Partida Rol por web

Roch, te ves incapaz de llevarle la contraria a Lord Niguel. Harás con reverencia todo lo que él te pida excepto acciones que puedan ponerte en peligro extremo de muerte.

Estoy con Lord Niguel y Roch. Mañana antes de mediodía actualizaré situaciones.

La pequeña flota de la Camarilla dejó atrás Virginia y viró hacia alta mar, confiando en que los vientos fueran más favorables. Los días pasaban largos, y las noches aún más.

Una noche alguien gritó. Los gritos se reprodujeron entre ambos barcos y los contramaestres empezaron a dar órdenes. Los Vástagos preguntaron a su alrededor hasta que los capitanes respondieron: flota a la vista.

Al parecer eran cuatro barcos portugueses: un galeón y tres carracas ligeras. Navegaban a barlovento en dirección a la Florida. Sendos capitanes se comunicaron entre ellos y acordaron apagar luces, ordenar silencio, replegar velas y esperar órdenes.

-Mi señor Lord Niguel -dijo el capitán-. La flota portuguesa alcanzará nuestra posición por babor hacia el amanecer. ¿Qué ordena que hagamos?

Lord Niguel pregunta al capitan

- ¿Es posible comunicarnos con las otras naves? Si es asi. Quiero la opinion de los capitanes y de las personas que me acompañan antes de hacer cualquier movimiento.

Las tripulaciones de las cuatro naves trabajaron diligentemente para reunir en el buque insignia tanto a los cuatro capitanes como a los cuatro Vástagos.

Antes siquiera de que pudieran saludarse, llegó un marinero casi sin resuello.

-Mis señorías -dijo en voz muy baja-, hemos avistado por popa un galeón que navega hacia nosotros. Es imposible distinguir su bandera, pero con nuestro navegar lento y su navegar a toda vela nos dará alcance en menos de una hora.

-¿Qué tipo de velas monta, marinero? -preguntó el capitán Jackson.

-Imposible de determinar hasta que no esté un poco más cerca, mi capitán.

Todos los ojos se posaron en Lord Niguel interrogantes.

Decían que eran portugueses, si es así no serán un gran enemigo ya que tambien son rivales de españa, pero no podemos fiarnos.

- Aviso a la flota: No nos enfrentaremos en este caso. La idea es llegar lo mas pronto a nuestro destino. No quiero bajas innecesarias. Ni que nuestra mision se vaya al garete. Asi que salgamos de aqui lo mas pronto posible y dejemos atras a estas naves.
 

Los capitanes se pusieron en marcha y la flota reanudó su avance. Para el amanecer, los cuatro buques portugueses estaban bastante por detrás de sus popas, olvidados.

El galeón que los seguía aparentemente llevaba bandera británica. Los capitanes se pusieron de acuerdo en que nunca habían visto aquel barco, y mucho menos en aquellas aguas. Para cuando estaba anocheciendo de nuevo, el galeón viró rumbo a la costa y ahí se mantuvo, caboteando, cada vez más rezagado debido a su más lento navegar.

Pasaron seis noches y llegaron a la punta sur de Florida. Los capitanes pusieron proa a barlovento. El solitario barco británico, que cada vez era más un punto en el horizonte, viró hacia el oeste y se perdió en el mar del Caribe. Les quedaban tres noches hasta llegar a su destino.