Partida Rol por web

Haciendo caso a lo que decìa el señor Belmont huyo tambièn hacia el castillo de seguro habrìa nuevas sorpresas pero tambièn mas posibilidades de sobrevivir en un espacio mas cerrado que en terreno abierto.

Corro detràs de el y esperaba que la señorita Natalia nos siguiera a ambos de ser necesario cubrirìa su huida con mis flechas.

Pero esperaba no tener que hacerlo.

El encuentro con el encapuchado me deja algo desconcertada: parece que pudiera ser un aliado, pero no podemos estar seguros... Dejo de pensar en él una vez cruzamos la verja de los jardines. Me quedo deslumbrada ante la vista que se me ofrece, la belleza y sofisticación que tiene este pasaje de entrada al castillo. Pero esa belleza oculta algo...

Viggo rompe el hilo de mis pensamientos al exclamar algo que no llego a entender y al salir corriendo hacia las puertas del castillo. Me doy la vuelta para ver de que huye y veo a la aberración correr directa hacia mí. No esperaba que un Belmont rehuyerá el combate tan fácilmete...

Sé que no puedo hacer frente sola al monstruo, así que también salgo corriendo detrás de mis compañeros.

Corro lo mas rápido que puedo y mis jovenes piernas me permiten para intentar escapar de aquella abominación que parecía salida del mismo infierno,si me llegaba a atrapar estaría perdido para siempre.

Intente no pensar en eso y concentrarme solamente en el escape para llegar al castillo.

Si lo lograba y mis compañeros también luego de ingresar al mismo diría:

-Si no es mucha molestia,¿me podrían decir que era esa cosa?,parecía que el padre Ramiro tenía razón y el infierno existe en la tierra.

Corriendo hacia las puertas del castillo, maldigo a mis compañeros, sobre todo a Belmont. No sé qué clase de entrenamiento recibió, pero a mi me enseñaron a enfrentarme a este tipo de criaturas, no a huir de ellas.

Percibo como la distancia entre ellos y yo es cada vez mayor, mientras que entre la bestia y yo lo es menos. Si me alcanza no tendré ninguna oportunidad. Sin parar de correr, comienzo a gesticular con las manos y el bastón para lanzar un hechizo: un muro de hielo que, espero, consiga ganarme el tiempo suficiente para llegar a lugar seguro.

Me detengo para cubrir la huida de ambos compañeros y que los tres ingresemos al castillo el problema era que poseìa tres cabezas,entonces recordé,que podrìa tener tres cabezas pero como cualquier otro animal si fuera de esa abominaciòn yo tenìa razòn solo tendrìa un solo corazón por lo que apunte a donde estaría el corazón de la bestia por lo que respiro lenta y pesadamente,inhalo,para luego exhalar al momento de lanzar la flecha contra aquella criatura del demonio.

Si lograba hacerlo y herirlo para detenerlo momentaneamente diría:

-Ahora señorita Natalia,escape ahora que tiene la oportunidad.

Decía esto sacando una nueva flecha y apuntando para cubrir su huida de la criatura.

Me paro en seco cuando la bestia me salta por encima, colocándose en medio del camino hacia el castillo. Parece que toca luchar, además Ismael, que había ganado gran distancia, se vuelve para ayudarnos, quizás no sea un estorbo después de todo.

Comienzo a concentrarme en canalizar mis energías hacia el bastón, alrededor del cual se comienza a condensar una nube de pequeás esquirlas de hielo. Trazo un arco con el bastón por encima de mi cabeza que deja un rastro de unas pocas pero afiladísimas estacas de hielo. Inmediatamente, hago que las estacas se lancen a gran velocidad hacia la bestia, con la esperanza de acertar en alguna de sus cabezas.

No puedo dejar de mirar a la criatura, me fascina a la vez que me aterra. Y aunque corra a toda prisa consigue saltar por delante de mí y mi compañera Natalia. No nos queda otra que enfrentarnos a la bestia.
Belnades se adelanta y usa su magia en un ataque de hielo. La magia no es algo arraigado en mi familia y no pretendo comprenderla, sin embargo, me sorprendo a mí mismo quedandome quieto mirando, pero es mi turno de actuar.
Agarro el vampirekiller, corro por detrás de las estacas de hielo con la intención de golpear las patas de la bestia.

A diferencia de Natalia que parecìa que los relatos de las brujas que escuche en el pueblo parecìan ser ciertas y ella lo estaba demostrando,si estuvieran mis vecinos ahora mismo la intentarìan atrapar para quemarla viva en la hoguera por desafiar a nuestro señor.

Pasando esto por alto,me concentre en volver a disparar la flecha en la misma direcciòn donde habìa disparado la anterior(en el corazòn)para atravesar dicha flecha y terminar de matar aquella criatura,no le tenìa rencor ni nada parecido al contrario me encontraba aterrado y al mismo tiempo fascinado parecìa que el mundo era mucho mas grande de lo que alguna vez oì decirle a mis padres.

Note que luego que mi flecha le atravesara podrìa hacerme de un pequeño premio asì que de esta manera lo harìa.

Parece que la bestia no era tan duro como parecía, sin embargo, me logró alcanzar mientras le golpeaba con el látigo. Era rápida, eso está claro, y yo no estaba teniendo mi mejor actuación. Aprovechando la oportunidad, Ismael, el campesino atraviesa de una flecha el corazón de ese ser y de esa manera lo derriba. Tiene mucho coraje, pero yo no voy a ser menos, estoy seguro de que más tarde que pronto tendré que demostrar mi valor y mis habilidades como Belmont. 

Mientras tanto me agacho para contemplar a esta criatura. ¿Qué más terribles seres nos aguardan ahí dentro?, pienso mientras me levanto para contemplar la puerta del castillo...

Me acerco cautelosa al cadáver de la bestia, con la flecha atravesándole el pecho, para recobrar el aliento tras la precipitada carrera. Observo a Ismael acercarse con cierto rastro de miedo en su mirada, pese a lo cual, él ha sido quien ha derribado al monstruo: está demostrando ser un aliado útil, al fin y al cabo.

Sin embargo, Viggo ha resultado herido, pero en su mirada se nota decisión.

-¿Cómo estás? Deberíamos entrar al castillo cuanto antes. No quisiera pasar un minuto más en estos jardinas que, pese a su belleza, encierran evidentes peligros.

Aun con temor y dado que mi rostro lo reflejaba me acerco a la bestia que finalmente había abatido para hacer la señal de la cruz y persignarme; luego de esto me acerco al cuerpo de aquella cosa para sacar mi flecha de lo que sería su corazón para guardarla en mi carcaj.

Después de recuperar ambas flechas acompaño al señor Belmont y a la señorita Natalia hacia el castillo con rumbo a lo desconocido esperando cualquier cosa,en voz baja rezaba para tener protección del altísimo y que no permitiera que nada malo le ocurriera a mi esposa.

Por lo que dije en un susurro apenas audible:

-Ya voy amada mía,descuida tu Ismael va a rescatarte y traje ayuda conmigo.

Con esto en mente continúe esperando que el castillo fuera un mas sencillo de atravesar que el jardín lleno de sorpresas.

Durante unos segundos sentiste un fuerte dolor de cabeza que te hizo hincar la rodilla; esa extraña sensación fue acompañada de una voz que parecía susurrarte...

Libera la bestia que hay dentro de ti…

La bestia había caído, no fue un combate sencillo pero estaba claro que para conseguir llegar hasta el mal supremo habría que superar “pequeños obstáculos”.

Dejasteis la bestia atrás para continuar rumbo al castillo, ahora con algo más de calma para recuperar así el aliento.

Al cabo de un par de minutos, comprobasteis que el portón del castillo estaba justo a vuestro alcance, sin embargo visteis algo más, se trataba de una pequeña escalera que bajaba hasta dar a una puerta mucho más pequeña. Necesitabais tomar una decisión ¿entrar por la puerta principal, o probar por la pequeña escaleras abajo?

Si bien había escuchado una misteriosa voz que me decía aquellas palabras misteriosas decidí no hacer caso por el momento,por lo que seguí avanzando hacia el castillo,por lo que luego de un momento de consideración dije:

-Disculpen Señor y Señorita,pero si lo que quieren es evitar combates innecesarios diría que vayamos por alguna puerta oculta para ingresar al castillo,de esta manera no tendremos que vernos forzados a luchar o dejar atras a un compañero,dado que ya quedo demostrado que podre ayudarles con su misión.

Dicho esto espere la respuesta de mis compañeros.