El psyclo que se iba se gira de repente y se lanza contra uno de los que pilotaban la nave, con furia.
¡Nenathat uu! - Agarra un palo tallado de metal, para tratar de arrear al otro en sus huesos faciales.
Tras venir al patoso operario, me agacho mientras la llave pasa por encima.
A continuación, le empujo
¡Vete de una puta vez, o acabarás como tu amigo!
Tirada: 8d10
Motivo: agilidad
Dificultad: 32+
Resultado: 52 (Éxito)
Tú dirás si tiro algo, tan solo quiero empujarle lejos, y que vea que no le quiero zurrar..........si viene de nuevo, le atizo con la porra XD
Tras venir al patoso operario, me agacho mientras el palo metálico pasa por encima.
A continuación, le empujo con fuerza
¡Jetj tgenh aheert, o e ahetb gypne eht anhnt!
Ya nos veremos, matón sin escrúpulos. - Dice el mecánico humillado.
Si no quieres atizarle, no hace falta que tires.
Mekedaok ontuk harha. - El psyclo se va hablando con malas formas.
A pesar del movimiento del aparato y de las voces de sus compañeros Ewan no parecia despertarse o al menos no abria los ojos, tan solo parecia moverse de un lado a otro despacio como su le doliera todo el cuerpo, tampoco dejaba soltar palabra o ruido alguno de sus sellados labios, pero al menos sabian que aun respiraba.
Cuando tomaron tierra y los gritos se hicieron mas agudos lo que parecia un sueño profundo para el joven escoces parecio dispersarse poco a poco y empezo a abrir los ojos.
Rebecca se acurruca y se niega a moverse. Se acurruca escondiendo la cabeza entre las piernas y se tapa los oídos con las manos.
- Por favor, por favor, por favor, por favor...
Ojalá fuera simplemente una pesadilla, y cuando abriera los ojos estuviera en su cama; con fiebre pero junto a su hermana Sarah.
Rebecca se acurruca y se niega a moverse. Se acurruca escondiendo la cabeza entre las piernas y se tapa los oídos con las manos.
- Sirli, sirli, sirli, sirli...
Otia tú, estoy perdido pero bien... ¿Estoy atado o algo?, ¿Hay más gente conmigo? ¿podemos salir del avión este? ¿Por qué estamos aqui?
Estoy desorientado total...
Omigo contempla cómo los dos monstruos se golpean el uno al otro y se empujan.
El fornido ruso dirigió una mirada a sus compañeros,para ver si a alguno de ellos se le había ocurrido la misma idea que a él.Ninguno decía nada,pero no podía dejar pasar la oportunidad.
El ruso comenzo a moverse lentamente hacia la salida del pájaro demonio,arrastrandose siempre en la misma posición,sentado,centímetro a centímetro cada vez,mientras los dos enormes demonios discutían...
Debo estar listo por si surge la ocasión...
Mientras,dedicaba fugaces miradas al resto de los cautivos,por si alguno quería acompañarle en su intento suicida...
Master,si se da la oportunidad(es decir,si se lían a mamporros tan en serio que yo crea que no se daran cuenta,salgo a toda pastilla de la nave)
Sí estás atado de pies y manos, a una espevie de tuberías de acero que hay dentro de la nave.
Finalmente algunos de los grandes psyclos del almacén acceden a ayudar a trasladar a los nuevos himanos a las jaulas.
A nosotros nos da igual, pero es cierto que Terl ha prohibido el trato y manipiulación con estas ratas.
Comenta uno de los psyclo a Kerr, a Schyferr no le tienen demasiado aprecio tras el incidente de la noche anterior...
En pocos instantes los humanos son llevados a las jaulas. Kerr y Schyferr deben ir a ver a Terl, según les informan.
Pasad al despacho de Terl.
Unos enormes seres le sacan del vientre de la bestia y les llevan en volandas, pasando a metros escasos de una enorme cúpula púrpura, como la de hogar, pero esta es mucho más grande.
El entorno es muy triste, seco y árido. No se ven muchos árboles y el clima es tremendamente caluroso.
Pronto les llevan hasta un lugar en el que más hombres están acinados en una jaula de metal inmensa.
Pasad a la escena Las Jaulas.