Partida Rol por web

Esto se podía poner mal, comprendía la indignación de Nerisgwen, sin apenas conocerla. Pero este no era el momento si querían salir caminando del lugar. Con lo cual se acerco hasta ella, y la tomo de los hombros para calmarla. -Tranquila, es mejor que nos vayamos- Le dijo en voz baja intentando ser tranquilizador.

Luego se giro hacia el elfo -Bueno, hace bastantes años que no voy, pero el camino deber ser el mismo- Dijo sonriente y le indico como llegar. (Considérate que sabes llegar)

-Claro, podemos esperar una hora, no habrá problemas, estoy seguro que a mas de uno nos vendrá bien un trago... ¿Ulfgar nos llevas hasta la taberna?- Tal vez no seria malo pasar también por su embarcación a recoger un par de cosas y a Varinia.

A NERISGWEN.

No te hagas la inocente, llevas la marca del diablo en la piel. Los fieles a Sarenrae estáis aliados con Qadira, y esa es la razón por la que estemos perdiendo las provincias del Sur a manos de esos salvajes. Todos ellos llevan la flor del alba en sus turbantes. Si por mi fuera, os ahorcaba a todos, pero ya decidirá el Rey vuestro castigo exacto. De momento dejad este templo y esperad vuestra sentencia.

Nerisgwen había sacado información útil al guarda, ya sabía de que iba la cosa. Ahora si que acepto tu invitación Anuruk-te dice tranquilamente.

ahm la casa q dice está en la ciudad? Ni con Ulfgar el guardián de la ciudadela?

la casa está fuera de la muralla y por lo tanto ir allí vulneraría el mandato real.

- Creo que de momento deberíamos alojarnos en alguna taberna hasta que podamos hablar con el gobernador.

Quizás deberíais acordar una cita con el gobernador dice a Anuruk-te. Aproximándose a él. Estaríamos muy agradecidas dice en un tono meloso y conciliador.

Cita:

- Eso está hecho - dice el enano - seguidme - dice alejandose de los soldados que aún les miran con gesto torvo. Aunque sea una tieffling, ya se sabe que con esos medio demonios, diablos o lo que sea, suelen ser mezquinos y... sacude la cabeza. Bueno, esta parece que al menos intentó ayudar a la enana, y eso merece su respeto, así que mejor alejarla de los soldados y no revelar delante de estos donde se dirigen.

Anda sin mirar atrás para ver si le siguen, no quiere una discusión delante de la tropa, pero tan pronto doblan una esquina se para y se vuelve. - Sylpher y yo volvíamos de una misión, el asunto de la enana ¿preñada? de diablillos surgió cuando ibamos a dar parte a nuestro superior. Espero que se acuerde. El caso es que solemos frecuentar la misma taberna y es mi proposito llevaros allí de momento, con un poco de suerte estaremos tranquilos y esperar a la vuelta del mago a ver si ha averiguado algo. A una mala podríamos mirar de conseguir habitaciones.

La verdad que esto esta bastante movido. Lo mejor será sentarnos en la taberna hasta que se calemn los animos. Luego si podríamos tratar de hablar con el gobernador.

Digo rascandome la barbilla

Tal vez pueda acordar una cita con el gobernador; por probar no perdemos nada...

Podeis pasar todos a la Taverna del Mago (nueva escena).

Anuruk-te volvio a sostener a Nerisgwen por los hombros y la aparto de ella un poco aunque manteniendo su amable sonrisa. Mientras negaba con la cabeza. -No creo que a mi me escuche mucho en especial ahora, siendo un recién llegado- Decía, mientras pensaba en la peligrosa naturaleza de las mujeres, y como los pobres hombres débiles creen que ellas lo son.

El aun cuando pudiera sentirse tentado por tal peculiar mujer, no se lanzaba así no mas tentado de buenas a primeras, posiblemente por tener siempre en las ciudades y pueblos un considerable interés por parte de las mujeres hacia el como un hombre exótico.