La pareja vio como Alexandra se despidió para poder marcharse con su esposo. Nadie podía recriminarle nada puesto que ella simplemente fue al castillo para encontrarlo.
En cuestión de minutos ambos desaparecieron entre las profundidades del castillo, tan solo quedaba continuar la búsqueda de la fuente de todo mal.
Explorando un poco más las instalaciones de la capilla, descubristeis que había un pasadizo cercano al órgano donde estuvo encerrado el esposo de vuestra compañera. Tras dicho pasadizo había un acceso a una gran puerta la cual, tras abrirla os llevó hasta un destino inesperado: el acceso al torreón en el exterior.
¡Continuamos en otra escena!
Por fin habías logrado tu objetivo. ¡Alphonse estaba a salvo! No podías permitir que se marchase solo, tenías que estar con él y con tus hijos. Entendías que el mal del castillo debía ser erradicado, pero mejor dejar esa hazaña para los héroes legendarios.
Tras volver sobre vuestros propios pasos, conseguisteis llegar de nuevo al exterior haciendo que la sensación de alivio inundase todo vuestro cuerpo.
Una vez en el pueblo, Alphonse se marchó corriendo a vuestra casa para poder ver de nuevo a sus hijos, tú en cambio decidiste quedarte unos minutos fuera, aprovechando la lluvia, para despejar la mente…
Fue entonces cuando una siniestra carcajada llegó hasta tus oídos. Pensaste que tu marido podría estar de nuevo en peligro, sin embargo esta vez era algo diferente: el objetivo eras tú.
Una figura cadavérica acompañada de una guadaña se materializó frente a ti, te miró directamente a los ojos e inclinó la cabeza a modo de observación.
- Ah… justo a quién buscaba. ¿Creías que todo esto ha acabado? Pues créeme que no ha hecho más que empezar – con un chasquido de sus huesudas manos, invocó fuerzas oscuras que generaron que tu cuerpo se paralizase.
- No podía obligarte a entrar en el castillo... pero tan solo necesitaste un pequeño empujón para aliarte con esas ratas - carcajeó
- Ahora estás vinculado a Castlevania, tu poder ha empezado a despertar gracias a tus decisiones... - se hizo un silencio incómodo.
- No sé si has entendido que la clave para el ritual de mi señor eres tú. Tienes su esencia dentro de ti ¿o acaso no has notado como cada monstruo de estas instalaciones te pertenecía? ¿Cómo cada vez que obteníais una victoria algo se desbloqueaba dentro de ti? Ahora tan solo quiero que contemples como les va a tus compañeros… porque les espera un final aún más trágico que el tuyo – tras seguir carcajeando, la criatura te llevó volando de nuevo al castillo, hasta unas instalaciones superiores donde, inevitablemente, perdiste la conciencia… un solo pensamiento quedó como un retazo de tu voluntad.
Al menos mi amado está a salvo… ha merecido la pena.
¡Debes narrar tus impresiones ante lo sucedido!
El camino de vuelta a casa fue tranquilo y estar junto a mi marido de nuevo era lo más importante para mí. Estaba convencida de que Trevor y Crysta conseguirían reducir el mal que asolaba el interior del castillo sin necesidad de que yo les acompañara. Observé a Alphonse con una sonrisa permanente dibujada en mi rostro, contenta por tenerle a mi lado. Quizá por ello, tras nuestra llegada al pueblo, permití que se adelantara para llegar a nuestro hogar mientras yo me tomaba unos minutos para pasear y escuchar a la naturaleza. La lluvia, la brisa, la vegetación... todo aquello me relajaba; hasta que una siniestra risa a mis espaldas me heló el alma... y vi ante mí a aquel ser.
-N-no, ¡no te acerques! -dije en un tono dubitativo-. Yo no tengo nada que ver con los aventureros.
Pese a que quise moverme y huir, no fui capaz de mover ni un músculo; me encontraba paralizada, inquieta y aterrada. Sus palabras me asustaron y confundieron, pero más me asustó cuando sin aparente esfuerzo me llevó volando a lo alto del castillo. Traté de forcejear y golpear su etéreo cuerpo, sin éxito en mi propósito. "¿Cómo puede ser que yo sea la clave para el ritual? ¿Es el fin?" -pensé cuando me depositó en una sala y perdí la consciencia poco a poco. Visualicé el rostro de Alphonse mientras una lágrima caía sobre mi mejilla, pensando que al menos él se había salvado. La última imagen que pude ver fue la de aquella figura de cadavérico aspecto carcajéandose. Tras esto... la calma.
Imagino que quedo en stand-by hasta nuevo aviso xD
¡Te iré dando instrucciones no te preocupes!