Partida Rol por web

Joy no se lo pensó demasiado. Era un salto difícil así que decidió coger carrerilla y muy concentrada corrió hacia el borde del edificio y saltó con todas sus fuerzas hacia el otro lado. Finalmente cayó con cierta facilidad en el edificio contiguo.

- ¡Vamos Richard! - Jaleó a su compañero.- ¡No es tan difícil!

Mientras buscábamos un acceso rápido para escapar de allí respondí antes la duda de Joy-El Replicante era el mismo que nos dió la tarjeta, el que vimos en la grabación de las cámaras de seguridad Joy y simplemente ha saltado al vacío-dije con preocupación-Es como si estuviese fallando de alguna manera, arrastraba las palabras y termino tirándose, no sé si sería por alguna especie de remordimientos por lo que ha hecho, pero no estoy seguro. Lo único que sé es que ahora mismo tenemos que salir de aquí- aseguré.

A los pocos instantes encontramos un punto donde podíamos saltar a otro edificio cercano, era factible saltar aquel hueco y aunque yo era reticente Joy salto como si de esquivar un charco se tratase-joder- miré como Joy caía en el otro edificio con una facilidad pasmosa.

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Miré a Joy con una sonrisa nerviosa-claro, es fácil para tí decirlo- contesté mirando el hueco que daba a la calle unas decenas de metros más abajo. Di unos cuantos pasos atrás para coger carrerilla y saltar-En fin, vamos allá- susurré echando a correr y saltando sobre aquella distancia que me separaba de mi compañera.

Me sentí ingrávido durante un par de segundos y por un momento tuve el miedo de caer al vacío y quedar convertido en una mancha roja ahí abajo, pero lo conseguí y caí al lado de Joy mirándola con una pequeña sonrisa-Venga, vayámonos de aquí, no nos pueden pillar aquí ahora-dije mientras echábamos a correr de nuevo.

Mientras en el otro edificio, las fuerzas de policía subían las escaleras, vosotros descendíais con rapidez y llegabais a la calle sin oposición. Salisteis a un portal que estaba a unos diez metros del lugar en el que os buscaba, y en cuya puerta pudisteis ver, no solo a vuestro compañero favorito, Hobbart, sino también a la capitana.

Vuestro vehículo estaba siendo registrado por agentes, así que tampoco podíais acceder a él. 

En esos momentos, un extraño ruido resonó en el callejón, algo metálico. Mirasteis y visteis como una alcantarilla del suelo que humeaba, empezaba a moverse y se abría.

Tras abrirse completamente, una mujer salía al exterior.

-Joy Blessing. Hemos estado vigilando tu señal y sabemos que estás en peligro. Aremisa nos dijo que te protegiéramos. Ven. Ven.

Una Nexus les daba una oportunidad de escapar de allí. Se trataba de una de los Nexus que estaban con los rebeldes de Artemisa. Por su experiencia previa Joy sabía que podía fiarse de aquella gente. Lo que no sabía era si aceptarían a Richard.

Agarró a Richard Willis del brazo y tiró de él camino de las alcantarillas. Esa era ahora mismo su única opción que tenían para salir de allí. Nada más llegar ante la Nexus la miró con firmeza.

- Está bien. Pero venimos los dos. - Le dijo sin posibilidad a réplica.

Por supuesto, Joy Blessing. Cualquier humano que esté contigo puede venir. 

La joven empezó a descender por la alcantarilla, dejándola abierta para que la siguieseis.

- Estupendo... - Dijo sencillamente.

Justo entonces tiró de Richard hasta la boca de la alcantarilla y comenzó a descender hacia las profundidades. Aquello se había enrevesado demasiado. Quizás era el momento de salir por patas. Lástima no haber conseguido los pases de los que Artemisa le habló.

Conseguimos escabullirnos, al menos de momento y debíamos alejarnos de allí cuanto más mejor, estaban registrando nuestro vehículo y eso no era buena noticia, entonces miré a Joy-Vámonos, aún nos pueden ver, además...-en ese momento una de las alcantarillas que había a nuestro lado se abrió y por instinto apunté hacia ella con mi arma, pero la persona que apareció no parecía armada y no tenía intenciones hostiles al menos a primera vista, pero aquella mujer se dirigió a Joy directamente. Era una de aquellos replicantes que la buscaron la otra noche, así que bajé mi arma y quedé espectante.

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Miré a la mujer que desapareció por el agujero y luego a Joy-No tenemos otra opción, vamos con ellos, veremos que quieren-susurré guardando mi arma para bajar más cómodo por las escaleras.

Abajo todo era humedad, oscuridad y pestilencia, pero al menos era seguro. En cuanto cerrasteis la tapa de la alcantarilla, el silencio lo llenó todo y os relajasteis. Estabais a salvo.

-Por aquí, seguidme -dijo la muchacha, que comenzó a caminar con paso rápido, siguiendo diferentes bifurcaciones. 

Por fin, tras más de veinte minutos andando en silencio, llegasteis a un distribuidor en el que estaban agolpados una buena parte de los nexus que Joy había visto la otra vez.

-Aquí estaremos a salvo, Joy Blessing. Estábamos esperándote para que nos trajeses los pases. Artemisa nos dijo que tuviéramos paciencia.

Richard no había visto nunca aquello. Hombres, mujeres y niños, que no eran tales sino robots. Algunos enteros, otros parcialmente dañados, pero todos con una mirada llena de tristeza y desesperación que parecía imposible encontrar en muchos humanos, no porque fuesen capaces de expresarla, sino porque ante la situación en la cual se encontraban, no había otra manera de mirarlos a los ojos. Al ver aquellas sonrisas artificiales y esperanzas creadas, era imposible no sentir lástima por ellos.

Seguimos a aquella replicante durante varios minutos por la maraña de infinitos túneles y desagües apestosos, de tal forma que si me soltasen ahora allí mismo, era muy probable que no sabría volver a la alcantarilla de origen. Me mantuve en silencio mirando Joy y sin apartar mis ojos de la mujer sintética hasta que llegamos a una zona más amplia donde desembocaba varios túneles y lo que ví me comprimió el corazón de forma inexplicable...

Nexus de varias versiones y modelos, jovenes, adultos, niños...mirándolos en conjunto y fríamente parecían los refugiados de una guerra, pero eran todos...replicantes. Los observé con verdadera lástima, aún siendo artificiales sus rostros demostraban tristeza, agobio, miedo, desesperanza...en ellos se habían desarollado sus capacidades emocionales al completo y estando allí escondidos, estaban demostrando que querían...existir.

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Miré a la replicante-No hay tales pases, es practicamente imposible conseguirlos, ya se lo comenté a mi compañera, lo siento-dije con tono suave, tragué saliva y miré a Joy de nuevo un instante para luego observar a una niña replicante que se encontraba a unos pocos metros de mí, sentada en el frío suelo, abrazándose sus rodillas y con la cara sucia y despeinada, aunque sabía que no era una niña humana, me embargaba la tristeza con tan solo verla.

- Richard Willis no miente. - Dijo la replicante. - Hemos estado demasiado ocupados en las últimas horas tratando de no ser presa de nuestros propios compañeros, como para tratar siquiera de ayudaros... - Habló notablemente apesadumbrada. Se notaba que estaba triste. Las emociones eran cada vez más reales y plausibles en aquella androide. - Sin embargo, creo que ahora estamos en las mismas circunstancias que vosotros. Somos proscritos en la superficie y espero que no lo seamos también aquí... - Suspiró mirando directamente a los ojos de Desa y buscando una respuesta a aquella pregunta en ellos.

Desa no varió su gesto. Aparentaba estar casi feliz, como si todo lo que estuvieseis diciendo no le afectase ni fuese de la mayor importancia, aunque a vuestro alrededor, se sucedieron abrazos y murmullos.

-No, no estáis en nuestra misma situación, Joy Blessing. En cuanto salgamos a la superficie nos retirarán. Pero ya todo da igual. Si no podemos escapar, tendremos que luchar. Nuestra programación no nos permite autoterminarnos, pero si que podemos provocarlo. Saldremos a la superficie. Gracias por vuestra ayuda. Podéis quedaros aquí cuanto queráis.

La replicante se giró para hablar con el resto de compañeros, dejandoos a solas.

Tragué saliva ante la fría decisión de la replicante, sin dudar un instante iba a salir a la superficie para ser retirados ningún tipo de sentimientos. Los habíamos tratado como simples máquinas, la decisión de retirarlos porque simplemente acabasen "sintiendo" ¿era algo realmente humano? parecía que nosotros, eramos las máquinas que no tenían sentimientos y eliminábamos a aquellos seres sin reparo alguno.

-Pero...no podéis hacer eso, moriréis todos..-dije dejando las palabras en suspenso pues la mujer ya se había alejado. Miré a Joy con cierta tristeza. Ahora nosotros también éramos los proscritos y si antes teníamos casi nulas opciones de conseguir alguno de esos pases, ahora era inexistentes y aquellos replicantes se iba a sacrificar como si nada.

-Joy...lo siento, ahora que veo todo ésto...siento que tendría que haberles ayudado..-mis ojos se posaron de nuevo en la cara de la pequeña que ahora era abrazada por otra replicante adulta y no pude evitar cerrar los puñós con fuerza y rabia.

- No Desa... - Dijo Joy cogiéndola de la mano. - No permitiré que os inmoleis. - Miró entonces a Richard con complicidad.

Si había conseguido que su compañero sintiera verdadera lástima por aquellos Nexus, podía conseguir que otros humanos también se sintieran así. Aquel podía ser él inicio de una revolución pacífica, o puede que no, puede que tuvieran que hacer su revolución su más puro estilo francés.

- Dadme tiempo. - Le dijo a la androide y entonces volvió a mirar a Richard. - Dadnos tiempo...

Desa se giró hacia vosotros sin modificar el gesto.

-Gracias por ayudarnos. En ese caso, esperaremos aquí. 

Resultaba extraño escuchar aquella voz que sonaba sin ninguna inflexión o diferencia, fuesen mal o bien las cosas, estuviesen de acuerdo o no con ellos. Desa se acercó de nuevo a vosotros.

-Si estáis en peligro, podemos ayudaros.

- Habéis tomado una buena decisión.  - Le dijo Joy a Desa satisfecha. - ¿Cómo podéis ayudarnos? - Le preguntó intrigada. 

Richard no se había pronunciado todavía. No tenía claro si finalmente su compañero iba a tratar de ayudarles o no. Lo había dejado caer do forma sutil. Había dicho que si hubiera visto aquello antes, les habría ayudado, pero Joy sabía bien que lo que un humano decía, no siempre era lo que realmente pensaba y si lo pensaba, tampoco era seguro que fuer a hacerlo. Todo dependía de las emociones y de las interconexiones neuronales que se activasen en cada momento. Así que esperaba que se pronunciara en firme antes de seguir adelante.

Lo que también tenía claro era que les habían tendido una trampa. Posiblemente ahora estarían en la lista de los más buscados como los presuntos asesinos del nexus y como no también de la última víctima de la corporación. Ni que decir que sin duda alguna habían pasado a ser los sospechosos de todos los demás asesinatos. Por ello, a Joy se le ocurría algo que le rondaba por la cabeza ya desde hacía unas horas.

¿Y si acababan el trabajo? Los miembros de aquellas corporaciones habían demostrado ocultar más de lo que mostraban. El propio director de la Tyrel era sobre quien más dudas recaían por parte de Joy Blessing. ¿No querian cargarles el muerto? ¡Pues que fuera con razón! Todavía no desvelaría esos pensamientos a Richard. Sin duda alguna aquello si que no le iba a gustar a su compañero. Pero puede que al final no les quedase más remedio que actuar en ese sentido...

Por suerte aquella Replicante atendió la petición de Joy y parecían replantearse la idea de la inmolación colectiva pero aún estaba el problema de sacarlos de allí-Aún podéis esconderos aquí, a la policía le interesa perseguiros en plena calle, las alcantarillas no es nuestra prioridad, puedes creerme-dije convencido para luego mirar a Joy.

-Estamos jodidos, pedirle ayuda a la jefa no es una opción y tendremos que buscarnos la vida, con nuestro coche allí y desaparecidos somos los principales sospechosos Joy-me rasqué la nuca pensativo para luego mirar Desa-¿Qué ayuda podéis ofrecernos? Ahora mismo, esos pases son imposibles de conseguír dada muestra situación- mascullé mientras pensaba alguna solución y ninguna de las que se me ocurría tenían un final feliz.

La replicante se quedó unos momentos en pausa, como si interiormente estuviese valorando qué responderos. Casi podíais oír sus "engranajes" moviéndose, abriéndose hueco entre todas las posibilidades, aunque no sabíais qué camino tomaría finalmente. Después de unos "eternos" segundos, su mirada, que hasta ese momento parecía haberse perdido en el vacío, volvió a fijarse en vosotros.

-Estáis investigando los asesinatos de esos humanos que ha cometido un replicante -fue una afirmación, no una pregunta. Sus ojos se movieron rápidamente de uno al otro.

-Sabemos quién es el responsable de los mismos y por qué.