-El agente Willis es un replicante. Una de mis mejores obras, he de admitir, pero un replicante al fin y al cabo. Los modelos capaces de sentir emociones son difíciles de aceptar para la sociedad y por eso están encubiertos, pero me temo que con todos los problemas que han tenido, debo proceder a realizar algún cambio.
Ene se momento vio la mirada de terror en los ojos de Willis, por lo que se apresuró a hablar.
-No, no. No voy a desactivarlo. Eso sería lamentable. Pero me temo que tendré que cambiar algunas cosas. Verán. La cabeza que han visto es solo una réplica de la suya, pero en realidad, preparo cada uno de mis modelos como si fuesen únicos, al igual que los humanos. Lo que vamos a hacer es simplemente realizar una readaptación. Borraré su memoria y volverá otra vez como humano, sin que nadie se de cuenta. Es más. Haré todo lo que esté en mi mano por crearle una personalidad y vida parecidas a la que lleva ahora. Pero es eso... o la desconexión completa, y creo que esta es una opción mucho mejor, ¿no le parece?
Joy miró a ese tipo con una mezcla de desprecio e incredulidad. Podría haberle dicho muchas cosas, podría haber tratado de acabar con él bajó la pobre premisa de que Joy no acababa de creer lo que acababa de decir y matando a Tyrell, impediría que le hiciera daño a su compañero humano. Pero era demasiado pobre... Ni ella se lo acababa de creer. Entonces se giró hacia Richard.
- He venido a salvarte, Richard Willis. - Le dijo Joy. - Yo y nadie más. Ni Kelly, ni Taylor, nadie. Sólo yo. Debes confiar en mí. - Le suplicó. - Lo que te hace humano no son tus componentes, sino lo que hay las allá. He visto dentro de ti Richard Willis y se que tienes alma. Puede que seas una creación de ese demonio ... - Señaló a Eldon. - ...pero eso no te quita ni pizca de humanidad. Lo que eres, tu memoria, tus recuerdos son lo que te hace humano. No dejes que te los arrebate. - Le tendió una mano. - ¡Lucha por tu vida, lucha por tu humanidad! - Le miró a los ojos de nuevo suplicando. - Ven conmigo Richard Willis...
Iba a responder a mi compañera cuando el viejo se adelantó a mis palabras explicándole mi verdadero origen, yo miré hacia otro lado dejándole hablar dolido por el tremendo engaño que era mi vida, pero cuando hizo referencia a crear un nuevo yo, mis ojos se clavaron con furia en el hombre.
-Una personalidad y vida parecidas Tyrell? ¿Y todo lo que he vivido y experimentado en primera persona? Se perderá, podrá parecerse pero no será lo mismo seré otra persona...no, otro Replicante que creerá ser humano, prefiero ser un Replicante que siente tanto como un humano- le espeté con seguridad renovada, entonces desvié la mirada hacia Joy y la escuché con una triste sonrisa para luego mirar a Tyrell.
-¿Ve, señor Tyrell? Ésta es la verdadera humanidad ella se preocupa porque conserve mis sentimientos y recuerdos reales- convertí las manos en dos potentes puños llenos de odio hacia aquel personaje con aires de Dios-He sentido, dolor, amor, deseo, envidia y tristeza, rabia y odio...prefiero conservar estos sentimientos y arriesgarme a permanecer vivo que entregarme a su nuevo experimento y reiniciarme como su fuera un simple ordenador-unas ganas crecientes de saltarle la tapa de los sesos, pero no cedí a aquel instinto.
-Adios Tyrell, suerte con su próximo experimento-gruñí corriendo hacia Joy y Desa con intención de largarme de allí lo más rápido posible.
Tyrell no se inmutó demasiado. Simplemente pulsó un botón en su consola y automáticamente, los tres os quedasteis detenidos en el lugar, sin posibilidad de moveros.
Lo lamento mucho, pero no es posible que quedéis en libertad. En los modelos me tomo siempre la molestia de añadir un pequeño dispositivo de control. Con él puedo impedir que los nexus queden completamente fuera de mi control. Me temo que no podré seguir colocándolos porque no es legal, pero como tampoco lo es que un androide tenga sentimientos, lo mantendré solo en los mH.
Vuestro creador os miró con la misma sonrisa de siempre.
Desa, Joy. En cuanto me lleve a Richard sois libres para iros. Os aconsejo que salgáis de la ciudad. Richard no podrá irse... pero seguirá existiendo... como otra persona. Por favor, no intentéis localizarlo.
En ese momento, entraron varios hombres que cogieron a Richard en brazos para llevárselo. Los tres erais conscientes de lo que estaba sucediendo, pero no podíais hablar. Solo pensar... y esperar.
Ahora si parecía estar todo perdido, al menos para Richard. ¿Cómo podían competir contra Tyrell, si éste podía controlarlos a Voluntad? Estaban en una evidente desventaja.
Lo que no entendía era el porqué de querer borrar la mente de Willis y en cambio, no querer ningún mal para ella o para Desa. ¿Qué era lo que se les escapaba? Hubiera preguntado de haber podido, pero ya no le era posible.
También hubiera mirado a Richard, pero... Sus ojos no se movieron. Sí, definitivamente estaba todo perdido. Richard Willis, podía no ser humano, pero para Joy Blessing, ese individuo era todo su mundo.
¿Lo amaba? Si un replicante podía amar, sin duda lo que sentía aquella pellejuda inmóvil en esos momentos, no era otra cosa que amor. Y por desgracia ya nunca se lo podría decir a Richard...
No, el mundo no era justo ni para humanos, no para replicantes...
De repente noté como todo mi cuerpo se detenía no podía moverme, ni siquiera los ojos, ese viejo nos había convertido a los tres en estatuas con vida, escuchaba a Ryrell, lo que pensaba hacer conmigo ¿Por qué era yo tan importante, que tenía de especial?
Intenté gritar, moverme, pero ni el maldito ejercicio de parpadear me era permitido. Entonces noté como unos hombres me cogían de las axilas y me sacaban d allí a rastras sin poder defenderme de ninguna manera. Si eran ciertas las palabras de Tyrell y conseguía su objetivo mi memoria sería borrada, no me acordaría de nada, ni de nadie...ojalá hubiese podido mirar a mí compañera una última vez a los ojos, para decirla que estuviese tranquila, que escapasen con los otros Nexus y que yo estaría bien, aunque luego no la recordase. La echaría de menos sin duda, había visto como crecía como ser humano y ahora la perdía aunque algo tenía claro, siempre sería mi compañera y eso no me lo quitaría nadie.
Tu sensores internos te decían que había pasado casi una hora. Los mismos hombres que se habían llevado a Richard, te habían depsoitado con cuidado en el mismo lugar por donde habías venido.
Las alcantarillas.
Bueno, a ti y a Desa. Por lo visto no tenían ningún interés en retiraros, aunque ya os lo había dicho Tyrell.
Os aconsejo que salgáis de la ciudad.
Con esa idea en la cabeza, intentaste mover los brazos y por fin, pudiste hacerlo. A tu lado, Desa hizo lo mismo y te observó.
-¿Qué hacemos ahora, Joy Blessing? -preguntó con indiferencia, como si todo lo que había sucedido... en realidad fuese únicamente una pesadilla, si es que los replicantes pudieran soñar.
Al mover la mano palpaste lo que la capitana te había metido en el bolsillo y lo sacaste, casi asqueada. Era una tarjeta, pero no cualquier tarjeta. Se trataba de una tarjeta i.n.t. Rodeándola, había un papel doblado. Los desdoblaste y viste que tenía algo escrito.
Esta tarjeta te permitirá salir de la ciudad y llevarte contigo a quien tú quieras. Solamente es válida para ti y durante seis horas. Yo no creo que dure tanto en el cargo. Hay un autobús de transporte de restos en la Comisaría. Apresúrate.
T.
Puedes escribir en un post lo que piensas y haces ;)
Te había cogido y movido como si fueses un mueble. Sentías rabia e impotencia; tenías ganas de llorar... pero no eras capaz de hacerlo. Algo en tu interior te decía que todo aquello era surrealista, una pesadilla, pero... ¿cuándo habías tenido tú pesadillas? En realidad, no soñabas. Nunca lo habías hecho.
Lógico; eras un replicante.
Te depositaron de pie en una pequeña sala y el mismo Tyrell apareció delante de ti. Se acercó a uno de los terminales y accionó algo.
-Pues hablar pero no moverte, hijo mío. Lamento todo esto, Richard. Eres mi mejor creación, así que no puedo permitir que te destruyan, pero por el mismo motivo, tengo que hacer algo para quitarte de en medio. Esta es la mejor manera. En cierta forma, será como vivir dos vidas; la de Richard Willis, y la nueva. En ambas podrás desarrollarte como individuo y crecer y yo estaré allí para verlo.
Tyrell se paseó por la habitación con las manos a la espalda.
-Aunque he de confesar que todo esto no me gusta nada. Creo que los siguientes modelos nexus los dotaré de un tiempo de vida limitado. Es la mejor manera. De esa forma, si se escapan, no habrá que ir tras ellos. Bastará con esperar a que se desconecten solos. En fin.
Tyrell te miró y si hubieses derramado una lágrima, estabas seguro de que la hubiera retirado de tu piel.
Por suerte, no habías podido hacerlo.
Puedes escribir un post ;)
Ohhhh pero ya es el final?
jajajajajaja claro. Es una historia cortita, aunque podría haber algún tipo de secuela antes de la peli de 1982. Pero primero el epílogo. :P
Jajajaja, ok! Ésta noche pondré el último post. Magnífica partida e historia Erica, como siempre ;)
Bueno, es una pequeña historia, tampoco es gran cosa, pero al menos quita el gusanillo :P
Escribe cuando puedas, tranqui.
Por cierto, que Alien ya está más o menos dispuesta XD
Pequeña si, pero intensa y es lo que mola!
Con la de Alien me tienes loquito jajaja
Y por cierto la partida de los 7 magníficos, también me ha encantado, aunque al final Bill haya muerto, pero hasta queda guay y todo xD
Sí, ha tenido una muerte muy buena. Tu post ha estado muy bien ;)
Pues ahora vamos a lanzar King Kong que todavía no habéis empezado a sufrir jajajajaja
Otra vez resonó en su cabeza la pregunta de Desa.
¿Qué hacemos ahora, Joy Blessing?
No se podía decir que fuera una persona insubordinada. Cualquier decisión se la dejaba a su cargo y en esa ocasión, era precisamente la decisión más dura de toda su existencia. Salvar a muchos perdiendo a otro para ella mucho más importante que cualquier otro ser con consciencia que poblara el planeta. Dadas las circunstancias, la decisión a tomar era fácil. Llegar hasta Richard y salvarlo de su creador iba a ser una labor arduo complicada. Más teniendo en cuenta que Tyrell tenía control absoluto sobre ella con tan solo apretar un botón.
No, no podía fallarle a Desa y al resto. Confiaban en ella. Su parte humana le pedía regresar en busca de Richard, pero su parte racional le decía que debía huir ahora que estaba a tiempo. Por desgracia para todos, las instrucciones de Taylor eran muy claras. Podía huir de la ciudad junto a todo ser viviente que deseara, pero tenía que hacerlo en persona y ella tenía que estar en el lote. No había más opción...
- Tengo uno de esos pases. - Dijo entonces. - Debemos reunir al resto y salir de la ciudad. Tenemos menos de seis horas. - Dijo finalmente con todo el dolor de su "corazón". - Rápido, regresemos... - Antes de abandonar la corporación miró atrás. - Lo siento Richard... - Y entonces se marchó.
Uf, en la de Kong, lo estás poniendo difícil desde ya, a ver mis dados, si por una vez ayudan xD
Desa y tú llegasteis a la zona de reunión en las alcantarillas y reunisteis a todo el mundo. Con aquel pase, pero las horas contadas, no había tiempo que perder y sí mucho que hacer.
Uno tras otro, los replicantes te siguieron hasta alcanzar la Comisaría y cuando subiste, allí estaba, en el aparcamiento, el autobús.
No había nadie dentro del estacionamiento, así que salisteis rápidamente y os fuisteis metiendo en el vehículo. Por fuera, el aspecto era elegante, pero su interior era poco más o menos como un desguace, aunque si a alguno de tus compañeros le molestaba, no lo parecía.
A partir de aquí solo quedaba una parada.
La frontera de la ciudad.
De aquí al epílogo.
Sentía que estaba a punto de estallar, la rabia y la furia rujían en mi interior por salir fuera, pero Tyrell me había dejado tan inútil como una televisión apagada, con un simple botón, si tuviera la posibilidad ahora mismo me tiraría sobre él y le aplastaría la cabeza con mis propias manos pero sabía que eso Tyrell no lo iba a permitir, con todo lo que me había hecho y como humano que yo creía ser, sin duda me vengaría.
Una gran cantidad de emociones amenazaban con volverme loco, porque aunque había aceptado mi naturaleza replicante, lo que más me mortificaba era todo lo que yo iba a perder con ese borrado de memoria, mis experiencias, mi relación con Joy y los momentos de su curioso aprendizaje, su protección y compañía...todo de gran valor para mí, recuerdos que atesoraba con cariño y aprecio, aunque ante todo lo que me mataba era perder a Louise. El genuino amor que había sentido por aquella mujer ya no existiría, la amaba de verdad y aquella frágil relación que habíamos conseguido forjar ambos, se había derrumbado como un triste castillo naipes.
Gritaba, rugía en mi interior, pero ni un leve temblor en mis labios, ni una minúscula lágrima de dolor e impotencia surgía de mis párpados, toda aquella breve vida que había experimentado se perdería como una lágrima en la lluvia, lágrimas que yo nunca podría derramar...
Recé hasta el último instante porque todo fuese un sueño, que de repente despertaría al lado de Louise que estaría abrazada a mí durmiendo profundamente mientras yo la miraba feliz. Rezaba porque fuese una pesadilla, pero no desperté, todo era real, iba a ser formateado como un ordenador estropeado y devuelto a su usuario como nuevo. Dolía, dolía tanto...así que lo único que pude hacer estando allí, como un maniquí de escaparate fue despedirme de mi vida, de mi apreciada Joy y de mi amada Louise, eran las joyas que me llevaría hasta el último segundo de mi real existencia.
Y ahí va mi último post ;)