Partida Rol por web

Serguez traduce todo o rápido que puede.

Dice que hay cántavbros armados que vienen hacia aquí.

Aun observando a la vez que recuperarse poco a poco de sus heridas, Lunder una vez mas alzo la cabeza al escuchar la vaga traduccion de Serguez, no necesito la confirmacion del anciano del pueblo ibero para alzar la voz mientras Guoj apretaba y ataba los vendajes de sus abiertas heridas.

-Si eso es asi, ten...COF* COF**-Vuelve a toser por culpa de intentar alzar la voz mientras el pequeño aprendiz intenta curarlo, apolla su gran y vieja mano en la cabeza del muchacho para mostrarle que aun tenia fuerza al menos para hablar y asi lo hizo.
-Tenemos que emprender la marcha ahora, o prepararnos para que no nos vuelvan a hacer un nuevo ataque tan efectivo como el anterior, es... es momento de la decision de nuestro actual Lider.
Urk, Hijo de Alkar, es momento de escuchar vuestra voz-Silencio sus labios en ese momento, esperando escuchar la voz de Urk.

Queda entonces pensativo, sin saber realmente si sus palabras han sido erroneas al hablar tan pronto.

- No podemos retroceder porque los íberos están detrás esperándonos. Y no podemos avanzar porque de frente vienen los cántabros. Preparaos, lucharemos a este lado del vado. Y espero que esta vez no haya cobardes que se quedan firmemente anclados con su arma muy lejos de donde se produce la batalla. Los arqueros en retaguardia, y los que no al frente. Y si alguno es demasiado cobarde para luchar, que cruce ahora el río y tome el camino de vuelta. Otro acto de cobardía y yo mismo lo mataré si salimos vivos.

Urk parecía estar realizando un esfuerzo por controlar su enorme enfado, sabiendo que no era el momento de que el enfado nublase su buen juicio. Su mirada se había parado en Nesl durante el discurso, avergonzado por el comportamiento de uno de los suyos. Ni siquiera sabía si era el único que se había acobardado, en medio de la batalla no había podido ver qué hacía cada uno, pero sí recordaba al herrero mirando la batalla desde lejos.

- Tiene que haber una salida señor. Estaré encantado de luchar y morir a su lado, pero debe haber una manera de salvar a esta gente.

Xo pese a su poco interés habitual en la gente extraña a su clan, ha asumido la misión de llevarles a un lugar seguro, y no sabe asumir la derrota.

- Quizá los cántabros no sean ahora el enemigo a batir. No sería lo habitual, pero quizá quieran hablar. Puede que podamos ofrecerles algo. El enfrentamiento contra ellos sería una hermosa manera de morir, pero para nosotros los guerreros. Y nuestra responsabilidad son estas gentes.

Nerviosamente mira a todos pero... hay mas personas.... no.. debemos dejarlos de lado...ellos....ademas.. Lunder esta herido... debe haber una manera de lograr la victoria... , Guoj ya no sabe que decir, puede que estos sean sus ultimos momentos, los cuales morira lejos de su tierra

- Preparémonos para luchar, y ya veremos si es necesario luchar contra los cántabros. Que las mujeres, los niños y los heridos busquen el modo de cubrirse, los arqueros tomen posiciones, y los que no sean ni una cosa ni otra, que se adelanten conmigo. Nesl, te quiero a mi lado izquierdo, mantente un poco retrasado con respecto a mí, pero no dejes que me rodeen y no tengas miedo. Guoj, quédate con Lunder.

Nesl se puso en la posición indicada con el rostro serio y los músculos en tensión, cabreado con la actitud del líder de la tribu, por lo menos si tenía que morir lo haría defendiendo a su pueblo y a su hijo, pero él no era un guerrero...

Apollase en el hombro de Guoj, apretandolo para que sintiera su presencia y tranquilizara, para luego tras un ligero sorbo a su cabalaza hablara mientras unas pocas gotas caen de su barba.
-Esperar Urk, recordar que los hombres que nos atacaron estaban al otro lado del rio... Si en verdad son de la misma tribu, pueden volver mientras nosotros intentamos resistir esta supuesta nueva carga y sorprender a todos por la retaguardia. De ser asi por muchos y buenos guerreros seamos, caeremos como lo hace un escorpion rodeado de hormigas.-Hizo una leve pausa para humedecer sus labios y proseguir.-Ademas, no sabemos cuantos son, se que tal vez sea tarde para todo esto, pero deberiamos saberlo antes de ir ciegos a la batalla, por una vez y si no os molesta tambien quisiera escuchar las palabras del hijo del clan del halcon y a ese hombre que dijo ver a los cantabros y nos contara cuantos vio y que armas portaban. Si aun no hemos recibido su ataque quiere decir que estan todavia lejos o planeando algo mucho peor que carganos simplemente.

Se apollo en su aprendiz y baston para levantarse y alzar la mano señalando a Serguez.
-Serguez, tu has convivido con ellos y sabes su lengua traenos a quien vio la vision de nuestro inminente final y a su lider, aprisa.-Volvio la cabeza buscando a Feron con la mirada, pues a pesar de que la actitud del hombre no siempre era aprobado por el druida anciano, si agradecia su compañia y mas en estos casos.
-Podriamos escuchar vuestra opinion unico hijo del clan Chudyll Llygada

Serguez afirma con la cabeza y trae al hombre hasta la posición de Lunder.

Este es el hombre, su nombre es Fergaz, cazador de la aldea. Mientras veníamos le hecho algunas preguntas. Me comentó que los cántabros, son más de 10 veces 100. Son todo un ejército. En caballos muchos de ellos y traen armas.

Serguez, mira al hombre y parece recordar algo más.

¡Ah sí! Les vió desde un alto más adelante. Están a más de medio día de aquí.

Hace una pausa.

¿Queréis preguntarle algo más?

- Menos mal, Lunder, que estás aquí para corregirme, todo líder necesita consejeros, y más si es un guerrero. No podemos luchar contra algo así, tendremos que tratar de ocultarnos.

- Pregúntale a los íberos si saben por donde podríamos apartarnos de su paso e impedir que nos vean.

Serguez, traduce al cazador. Tras escuchar atentamente sus indicaciones. En las que le señala la dirección de los cántabros, el mestizo les habla.

Hay una escarpada montaña a la que podríamos llegar. Desde allí podremos ver le paso del ejército, aunque ellos a nosotros no, a no ser que nos busquen. Lo malo es que está a la mitad de camino de su encuentro. Llevando a ancianos, niños y heridos, lo tendremos complicado.

Lunder ahora mas satisfecho y mirando con curiosidad a Urk ante sus palabras, espero paciente a que el se pronunciara primero. Agito un momento su calabaza para saber de cuanto brebaje le quedaba antes de volver a mojar sus viejas barbas en ella, asi como sus agrietados y sangrantes labios.

Miro a todos los presentes a su alrededor y no supo contar cuantos eran exactamente pero sabia que eran menos, les quedaba menos tiempo y quedarse parados no era la solucion a sus apretados, pero no debia ser el quien se pronunciara por encima de hijo de Alkar, no al menos todavia.

-Que le pasara a Feron, esta demasiado callado estoy seguro que Urk tambien apreciara sus consejos mmm... un paramo demasaido silencioso y donde ya a corrido mucha sangre, no es para nada una buena cabaña de invierno...

pero... podria ir alguna avanzada... mientras los ancianos, niños y heridos avanzan....puedo ayudar... mira a Lunder si mi maestro no me necesita

Todos los celtas miran espectantes a su jefe. En espera de la respuesta de Urk.

- Esperaba más consejos... caminaremos pues, no veo ninguna otra salida.

Nesl se puso al lado de Jenso y esperó a que empezara la caminata en total silencio. Espero que podamos salir de esta, mi hijo es joven para morir.

- Señor, me adelantaré para vigilar el avance de los cántabros, volveré de vezen cuando a la columna para avisar de sus avances. Informemos a los íberos de porque deben hacer un último esfuerzo, de cual es el peligro que les acecha, así todos avanzaran hasta el limite de sus fuerzas, pues esa es su única oprtunidad.