Xo se va en la dirección en que indicó el íbero, junto con éste.
El resto se prepara para la marcha urgente.
El íbero te lleva hasta la zona donde vió a los cántabros.
Lo que ve le deja intranquilo.
Una cantidad de más de 2000 cántabros armados se dirigen hacia ellos. No puede asegurar sus intenciones. Pero desde luego, los íberos aliados de los romanos les temen. Por algo será.
Bueno, si dejo que nuestro líder se pare a decidir si debo hablar con ellos o no, pasará un tiempo precioso. Es el momento de acercarse a hablar con ellos. Espero respeten el valor de acercarme sólo, y sino, siempre es un buen día para morir.
Xo comienza a acercarse al enorme ejército cántabro, con la esperanza de que mostrarse con las armas guardadas, y levantar los brazos en señal de buena voluntad sirva para que le dejen aproximarse. Quizá los íberos sean enemigos de los cántabros, y por un momento el tener enemigos comúnes sirva de algo.
Uno de los ojeadores cántabros te ve a tí y al íbero que también te sigue, demostrando el mismo valor.
Uno de los que encabezan la columna de hombres alza la mano y la marcha se detiene.
Otro hombre parte desde su lado hasta tu posición. Al llegar a tu lado te sorprende que hable tu idioma con algo de acento.
Los dioses sean contigo celta. ¿Qué haces tan lejos de tus tierras?
Parece que Xo, no contesta al post y ya van 7 días.
Ciertamente, me comienzo a cansar de que no se participe, por algunos de los jugadores.
De ahí que me esté planteando seríamente cerrar la partida.
O bien darle un giro inexperado para los que si quieran seguirla, poder rolearla.
Vosotros diréis.
Por mí, cualquiera de las dos opciones me sirve. Yo tampoco estoy motivado tal y como está la partida. Sólo he abandonado una partida hasta ahora en la comunidad (y abandoné antes de empezar y por una razón de fuerza mayor) así que no voy a empezar ahora. Pero la verdad, esta es de las pocas donde ilusión por seguirla no me sobra. O la cambias, o la cierras, porque así no tiene sentido seguir.
Lunder estaba descentrado, la apatia que le rodeaba parecia contagiarle poco a poco, como si entrara por sus heridas aun sangrantes y se colara por todo su sistema nervioso.
Dio un largo suspiro mientras buscaba asiento, ayudado por su joven aprendiz.
Cruzo una pierna, la derecha con la izquierda si debemos ser mas meticulosos y no tardo en buscar en sus escasas pertenencias, esa larga pipa que tantos buenos ratos a compartido con el. La encendio y fumo de ella, mientras esperaba pacientemente, como todo buen druida, la llegada de la actividad a su alrededor.
Ya sabes que yo me adapto como mejor pueda a los cambios, Desde que nos dejo el Ultimo miembro del clan Ojo de Halcon, esto a ido decayendo poco a poco, como si se hubiera llevado a muchos de nosotros con el.
SAlud
Guoj ayuda a su maestro a sentarse,se sienta al lado de el, esperando poder ayudarlo en cualquier cosa que el le pida mientras espera la desicion que han de tomar
por mi.. no problem.. siempre estoy aca leyendo y esperando a ver que pasa....si sigue esto, considerenme
Hombre... eso espera Lunder de su aprendiz... no puedes faltar jeje.
- Buscar paz amigo cántabro. Los íberos traidores pagados por los romanos nos acosan a mí y a los refugiados qye traemos de las tierras vecinas. Buscamos viajar más allá de estas tierras en busca de algún lugar dónde asentarnos. No somos ningún peligro para vosotros.
El pueblo celta, es amigo. ayudaropn a los cátabros en la gran batalla del paso de la montaña sagrada.
Un gran druida no s ayudó en nuestras estrategias contra el cruel Escipión.
Nos dirigimos a la gran llanura arbolada al sur de aquí. Iremos por el paso de la cueva.
Sed bienvenidos a nuestras tropas.
Acamparemos aquí. Si sois más venid hasta aquí.
Xo regresa con nuevas de los cántabros.
Al parecer no son enemigos sino todo lo contrario.
Se dirige a hablar con Urk, esperando que le de audiencia.
Se paroxima a Urk y espera hasta que este percate en él, debe contarle lo que ha hjablado con los cántabros.
- Adelante Xo, dadas las circuntancias, no esperes a que me dé cuenta de tu presencia para exlicarme las nuevas. Dime lo que tengas que decirme.
- Parece señor que estos cántabros son hombres de honor, y no tienen nada en contra de dejarnos pasar, es más los íberos son enemigos suyos, así que no creo que se atrevan a avanzar estando estas gentes aquí.
- Excelente noticia! Adelante, caminamos, no forcéis el paso pues no es necesario. Necesito voluntarios para una avanzadilla, debemos tomar precauciones. Yo me quedaré en retaguardia con quien desee acompañarme, hemos de revisar que los íberos no nos vuelvan a tomar desprevenidos.
El grupo algo dispersado se vuelve a reunir, tras la increíble anarquía de la batalla.
Avanzan guiados por Xo, quien ya ha recorrido el camino.
Urk cierra el camino ayudado por Nesl, quien le da la cobertura necesaria.
Lunder, el druida avanza ayudado por su fiel aprendiz Guoj. Las heridas son severas, pero aparentemente sobrevivirá.
Pasan por un risco hasta llegar a un pequeño barranco, desde el que se ve el campamento, inmenso, que han montado los cántabros.
Las hogueras se cominezan a encender. No queda mucho para ver el ocaso del sol. Los hombres del ejército, se preparan para pasar una fría noche, pues como comienzan a comprobar, el aire en ese valle es recio y seco del sureste.
No tardan en llegar hasta las mismas inmediaciones del campamento, cuando unos guardias os dan el alti y tras ver a Xo, os permiten pasar. Hasta una zona del campamento.
Allí el lugarteniente oficial que hablara con Xo os habla.
Bienvenidos.
Tan solo podréis pasar siete hombres, es el número que al chamán le ha sido revelado para entrevistarse con nuestro señor Oroño.
Dejó una pausa para que recapitulasen los celtas.
Deberéis también, de entre los siete, traer a uno de esos íberos a los que socorréis.
- Estas buenas gentes nos admiten sin temor. Me gustaría ser uno de lo que escucharan sus palabras.
Xo parece comenzar a sentir un gran respeto por los cántabros y ansia hablar con ellos, o al menos escucharles.
Nesl estaba ansioso por entrar, sin embargo permaneció en silencio, sin hacer evidente sus ansias, solo un pequeño paso hacia delante podía delatarlo.