Asiento en silencio y me marcho con paso ligero a mi cápsula. En mi cuerpo me recorría una emoción como nunca antes había sentido. En aquel momento podrían haberme lanzado dentro de una colmena de Presas, y no habría sentido temor alguno, con la certeza de que vencería. Me despedí de Teal'C con un gruñido retador. Sin duda iba a ganarle. Yo sería la primera en matar a una Presa.
Varias matriarcas. Eso supone muchos huevos y, si cuentan con suficientes anfitriones, un excesivamente elevado número de presas. Una prueba poco habitual, sin duda. Una de la que hablar, de la que sentirse orgulloso. Una prueba llena de honra para quienes participamos en ella.
Ningún cazador es olvidado, ninguno es dejado atrás -Digo como una consigna, una frase que he oído a mi padre repetir en infinidad de ocasiones. Encontraremos a ese cazador y nos encargaremos de todo. Eso traerá más honor para él y para nosotros.
Me encamino a las cápsulas en silencio, sin llamar la atención. Recuerdo que uno de ellos hizo preguntas antes, aunque le ignoramos. Me temo que esas preguntas necesitaran respuestas muy pronto...
Las palabras del Gran Cazador me congratulan. Más de una matriarca significa más oportunidades para poder demostrar nuestra valía. Es posible que alguno de nosotros caiga, pero no seré yo. Hoy no.
Levantando la cabeza me dirijo hacia la zona de las cápsulas de aterrizaje. Entro en mi cápsula, cierro los ojos y respiro hondo. Me relajo.
Estoy deseoso de comenzar. Poco queda ya. Hoy va a ser un gran día.
Ki-pa escucha con atención las explicaciones del veterano."¿Varias matriarcas?". No recordaba de ninguna ocasión así, y aun menos como bautismo de fuego para un puñado de sangres jóvenes. Como había imaginado sus sospechas se confirmaban, los que regresen con vida de la cacería no lo hará como unos cazadores comunes. Su historia será contada largo tiempo, y el primer paso para ser leyenda se habrá dado. El gran Paya le sonreía aquel día brindándole una oportunidad como aquella, la ocasión de enterrar sus dudas de una vez por todas. Digno, o indigno del legado de su padre, regresando victorioso, o cayendo en el planeta, sus dudas se dispersarían bien pronto.
"Gratitud", le hubiera gustado decirle al veterano cazador pro brindarle tan especial oportunidad, pero hubiera sonado débil, y el no lo era. En lugar de ello se llevo la lanza plegada al pecho y asintió.-Volveré.-Dijo con absoluta convicción y frialdad para luego girarse, y con calma dirigir sus pasos hasta la capsula que lo llevaría junto a sus compañeros al coto de caza.
Varias matriarcas?. Eso es...interesante. Podemos vernos en medio de una guerra de las serpientes. Si no recuerdo mal son muy territoriales y celosas de sus recursos. Varias matriarcas serán dos, o mas de dos. Durante unos instantes miro al maestro cazador con desconfianza. Han perdido a un cazador experimentado y ni siquiera a detonado su dispositivo. En este momento sera una incubadora viviente para mas de esas criaturas. Me pregunto si no nos mandan a ese planeta para que mas de esas criaturas sobresalientes sean el siguiente reto para cazadores experimentados. Al fin y al cabo, no es que seamos la élite de los clanes.
Cuando me dirijo a mi capsula me siento poco armado, por primera vez en mucho tiempo me da la sensación de que el cazador sera la presa. Al llegar a las capsulas, entro en la primera que veo desocupada y lo preparo todo para el descenso.