Partida Rol por web

Entiendo que Buark está en lo alto de la tarima, Grok algo más desplazado dando conversación al ogro mientras Napi se escabulle entre el gentío.

Se te olvida jefe: un equipo enfurecido de orcos en la puerta, cabreados por vérsele impedido el paso hacia las viandas y el bebercio.

Recurso narrativo.

Los instintos de Napi lo llevan hasta la entrada, donde los dos ogros impiden el paso de dos de los orcos negros del equipo; Gorkul Aplazta Rodillaz y Grom RajaElfoz. Colándose entre las piernas de estos dos mastondontes de piel verde, Napi mira a los ogros. 

Lo inició Nappi (activando dos aspectos) y yo lo he seguido/aprovechado. Además es bastante lógico que acaben llegando al palazzo ¿no? por tontos orcos que sean.

Mientras Grok esperaba en vano a una respuesta de Morg a su propuesta, el trol vio con el rabillo del ojo un objeto volando en dirección a los ogros que se encargaban de dar o no acceso a la mansión. Buark acababa de realizar un lanzamiento como en sus mejores años y esto activó en el diminuto cerebro de Grok los engranajes de la maquinaria que hacían de él un temido jugador de BloodBowl. El lanzador necesitaba su ayuda y él trabajaba para su equipo y sabía lo que se esperaba del Grandullón de los Malaspulgas: un perfecto bloqueo.

Grok se posicionó esperando a que los contrarios pasarán a su lado para tirarlos al suelo con toda la violencia que se esperaba de este tipo de deporte; la máxima. 

El lanzador cogió entonces la mesa sobre la que habían reposado los pasteles y la volcó con violencia dispuesto a arrancarle las patas y hacer de ellas un par de cachiporras improvisadas. Con un rugido se agachó y entonces...

CRACK!

Un chasquido sonó en su espalda y el lanzador se quedó enganchado, doblado por la mitad, víctima de la dichosa hernia¹. Sin embargo, nadie salvo él puedo darse cuenta de nada, a cubierto como estaba por mesa. El público pensaría que se escondía de posibles lanzamientos de represalia por el tartazo arrojadizo.

La situación es tal que la siguiente: en lo alto de la tarima Buark un ojo clavado literalmente debido a la hernia, blande dos bastones contra todo aquel que ose acercarse. Mientrastanto Gork hace frente al bueno de Morg'n'Thorg, el primer enemigo que se abalanza hacia el grupo.

¡Hecha! Como no conocía el nivel de dificultad, le he puesto mediocre (0), que me parecía algo neutral. Ahora modificala como veas necesario o saca el valor que corresponda para el enfrentamiento contra Morg (que sea lo que los Dioses mandan...)

El immenso ogro trastabilla con la zancadilla del troll y se va al suelo entre un terrible estruendo de mesas movidad, vasos rotos, pasteles volando por los aires y una tira de guirnaldas cayendo en cámara lenta.

La fiesta se apaga poco a poco pues en ese momento parece que corre por las cabecitas de los asistentes que no es ninguna broma.

Buark levantó la cabeza un poco y asomó la vista por encima de la mesa volcada. Como un general asomándose a las almenas de su fortaleza, como un oficial al borde de una trinchera, como un viejo artrítico doblado por la hernia.

A sus pies, todo era desolación y caras de horror.

Efectivamente, la imagen era desoladora: gente corriendo sin saber si aquello era una broma o era realidad, gente con cara de ingenuidad y gente con cara asustada. En todo caso, nadie parecía mantener la calma. Nadie, excepto Morg'n'Thorg que permanecía aturdido, en parte, debajo de una mesa repleta de restos de pastel y ponche de color rojo.