Partida Rol por web

Los muchachos se empiezan a dispersar, llevando los materiales con ellos para distribuirlos alrededor del castillo.

A la derecha de la puerta, notas como unos arbustos se agitan, como si se hubiera levantado viento

Encogiéndome de hombros me adelanto hacia uno de los arboles más cercanos desde el que saltar al interior del recinto. De camino, preparo mis garras para escalar más rápido y seguro amén de que mejor uso les daré si alguien se interpone en mi camino una vez estemos dentro.

No me siento muy convencido de nuestro "plan" pero a menos que tenga una idea mejor lo suyo es callar y proceder de la forma más sensata.

Alexander tira directamente hacia la puerta. Si el señor del castillo les "invitaba" formalmente a entrar, él no iba a rechazar tal invitación. Tanto subterfugio no serviría de mucho, al fin y al cabo sabía que iban a ir a por él. Era mejor no malgastar sangre a lo tonto.

Parecía que todos estábamos de acuerdo en saltar el muro, pero de repente Alexander parece cambiar de opinión y se lanza hacia la puerta principal. - Si quiere suicidarse, alla el. Solo espero que no cuando lo capturen no nos traicione

Yo no tengo ninguna intención de entregarme a los guardias, así que sigo a Nkrumsh hacia los árboles.

Mientras Alexander se marcha caminando tranquilamente hacia la puerta, vosotros empezáis a trepar por los árboles.

Tras algún tropiezo en la escalada y algún rasguño que se os cura de manera inmediata, rápidamente llegáis a la copa. Desde allí podéis ver por encima del muro del castillo.

Hay cuatro guardias por allí haciendo ronda, observando todo lo que ocurre

Pensando que la mejor manera de entrar en la fortaleza es por la puerta de entrada, sales del escondite dejando a tus compañeros atrás, que no te acompañan. Te acercas hasta la pelea y hasta los guardias, que están entretenidos.

Al verte llegar, no dejan de sonreír, pero se muestran suspicaces.

Tenemos a un valiente. ¿Dónde están tus antiguos compañeros?

Mientras esperas, ves aparecer de entre los arbustos a Alexander. Los guardias dejan de prestar atención a la pelea para preguntarle dónde están sus compañeros

Se encoge de hombros mientras observa a los tipos- ni lo se ni me importa- responde- he oído que vuestro jefe nos iba a dejar pasar y a eso vengo. Ni mas ni menos. Así que apartaos de en medio sino queréis tener problemas.

Permanezco oculto y espero que mis secuaces hagan lo mismo. Mientras, presto mucha atención a la conversación con los guardias

Jajajaja. ¡No te preocupes! Te vamos a dejar entrar. Pero ¿no prefieres ver cómo estos dos se están pelean? Seguro que es mucho más entretenido que hablar con el señor Lebronch. ¡Fíjate, son como un par de enamorados!.

Al decir esto, la mujer gruñe mirando al guardia. Saca una daga de su tobillo y se la lanza, impactando en su brazo

¡Eh, estúpida! Céntrate en tu pelea si no quieres que Octavio te corte la cabeza

Alexander:

Ni lo se ni me importa. He oído que vuestro jefe nos iba a dejar pasar y a eso vengo. Ni mas ni menos. Así que apartaos de en medio sino queréis tener problemas.

Guardia:

Jajajaja. ¡No te preocupes! Te vamos a dejar entrar. Pero ¿no prefieres ver cómo estos dos se están pelean? Seguro que es mucho más entretenido que hablar con el señor Lebronch. ¡Fíjate, son como un par de enamorados!.

Al decir esto, la mujer gruñe mirando al guardia. Saca una daga de su tobillo y se la lanza, impactando en su brazo

¡Eh, estúpida! Céntrate en tu pelea si no quieres que Octavio te corte la cabeza

Lo que hagan esos dos me da exactamente igual- dice- a decir verdad demasiado dura ese combate- tras decir eso se interna dentro del edificio para ir a buscar a Lebroch.

- Sé que los guardias de la entrada no tenían intención de ponernos pegas al entrar. Quizá estos tampoco, así que lo mejor será tratar de aprovechar las sombras y movernos a escondidas por el castillo. Aunque no recuerdo dónde puede encontrarse Roberto. Me temo que tendremos que aventurarnos a ciegas por el lugar. Seamos silenciosos.

Es posible que podamos sonsacarle la ubicación de Roberto a algún sirviente humano, suponiendo que haya alguno, pero para eso antes tenemos que conseguir entrar. Estoy de acuerdo con que pasar sigilosamente es nuestra mejor opción.

Lo que veis es un antigo patio de armas. Constituye un espacio central que en algunos casos recuerda los claustros monásticos. En torno al patio podéis ver diferentes puertas, pero una más grande que las demás os indica que es la entrada principal al interior del castillo.

La noche parece que os favorece, pues en todo el patio hay diferentes sombras que parecen que os pueden cobijar sin problemas.

Por la entrada donde estaban los guardias, veis entrar a Alexander sin ningún problema

Entras sin que te detenga ninguno de los guardias, que siguen entretenidos con la pelea

Lo que ves es un antigo patio de armas. Constituye un espacio central que en algunos casos recuerda los claustros monásticos. En torno al patio puedes ver diferentes puertas, pero una más grande que las demás te indica que es la entrada principal al interior del castillo. Además, hay cuatro guardias haciendo su ronda

Alexander pasa de la pelea y quedarse de espectador y entra en el castillo

Mire el reloj de mi muñeca. Maldita sea, los demás estaban tardando demasiado... Si no llegaban pronto tendría que arriesgarme a volar la mansión sin ellos, lo cual sería un penoso descuido en mi plan que dejaría un montón de cabos sueltos.

Volví a mirar el reloj impaciente. "unos minutos más... si no han aparecido entonces, tendré que improvisar sin ellos"

Al final parecía que cualquiera de las entradas eran tan válida como la otra. Pero cuando vimos acercarse a Alexander me cobijé aunque las sombras ya ocultaran gran parte de mi cuerpo. Me quedé observando lo que hacía nuestro supuesto compañero, no sabía muy bien si nos habría visto o no. Pero también me interesaba ver de que eran capaces aquellos guardias.

Por si acaso desenfundé mi pistola y coloqué el silenciador que me había dado El Príncipe. Después apunté hacia uno de los guardias. No pretendía disparar, pero sí al menos estar preparado.