Partida Rol por web

Facundo se estira y toma la cinta del sitio donde la dejó el agente y duda un momento ante el gesto despectivo de Diego. Sin embargo, es consciente que ha recibido una orden por lo que meneando la cabeza golpea con fuerza los dedos extendidos de Diego al entregársela - Aquí está - comenta, aparentemente sin darse cuenta de la "potencia" de su entrega y esperando haberle roto un dedo con el canto del estuche

- Veamos que filmaron antes de irse - agrega, obviando la pregunta del cámara respecto a Henar. Amor con amor se paga se plantea en silencio, sin ganas de mejorar las ya de por si comflictivas relaciones que lo unen con el.

Casi sin darse cuenta busca la forma de ver la pequeña pantalla del equipo, sin ganas de perderse nada de lo filmado.

Escucháis el click de la cinta al entrar en la cámara con la emoción supersticiosa de quien avanza alguna sorpresa o quizá alguna situación extraña.

En la pantalla aparece de repente el locutor, el mismo tipo al que Ernesto y Facundo vieron salir del restaurnte donde almorzaban los músicos, el jefe de la camarógrafa. Está de pie, micro en mano, delante de esta misma casa. Por la luz se diría que están filmando a mediodía.

El tipo, que se presenta como Daniel Lorenzo, hace una presnetación del lugar y del motivo de la visita del equipo al pueblo. Hasta aquí, ninguna novedad, ya que se limita a reproducir casi la misma información que tenéis vosotros sobre lo que iba a suceder esta noche.

La siguiente toma es parecida, pero esta vez la cámara sigue a Daniel caminando por el jardín de esta casa mientras él hace una narración de los hechos acaecidos en el pasado, también sin ninguna información que no tuviéseis ya. El tipo se contonea lleno de ego, no obstante y cuando termina su locución y antes de que la cámara corte, se le oye decir "bueno, vamos a ver si un paleto de esos.."

El siguiente corte es la entrevista a Ramón y al resto de músicos. Tampoco hay información aquí diferente de la que ya tenéis y es una entrevista que vosotros mismos pudiérais haber hecho, solo que incluso peor. Se centra en los aspectos paranormales y saca muy poco del asunto. Vagas referencias a que el rock siempre ha estado ligado con el ocultismo, a canciones de Iron Maiden, Rolling Stones o ACDC. Pero como ya habíais detectado vosotros, no parece ser esto más que una estrategia comercial.

La siguiente toma sólo muestra unas zapatillas de deporte y el suelo, escuchándose de fondo la voz de Daniel diciendo "no se preocupe, la cámara está apagada". Asi empeiza una entrevista con lo que parece ser, por el acento, uno de los habitantes del pueblo.

- Cuénteme entonces, ¿por qué cree que no deberían organizar la fiesta?

- Porque pueden atraer cosas. Se lo he dicho.

- Cosas del bosque, ¿verdad? ¿Cree usted que lo de hace varios años lo hicieron unos animales?

- No, animales no. Otra cosa.

- Ahá. ¿Como qué?

- No lo sé. Pero siemrpe, desde entonces, los que estamos por el monte de vez en cuando hemos escuchado cosas raras en el monte. Ruidos como de animales grandes. Pero en el monte lo más grande que hay son zorros. O vacas, cuando el ramoneo. Pero no es nada de eso.

- ¿Qué cree usted que puede ser?

[En este momento, la señal que que la batería de la cámara se está acabando empieza a parpadear.]

- Algo malo.

- ¿Y nunca ha denunciado esto a la policía?

- ¿Para qué? Siempre me dicen lo mismo, que son ruidos del aire en las bóvedas del viejo depósito.

- ¿Viejo depósito?

- Si, de agua. Un depósito de agua subterráneo, depósito y purificadora. Está cerca de la nueva y por donde subo.. donde subo a rezar.

- ¿A rezar?

- Sí.

... [Hay un largo silencio incómodo. Se escucha a la cámara decir "Mierda" mientras la cámara se mueve un poco. Parece que se ha dado cuenta de la falta de batería. "Seré gilipollas" se la escucha murmurar antes de que la imagen se corte de nuevo.]

El siguiente plano es de Daniel en medio del bosque. Parece que están en un camino ancho que lo atraviesa y de hecho, un árbol tiene una señal pintada que dice GR-88. Micro en mano, hace una nueva locución. Se le ve algo sudoroso, pero mantiene su compostura. La luz ha disminuido y se nota ahora que el sol se está poniendo.

-Siguiendo el testimonio de uno de los habitantes del pueblo, hemos querido subir a ver por nosotros mismos el depósito de agua abandonado de donde nos han indicado se escuchan extraños sonidos. El depósito está un poco más abajo por este camino..-

En ese momento se escucha un ruido. Parece un gruñido o un gorgojeo humano bajo, profundo, leve. Daniel mira hacia su izquierda arrugando el entrecejo y cuando la chica va a girar la cámara en esa dirección, él la corrije.

-Eh, eh, seguimos, venga, que quiero bajar pronto.-

Pero no llegan a reanudar la locución. Se escuchan nuevos rugidos y la cámara se gira en esa dirección. Las ramas de los arbustos se mueven y una figura parece a punto de salir de la espesura cuando el instinto de supervivencia le vence, baja la cámara y da un salto, para de inmediato gritar aterrorizada mientars corre. También se escuchan los gritos de Daniel, que parece, por lo que se observa momentaneamente, que va detrás de ella, gritando amabilidades tales como "¡Corre puta, joder, puta zorra, aparta!". Parece que se han metido por un sendero en lugar de correr por el camino principal, se escuchan los golpes de las ramas contra la ropa.

Hasta que sin previo aviso se oye un golpe más fuerte y un grito. Es Daniel. "¡Ah, mi pierna! ¡Ayúdame! ¡Ayúdame!" Se ve, por el movimiento de la cámara, aún encendida y apuntando al suelo, que la chica se deteiene y se vuelve a ayudar a Daniel. Pero entonces se escuchan nuevos rugidos y ella se da media vuelta. Hay una última y brevísima imagen de Daniel en el suelo extendiendo la mano hacia ella. Un golpe seco es lo último que se oye antes de que la cámara se apague de nuevo. Por el sonido metálico del golpe os da la sensación de que el golpe se lo ha llevado la cámara.. pero la imagen se reanuda.

Al camara, se le pone la piel de gallina al ver el contenido del vídeo... había visto muchas cosas raras y escalofriantes en su vida, esto no lo iba a asustar de mas y tampoco iba a quedar como una nena enfrente de Facundo, asi que trago saliva y sigue prestando atención a lo que vendría a continuación

Las imágenes realmente lo sorprendieron. Parecía que los de la televisión española habían averiado algo que ellos no pudieron. Sin embargo no era agradable de ver - Pero que se supone que es eso... - llegó a murmurar el locutor mientras observaba el video

- Lo que es claro que no pienso ir a investigar ese depósito... no sin un ejercito a mis espaldas. O mejor, frente a mi - agregó asqueado de lo que veía, pero demasiado curioso como para dejar de mirar

- Mierda - dice Ernesto como única y elocuente acotación. Tiene las cejas arqueadas a su máximo tope, y los ojos claros abiertos de par en par. Los hombros rígidos apenas dejan mover su mano, que se pasa por su cabello hacia atrás como único gesto de vida en su semblante - Vamos a tener que llamar al oficial, ahora mismo.

Sin embargo, no se mueve de su lugar y sigue mirando.

La siguiente escena es un interior. No lo identificáis al principio, pero pronto os dais cuenta de que es un desván, con las vigas al aire y un par de ventanales. Muy probablemente, el desván de esta misma casa. Se ven cajas, estanterías viejas, un armario y huecos en las paredes. El suelo no está solado, se ve directamente el hormigón. También se observa el tubo de la chimenea sin proteger y como única luz una bombilla que cuelga de un cable.

Allí, sentada en una caja está la cámara que conocísteis en la plaza. Se nota que ha llorado recientemente y no lleva su gorra puesta.

-Voy.. voy a dejar grabado esto.. sólo ppor si acaso. Yo.. joder, qué he hecho. Daniel.. dios, ¿qué era eso? ¿Qué era eso? ¿Qué eran? Es importante que la gente sepa lo que ha ocurrido. Hay que enviar aquí más plicía, quizá.. no sé, a las fuerzas especiales. ¿Cómo no se ha dado cuenta nadie antes de lo que pasaba? ¿Lleva ocurriendo años sin que nadie lo sepa?-

En este punto, ocurre algo que os deja la piel helada, os levanta el pellejo. De detrás del armario blanco y desconchado sale una figura. Vestida con una capa negra con capucha, de manera que es imposibel saber de quién se trata, comienza a acercarse por detrás a la chica. Está claro que ella, que tiene las manos en la cabeza y gime mientras habla, no se ha dado cuenta de lo que ocurre.

-Empezaré por el principio. Un hombre nos dijo.. nos dijo que escuchaba ruidos raros en el monte, cerca del depósito abandonado. Entonces.. entonces, bueno, el hombre, bueno, un chico joven en realidad.. nos dijo que no nos iba a decir su nombre porque hay gente en el pueblo que no quiere que se sepa esto y..-

Mientras habla, vosotros casi no la habéis estado escuchando, incapaces de apartar la vista del acercamiento fatídico que realiza el tipo o la tipa bajo la capa negra. Teatral, absurdo pero a la vez muy real, extrae un cuchillo de cocina de debajo de la capa. Hasta que está justo encima de ella. Entonces, la luz proyectada por la bombilla debe haber delatado su sombra frente a la chica y ella se queda muda de terror. Ants de que pueda girarse, la primera puñalada cae sobre su espalda. Ela lanza un grito horrible, de dolor y rabia mientras trata de acercarse a la cámara. Pero las puñaladas siguen cayendo, ya nada teatrales, sino con premura y un objetivo claro, acabar lo antes posible. Cada vez que el brazo se levanta esperáis poder ver el rostro embozado, pero la capa parece de una talla mayor que lo que sería para ese cuerpo y la capucha cae sobre el rostro, haciendo incluso más difíciles las puñaladas y pro tanto el trabajo, aunque impetuoso, horriblemente lento.

Pronto, la chica no tiene fuerzas para gritar. Un gorgoteo anuncia que una de las cuchilladas ha acertado en la garganta, a pesar de que ya no podéis verla y la cámara sólo ofrece la imagen de la sombra cercana agazapada sobre el suelo, moviéndose arriba y abajo. Hasta que por fin, se queda quieto o quieta. Una mano sale de la masa de tela y se acerca a la cámara. Se escucha un click. La imagen desaparece. Fin de la grabación.

Las imagenes son estremecedoras y Facu las observa en silencio, intentando entender que es lo que puede estar pasando - Si, habría que decirle al cana ese... - asiente ante las palabras de Ernesto

- Aunque... no entiendo - continúa - a gorra cayo desde el ático, estoy seguro y la tenía la cámara. Así que debe ser aquí mismo pero... Porque? - Las dudas hacen su comentario incoherente pero no se amilana e intenta continuar - Así que supongo que eso el es altillo, allí donde... Diego? - mira al cámara, olvidándose pro un momento de su resquemor frente a el - No viste nada extraño cuando subiste? -

- Y porque la cinta está aquí, no tiene sentido. Si eso era lo suficientemente inteligente para apagar la cámara... Porque sacó la cinta y la puso aquí? Acaso querrá que subamos? Está loco. Ni de casualidad - finalmente se planta con los brazos cruzados frente a sus compañeros - No vine a ponerme delante de un loco con cuchillo. Ni de lo que sea que estaba en el bosque. Deberíamos irnos de una vez. Avisemosle al policía y vámonos al hotel. Este no es un lugar para quedarse. Es demasiado... extraño - termina sin disimular su miedo.

Niega con la cabeza lentamente la pregunta de Facundo, mientras mira casi hipnótico la lluvia que se muestra en el LCD y luego lo mira algo estremecido
-No... no llega a subir, solo pude colgarme y me solté antes de que el techo se cayera
Luego vuelve en si...
-Voy a volcar el vídeo en la memoria de la cámara, y después le devolvemos el cassette al cana*

Ernesto pasa todo el resto del video con los ojos clavados en la pantalla y sin emitir ninguna clase de sonido. Ante las imágenes del final que documentan la muerte de aquella joven, Ernesto se tensa por entero pero aguanta estoicamente el horror de lo que está viendo como si sintiera la obligación de hacerlo, con los ojos bien abiertos y sin apartar en ningún momento la mirada. Cuando termina, sus ojos se van al techo de forma instinta, pero vuelven hacia sus subalternos. Está ligeramente pálido, pero lo peor de su semblante es una seriedad que jamás le han visto antes.

- Tenés más culo que cabeza, Diego - exhala su primer pensamiento en voz alta, teniendo en cuenta que sabe muy bien que el camarógrafo estuvo a punto de meterse allí arriba - Si esto se dio acá arriba, la figura bien pudo ser Henar, o el famoso hijo este; les dije que cuando vine vi la luz encendida allá arriba, bien pudo ser esto. Y sin duda Henar se fue con un cadáver, o el cadáver ahora está en el sótano, de donde... - Ernesto se pone todavía más serio, a un punto desesperante y da una mirada a su alrededor - Hay que sacar a la gente de acá adentro. Vayan a buscar a los otros dos, y hagan que los músicos se vayan, como sea. Agarren al menos drogado y pónganlo a manejar. No se queden solos en ningún momento; vayan siempre de a dos. Si les pinta filmar esto, háganlo pero no se desconcentren. Acá puede haber un peligro jodido. Voy a llamar al cana ahora mismo.

Les hace un gesto de apuro a sus subalternos y se dirige al teléfono de la casa, desde el cual disca el famoso uno-uno-dos para pedir de urgencia por "Busquini".

La piel se le vuelve a poner de gallina cuando recuerda la frase que le digo a Dvorák antes de intentar subir
-Si en el sótano encontramos un hueso... por una absurda regla de tres, tal ves en el desván encontremos cadáveres recientes
Se pasa las manos frotándose los ojos llorosos
-El sotano...
Mira a Erensto como si hubiera visto un fantasma
-El viejo y Raul se fueron al sótano!!!
Diego, se abre paso entre Ernesto y Facundo para salir corriendo hacia afuera de la casa directo hacia la puerta del sótano

Descender al sótano a buscar a sus compañeros no parece lo más agradable, por lo que Facu optá por hacer lo que sabe, convencer a la gente. Sin embargo, en un extraño rapto de sentido común, es consciente que Diego, descendiendo solo al sotano, a oscuras, puede estar en peligro, por lo que se desprende la mochila del hombro y busca en su interior un momento - Espera un momento - lo detiene - Allá abajo debe estar oscuro - insiste mientras sus manos revisan el interior de la mochila - Yo tenía... creo... acá está! -

Con gestos seguros toma una linterna y se la lanza al cámara - Y vuelvan rápido, esto de estar solos aquí no me gusta en lo más mínimo - comenta, olvidándose de los malos ratos que le ha hecho pasar Diego. Despues de ver las imágenes, prefiere las burlas de su compañero antes que enfrentarse a lo que sea que a matado a la española

Mirando a Ernesto, asiente con la cabeza, dispuesto a cumplir, el solo, sus ordenes y se dirige hacia la puerta que separa la casa del jardin. Piensa desalojar a todo el mundo... a su manera - REDADA! - Grita mirando afuera y esperando que los drogatas tengan, todavía, algo de sentido común - EL POLICIA FUE A BUSCAR REFUERZOS! VIENEN PARA ACA! - insiste con los gritos - IBAN A TRAER UN CAMION PARA LLEVARSE A TODOS - sigue inventando, cruzando los dedos para que reaccionen como deben... saliendo del lugar

La mueca de Ernesto al escuchar a Diego y ver cómo sale corriendo es nítida: espanto. Con los ojos bien abiertos y las cejas rígidas, el teléfono contra su oído y las manos quietas, murmura con los dientes apretados y en voz claramente un laputamadrequeloparió. Sin esperar que lo atiendan, rebusca en su bolso y saca el "jandi", que activa de inmediato y se lleva cerca de la boca.

- ¿Me escuchan? Hay peligro. Salgan de dónde estén. Si están en el sótano, ¡SALGAN INMEDIATAMENTE! Diego los va a buscar. ¿Me oyeron? ¡SALGAN YA!

Tras eso, escuchando que la voz al teléfono empieza a decirle algo, se da vuelta hacia Facundo.

- ¡Facundo, si los otros no están abajo, Diego se está mandando solo! ¡Cuando termines de gritar andá para allá con él, aunque sea hasta la puerta! ¡Y no me importa un carajo los problemas que hayas tenido con él, ¿estamos?!

Se vuelve hacia el teléfono, y espera que la voz termine de hablar para hablar él.

El locutor, algo ofendido porque Ernesto piense que ha dejado solo a Diego por los problemas previos "Pero, si hasta le di la linterna", asiente con la cabeza, moviendola violenteamente arriba y abajo, dando a entender que lo escuchó, mientras continúa con sus gritos - ME OYERON? HAY UNA REDADA! SALGAN DE AQUI DE UNA VEZ -

"Y hasta la puerta puede ser... pero entrar? Hay que estar loco, con el handi era más sencillo" El tiene claras sus motivaciones, no pasa porque sea Diego o alguien más es, simplemente, miedo.

El profesor se frota la barba mientras se hace una imagen mental del lugar. Pues mira Raúl... ricuerdo que cuando hemos intrado antes...

Hace un esfuerzo por recordar... estaba oscuro y se veian tuberias saliendo... todo el suelo embarriado y el acceso era complicado. Muchas zonas donde teniamos que ir agachados, así que me jor que agaches tu cabesota., Jeje.

El profesor se aventura escaleras abajo siendo el guia en aquel momento. Ya había estado ahi antes y aunque había poca luminosidad ya no era un sitio desconocido para él. Las huellas que seguían le hacian sospechar de que algo habia sucedido ahi.

Parece que el joven que intró, no salió por ista misma puerta... sino salio por aquí... debe haber otra salida.

- O puede que aun este alli abajo, profesor... ese es el problema. Si quiere que le sea sincero - Camestres se acerco al anciano y susurro unas palabras a su oido, con evidente sigilo, casi con temor - hasta ahora todo me parecia una bravuconada tipica de esos rockeros que se creen la gran cosa. Pero cada vez estoy mas convencido de que hay algo realmente peligroso en este lugar. No deberiamos arriesgarnos demasiado.

Facundo se asoma a la terraza, dejando a Ernesto a solas en el salón y comienza a gritar. Sus palabras al principio apenas son escuchadas, encubiertas por la música, pero pronto el significado de las mismas empieza a calar en los cerebros adormecidos.

La gente mira a un lado y a otro. Algunos, en efecto, recogen sus cosas y empiezan a dirigirse hacia la parte delantera de la casa, pero la mayoría se queda allí mirando a Facundo.

-¿Qué pasa?- dice Ramón, parando de bocear canciones. -¿Cómo que una redada? ¿Tienen orden? ¿Quien lo dice, el Busquini?-