Partida Rol por web

Primero vino la Primavera Árabe...

El mundo occidental pensó que los países árabes iban a girar hacia una mayor democracia, pero no podían estar más equivocados. Fruto de la intervención norteamericana en Irak y Afganistán, el sentimiento de resquemor hacia la gran potencia y su aliado, Israel, aumento.

Como siempre, Estados Unidos intentó hacer un doble juego. Mientras se iba retirando de sus zonas en conflicto, armaba a las milicias que había estado combatiendo para que quitaran de en medio a diversos gobiernos que no comulgaban con su depredación económica. Entre ellos, el gobierno sirio de Al-Asad, que cayó como lo hizo Libia o Túnez.

Pero el vacío de poder hizo ganar fuerza al movimiento yihadista, mil veces destruido y vuelto a componer. Los antiguos grupos de combatientes, como Al-Qaeda o Hezbolá, dejaron paso al grupo que ahora se conoce como Califato Islámico. Aprovechando la retirada estadounidense, el califato se extendió rápidamente por Siria e Irak, aliándose con los talibanes afganos y atrayéndose a otros gobiernos árabes.

Y entonces, Egipto cayó bajo sus manos, o más bien, bajo una de sus filiales, "Los hermanos de la Sharia", que se declararon "aliados eternos del califato". El mundo miró con preocupación hacia ésta parte del mundo. Y comenzaron los ataques terroristas. París, Madrid, Londres, Nueva York. Se prometió una respuesta contundente, pero los aliados no se podían de acuerdo, y seguían recelando de cualquier intervención del bloque Rusia/China.

En unas declaraciones de mayo de éste mismo año, el califa Al-Kuwaití declaró: "La yihad ha comenzado para todos los buenos musulmanes. Destruiremos las decadentes naciones occidentales, utilizando sus propias armas. Estados Unidos caerá, pero primero lo harán sus aliados sionistas".

Los ataques contra la frontera israelí se vuelven frecuentes. Son operaciones de comando, pero cada vez se cambian los misiles caseros por las descargas de artillería, ejecutadas con brevedad. El IDF contesta bombardeando las posiciones enemigas que han atacado a suelo de Israel, mientras la opinión pública mundial se divide. En Europa, se aboga por la no-intervención, mientras que Estados Unidos mantiene su compromiso. Israel sabe que está sola, y el presidente dice en la asamblea del Knéset: "Que a nadie le quepa duda que nuestra nación es la antesala de occidente, su frontera y puesto de guardia. Si Israel cae, todo el mundo libre estará en peligro. Recordemos el sacrificio de nuestros antepasados, que nos ha llevado hasta aquí, y declaremos al mundo... No nos rendiremos sin luchar".

El 23 de septiembre, durante la fiesta del Yom Kippur, el batallón Caracal se encuentra en rutina de maniobras, mientras otras unidades del ejército se destacan en Tel Aviv para los actos institucionales. A las 8 de la mañana, un misil SCUD lanzado desde Siria consigue evadir el sistema "cúpula de hierro", lanzando sobre la capital una cabeza nuclear de fabricación pakistaní. El ataque tiene como objetivo borrar de un solo golpe el centro de mando de las fuerzas de Israel, a su cúpula política y parte de sus fuerzas militares. Cientos de miles de personas perecen en éste ataque, en cuestión de minutos. Muchos más morirán a causa de la radiación.

En ausencia de órdenes presidenciales, un gabinete de emergencia se forma con supervivientes del ataque, entre los que se cuenta el jefe de estado mayor, Benny Gantz, que se pone rápidamente al frente de las tropas israelíes. Y con motivo...

Casi simultáneamente al ataque nuclear, las fuerzas aéreas del Califato y Egipto, lanzan ataques contra territorio israelí, buscando anular su capacidad de respuesta aérea y sus centros de radar, radio y bases militares. Divisiones acorazadas egipcias, seguidas por una numerosa fuerza de invasión, atraviesan el Canal de Suez, aún bajo el fuego de los cazas israelíes, buscando ganar rápidamente avances sobre la frontera israelí en el Sinaí.

Una frontera donde se han desplegado varias unidades militares. Entre ellas, el Batallón Caracal. Las apoyan blindados y artillería, y se ha prometido una intervención de la flota. Pero lo único seguro es que cientos de tanques egipcios avanzan sobre la frontera de Israel. Una frontera que será defendida por las leonas del desierto.

Cadena de mando

1. Jefe de estado mayor del ejército, teniente general Benny Gantz
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2. Oficial al mando del Ejército Norte (Rafah), mayor general Sami Turgeman.
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3. Comandante del batallón Caracal, teniente coronel Ruth Barnibay.
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4. Jefe de la compañía de reconocimiento "Nachshol", capitana Dana Ben-Ezrá.
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5. Al mando del primer pelotón, teniente Sari Michael.
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6. Segundo al mando del primer pelotón, sargento primero Eliza Bat-Sheba
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7. Primera sección, cabo Orly Todtschläger