Partida Rol por web

Apenas termina de formular la ultima pregunta Ernesto y Diego pega la mano contra la mesa y se levanta... asiendo un silencio dramático mira a todos y luego habla con una sonrisa...
-De las mujeres... llevamos alguna??

Camestres se dirige a la computadora y tras unos prolongados segundos mirando fijo al monitor (casi pareciera que pretende transmitirle alguna orden mental), comienza a manipular dubitativamente el “maus”. La tensión se percibe visiblemente grabada en su rostro. Después de unos momentos, su cara se ilumina con una sorpresiva mueca de alegría.

- Acá está!!! – se gira hacia los presentes con un orgullo indisimulable pintado en su rostro. – Lo encontré !!!

“Hotel Tryp Comendador (para habitaciones individuales o dobles, mismo precio)
- Solo habitación: 69,00 € (69,00 € por persona)
- Con desayuno: 81,71 € (81,71 € por persona)
- Media pensión: 103,52 € (103,52 € por persona)
- Pensión completa: 136,90 € (136,90 € por persona)

Hostal Marino
- 39 euros por noche en habitación individual o doble.”

- No, no, no solo para filmar... para trabajar - trata de explicarse Facundo al darse cuenta que no ha sido lo suficientemente claro - Después de todo editar lleva tiempo y no creo que sea agradable hacerlo sentados en la cama deshecha de alguien con olor "a pata" - agrega mientras mira a todos los presentes... y deja la vista apenas un instante adicional en el rostro del cámara - Solo pensaba en eso, pero... tienes razón, podemos definirlo allá - completa sin inmutarse por su cambio de idea ante la sugerencia de Ernesto

- El mio es tribanda... y esta habilitado internacional... por lo menos durante el último viaje anduvo - explica refiriendose a su teléfono- Y en el peor de los casos con la notebook tengo acceso a Internet... la magia del gprs - agrega, así que incluso tendremos internet donde no haya wi-fi.

Facu obvia el tema de los handys y observa divertido las peripecias del asistente para acceder a una simple página de la Web, pero se queda callado... sin criticarlo por su absurda demora en conseguir algo tan simple, por lo menos hasta volverlo a oir al "cámara" - Que? No eres capaz de conseguirlas si no les ofreces un viaje? - pregunta inocentemente - Vaya vaya, que sorpresa - menea la cabeza divertido mientras deja que el resto de los presentes calibre sus palabras.

-Claro que puedo conseguirlo... pero como voy a estar editando, no voy a poder ir muy lejos a cazar... además no tengo que regalarle un viaje a ninguna para estar con ella, mi solo carisma basta... no soy como otros que tienen que pagar para que la mina los soporte porlomenos 30 minutos sin mandarlo a la puta
Mientras le da mucho énfasis a el último párrafo...

- Raúl - la voz fuerte de Ernesto corta, como un cuchillo, el repentino debate sobre quién la tiene más larga entre el locutor y el camarógrafo -, dictame de nuevo los precios.

Anota todo prolijamente en la hoja, mirando de tanto en tanto a los dos que discuten sobre las mujeres, esperando que sigan en silencio. Pendejos de mierda, piensa entre el fastidio y la risa. Les faltan muchos años, gallitos.

- Bien, si nadie tiene algo más que preguntar, que no sea si va a haber espacio para compañía femenina llevada desde acá o conseguida allá - carraspea -, el tema es el siguiente. Un hotel sería lo mejor en cuestión de seguridad de los equipos. Un hostal sería lo mejor en cuestión de plata, obviamente. Estoy apenas al tanto de cuánto cuesta la comida allá, como para decidir si con media pensión o no, en el caso del hotel. - niega con la cabeza. Mira de pronto a František - Perdoname, ¿estás acá, o estás en el más allá? Necesitamos tu parte, František, ahora.

Mira a Ernesto, y luego le contesta: - Bueno, además del magnetófono necesito que la productora me preste un notebook, con internet portátil, necesito un rápido acceso a información. Las cámaras nos ayudarán mucho, deberé revisar las cintas de ves en cuando. Además de eso llevo algunas cosas propias. Y bueno, no se, yo creo que allá deberiamos conseguirnos armas, no sabemos con qué estamos tratando.
La solemne voz del anciano solía llamar la atención.

-Me niego a meterme en una caza con "supuestos" fantasmas y con algunos de ustedes armados... un sustito y nos vemos Facundo, esta bien, no sera una gran perdida... pero ensuciaríamos el parque de la casa

- ¿Armas? ¿Cómo que armas? Esto no va a ser una caza de absolutamente nada. Es un reportaje - Ernesto mira al cielorraso, tomando una larga bocanada de aire -. Me niego a convertir esto en un grupo de periodistas armados como si fuéramos a Irak. Que quede claro.

El locutor miró al cámara e ignoró su comentario con la facilidad que daba la práctica Como si alguien prefiriera darme a mi habiendo un deslenguado cerca se plantea en silencio.

Estuvo tentado de simplemente quedarse callado, y olvidarse del tema, pero no podía ignorar la extraña actitud del parapsicólogo. Sonaba ridícula, pero después de todo el era el único que sabía algo sobre el tema... y si además estaba en desacuerdo con ese advenedizo, no podía dejar pasar la ocasión.

Lo pensó un momento. No le gustaba estar en desacuerdo con Ernesto, pero quizás podría mantenerse en un nunca-bien-ponderado termino medio si medía bien sus palabras.

- Eh... a mi tampoco me gustan las armas... incluso en la "colimba" pude evitar usarlas, excepto durante la "instrucción"... pero... - Facu duda un momento, tratando de no sonar demasiado de acuerdo con el húngaro, pero sin desmerecer la idea - Sin embargo... hay que reconocer que el único que sabe con que nos podemos encontrar es nuestro experto - completó - y lo cierto es que murieron muchas personas en ese lugar -

Tratando de minimizar el pedido de Frantisek agrega - Nadie habla de una metralleta, pero quizás deberíamos hacerle caso y conseguir algo no tan... eh... complicado. Quizás una pequeña escopeta? o por lo menos un par de cuchillos - Facundo se encoge de hombros sin ganas de insistir en el tema - Por lo menos que quienes sepan usarlos los tengan disponibles - completa en voz baja - Yo paso... mi mejor arma son mis palabras - Y mi presencia añade en sus pensamientos.

Su cejas se arquean y con un tono serio por primera ves desde que comenzo la reunión
-Están de broma verdad?? no puedo creer que te estés tomando seriamente la opción del viejo gaga* este... primero, no creo que sea fácil llegar a un país y así como así conseguir un arma, segundo creo que la legislación de España es algo mas estricta que aquí con respecto a las armas... tercero, yo tengo algo de experiencia con ellas y por eso se que no son un juguete... hay que tratarlas con respeto e ir a matar fantasmas con ella no es tratarla con respeto

Camestres se mantenía al margen de la discusión por las armas. A pesar de que siempre había renegado de ella, principalmente por motivos ideológicos (al menos eso decía), había descubierto que el tema de la “internet” era bastante interesante. Y simple, además. Mientras los demás se enfrascaban en conflictos triviales, Camestres descubría nuevas formas de satisfacer sus intereses…primordialmente los relacionados con el sexo.

La cara de Ernesto mirando a Facundo indica claramente que ningún punto medio se le hace siquiera considerable. Después mira a Diego, con gesto de mayor asombro todavía. Haciendo acopio a lo que le queda de paciencia para con el mundo, decide desviar la mirada por un momento, buscando al único que no se ha manifestado al respecto de tamaña ridiculez.

- Dejá de buscar, Raúl, ya tenemos todo.

Vuelve su atención a la mesa. Las arrugas de su ceño son comparables a las de un padre incrédulo y alarmado escuchando a su hijo hablar de cocteles molotov, la anarquía y la revolución.

- ¿Una escopeta? ¿Cuchillos? ¿Estamos todos locos? - espeta Ernesto, abriendo los ojos como si considerara imposible tener que aclarar algo tan obvio -. Si paso algo ahí, ya pasó. No tengo noticias de que se haya vuelto a manifestar nada raro en la zona. Además, ¿qué vamos a hacer con una escopeta, František? Si son fantasmas, es obvio que un pedazo de metal no les va a hacer nada. ¿Qué creés que puede haber, zombies? ¿Psicópatas asesinos en serie? ¿Miembros de una secta que tratan de hacer creer que allí sucedió algo paranormal? ¿Qué puede haber ahí para que quieras llevar armas?

A cada palabra que pronuncia, el tono de Ernesto va haciéndose más duro. Al final, se queda mirando fijo al parapsicólogo en la espera de que le diga algo convincente.

El tiempo va pasando y pronto os dais cuenta de que el fijado para la reunión está a punto de acabarse. Quizá podríais quedaros un poco más, pero todos tenéis citas pendientes a continuación para redondear vuestros asuntos personales antes del viaje.

El viejo escucha las respuestas de sus colegas y luego aclara: -Bueno, con arma me refiero a un pequeño cuchillo, y no necesariamente nos enfrentaremos a fantasma, zombies, pero me gustó la idea de psicópatas, psicópatas descuartizadores, jajajajaja... hace una risotada corrompida de humor negro-... Pero bueno, que tal si él o los homicidas aún son residentes de El Espinar, gente que puede parecer normal, tal vez gente que nos ayude a realizar el trabajo, tal vez los miembros de la banda. Uno nunca sabe con quién o qué está tratando. Claramente él o eso impedirá que averiguemos y mostremos que es lo que verdad sucedió en la cabaña.

Al ver como el anciano comienza a divagar sobre locos descuartizadores vivos, Facundo menea la cabeza, avergonzado de haber salido en defensa de la idea del parapsicólogo.

- En fin - murmura antes de cambiar de tema - Yo... creo que deberíamos coordinar un horario de salida. Y me gustaría un pequeño glosario de las palabras que puedo llegar a necesitar durante la filmación. Esos términos complicados pueden arruinar cualquier transmisión si uno los pronuncia mal - El locutor observa al anciano, furioso con el... y consigo mismo, esperando que sea lo suficientemente astuto como para cambiar de tema - Quizás me lo podrías tener listo para el viaje... muchas horas de avión me darán tiempo para practicar la pronunciación -

La risotada del anciano hace que a Ernesto se le marquen, muy notoriamente, las líneas que empìezan a notarse en el vértice de sus ojos. La dureza de su gesto permanece de ese modo esperando a que termine la última palabra, y continúa mientras Facundo intenta cambiar de tema. Al final, en un movimiento mecánico, Ernesto mira su reloj pulsera y nota cuán cerca están de tener que abandonar la sala. En una dolorosa elección, decide dejar el comentario que pensaba hacerle al parapsicólogo para después. Ahora, le apremian otras cosas.

- Bueno, espero que quede claro que armas no quiero ver dando vueltas. No quiero tener que sacar a nadie de una comisaría en el extranjero. Y si cuchillo o no cuchillo, o lo que sea, podemos discutirlo después en España; tramontinas hay en todos lados. - agarra la nunca bien ponderada hoja abandonada del principio, y la mira atentamente -. Bien, entonces el itinerario queda de la siguiente manera.

Empieza a anotar en limpio, en una hoja nueva, dejando a los demás conversar sobre lo que quieran en los escasos minutos que les sobran. Al terminar, levanta la mirada y se dirige al grupo.

- El vuelo va a salir a las doce del mediodía del 4 de septiembre, por lo que en Ezeiza hay que estar rondando las nueve, para estar seguros. Voy a hacer que alguno de los de la productora lleve los equipos en una de las camionetas. Si no están disponibles, posiblemente alquile una combi. Lo que sea - Ernesto se encoge de hombros -. Los quiero a todos acá a las ocho de la mañana del 4, a más tardar, con todo lo que quieran llevar. Si alguno quiere ir por su cuenta, me lo dice ahora. No quiero tener que andar buscando a nadie por medio Buenos Aires, ¿está claro? - verifica con la mirada que su tono y sus palabras sí hayan quedado claras - Diego, František, el tema de los equipos lo solucionamos de acá al 4. La mayoría de las cosas ya las tenemos acá, y por lo que puede faltar, voy a hacer bien las cuentas y les aviso qué podemos alquilar. Quiero que se encarguen de juntar todo lo que ya hay en la productora, y dejarlo listo para ser transportado al aeropuerto. Raúl, ya que sugeriste el tema de los "jandis", ocupate de conseguir unos: buscá en Internet o llamá a algún lado para que te digan dónde se pueden conseguir, y después decime a cuánto los alquilan, si es que los alquilan. Y Facundo... - Ernesto mira al locutor, para el que no le ha quedado nada útil que ordenar - Nada, por ahora nada.

Toma aire.

- Me olvidaba. Las nuevas credenciales de la productora van a llegar pronto, y los permisos de residencia temporal por trabajo los tengo todos yo. Toda la documentación de visas y demás que está tramitada la llevo yo. Seguros de viaje, tengo que terminar de hablarlo con los de la productora. Si alguno tiene pasaporte de la Unión Europea, llévelo. Si alguno tiene algún conocido en la zona, o en cercanías, lleve encima el número o la dirección. Va a estar templado tirando a caluroso, puede haber lluvia fuerte, ténganlo en cuenta para la ropa. Lleven también los registros, por si tenemos que manejar en algún lugar por algo. Y bueno - se levanta de su asiento, y pasa la hoja al que tiene más cerca, para que vea exactamente cómo quedó el diagrama - Que salga lo que tenga que salir. Si alguien se acuerda de algo de último momento o tiene algún problema, me llama al celular.

- Bien, entonces el cuatro, antes de las ocho, aquí, con mi valija - confirma Facundo mientras se levanta y en un movimiento más que característico se pasa los dedos por el cabello, verificando que quede bien acomodado.

- Cualquier cosa tienes mi celular - le comenta a Ernesto mientras se dispone a salir de la sala - Será hasta luego - comenta en voz alta, sin dirigirse a nadie en particular, caminando hacia la puerta, dispuesto a retirarse.