente y elija la opción más humana - El novato quiso recalcar la última palabra. Si la replicante debía ejecutar su papel de humana, ahora se debatiría sobre si traicionar a sus semejantes o buscar su propia supervivencia. John debía admitir que ya para un humano supondría un reto mental. ¿Qué estaría pasando en aquel cerebro artificial? 

Cris se levantó lentamente mientras cruzaba sus brazos. -No sé de qué me hablan... - Se estaba encogiendo, como si tuviera frío y la expresión de su cara era de miedo. - Yo, ... Yo vine aqui para actúar. Ya se lo he dicho. - Miraba a los tres hombres confundida. Parecía no llegar a entender qué es lo que estaba pasando. - ¿Qué, retiro? ¿De qué habla? Aún tengo mucho que hacer, tengo esta obra que terminar. ¡Mañana es el estreno!