Partida Rol por web

Guoj mira sorprendido a Lunder pero maestro..lo importante salvarlo, si nos dicen algo, ya tendremos tiempo para explicaciones

-Tu y yo, asi lo vemos, pero tal vez ellos no, recuerda un guerrero tiene otro sentido del orgullo distinto al resto de la gente. Y ese sentido se agudiza estando rodeado de los suyos... Quien sabe que otras heridas hayamos abierto al cerrar esta.

Se retiro entonces del herido ayudado por su aprendiz, esperando alguna respuesta por parte de aquellos Cantabros que estaban extrañamente callados, sin duda este echo era una de las peores noticias que vivirian, al menos hoy.

El hombre continúa inconsciente, a pesar de las hábiles manos del druída.

Rameru no tarda en investigar, coge la flecha que Lunder le extrajo y la examina.

Sin duda es de un lusitano, pero ¿qué hace tan al este un luso? ¿Y porqué atacan a los cántabros? Siempre hemos sido aliados.

Rameru parece algo consternado, como si elñ mundo perdiera sentido de golpe.

Se acerca al mago y llama a los otros tres celtas.

Sin duda esto cambia nuestra intención.

Deberíamos dejar a los íberos que no sean guerreros en manos de algunos de mis hombres, junto con el joven- dice mirando a Guoj, - y al druída, por un camino alternativo. Nosotros podríamos ir a investigar, señalando a Urk, Nesl y Xo. Por la zona donde fue Potem. - Dice mirando al caído. - Nos reuniríamos más adelante con instrucciones que diéramos a mis hombres.

Bien, no se preocupe... yo los cuidare , se levanta sin descuidar de ayudar a su maestro Me gustaria ayudar mas a los que llevamos, y dejar un lugar donde reunirnos, aunque lo mejor es avanzar hacia donde nos diriguimos comentaba inseguro

Si hay que negociar yo me inclinaría más por Lunder en la comitiva.

Xo se acerca a Rameru.

Dejénos a los celtas ir con sus tropas y que los íberos vayan con una par de sus soldados. Creo que sería lo más acertado.

Se gira hacia Urk.

Creo que es mejor que los celtas compartamos el mismo destino.

Rameru parece pensativo, esperando una respuesta de los celtas, en especial de su jefe.

- De acuerdo Rameru, lo haremos así pues. Dirígenos y te acompañaremos.

Rameru ordena algo a sus soldados en lengua cántabra.

Cuatro de ellos se preparan para partir con su jefe, meintras el resto se añade al grupo de íberos, para recorrer el rodeo hacia las montañas.

Muy bien, soldados. - Habla con voz fuerte en celta para que tanto los íberos como sus soldados se den por enterados, a la par que los celtas. - Id por el paso del norte, si no estamos allí en dos días continuad hacia el oeste con los íberos y no declinéis el paso, no nos esperéis, pues puede que vuestras vidas dependan del ritmo de paso.

Mirando a los celtas y a los soldados que le acompañarán. - Vámonos, iremos en fila de a dos para no ser un blanco fácil para los arqueros lusos.

Los dos grupos se separan e inician el viaje hacia el oeste por sendas diferentes.

El grupo de los celtas y cántabros, no tarda en encontrarse el cadáver del compañero del cantabro que llegara con las malas nuevas sobre el ataque de los lusos.

El hombre está bocabajo, con dos sendas flechas clavadas en su espalda. La sangre aún está por la zona, al igual que los cuervos que los recien llegados han espantado con su presencia, que habían empezado a devorar el cuerpo.

No se ven huellas, salvo las de los dos caballos, el del muerto que avanzón en dirección noroeste y el del superviviente hacia el este.

Toda la zona es boscosa y grandes árboles cercan el claro en el que se encuentra el cuerpo.

Nesl se estremeció al ver al segundo cadáver en un lugar tan apartado, sin embargo sus compañeros de clan y los cántabros que los acompañaban le daban cierta seguridad, pero aún así no pudo evitar el acto involuntario de mantener la mano cerca de su martillo.

Guoj mira sorprendido lo que sucede, no sabia como reaccionar, ya que no habia esperanza para el hombre herido Maestro...esperemos que mas hombres no mueran en el camino.. cualquiera sea el caso..estare a su lado

Urk no se molesta en mirar el cadáver, estaba cansado de cadáveres.

Su mirada seguía al frente, tras Rameru, observando...

El anciano caminaba junto a Guoj, el cual parecia intranquilo, el viejo druida no dio tanta importancia al cadaver de aquel hombre como se la daria a un oso degollado por una pelea territorial.

Aferro el hombro de su aprendiz con firmeza y lo miro con seguridad.
-De eso no me cabe duda, hijo. -Dijo simplemente mientras dejaban atras, aquel cuerpo vacio y se adentraban mas aun en el denso bosque

Rameru descabalga y observa la zona.

No avancéis, alguien nos observa.

Vuelve a montar.

Ya no están, pero había alguien, puede que lusos.

Se detuvo al grito de Rameru, tambien observo el bosque con curiosidad, pero su cansada vista no le mostraba otra cosa que no fuera lo que ya conocia de mucho antes.
-Tal vez seria mejor mantener los ojos bien abiertos, Guoj. Tener cuidado hijo, no quiero verte atravesado por una flecha como me sucedio a mi.-Sugerio a su aprendiz mientras esperaba a que los demas emprendieran la marcha para continuar, esta vez mirando donde pisara.

-¿Rameru, no serian exploradores o zapadores? No tendriamos, tal vez, ¿Que variar la ruta?-Pregunto deteniendo su caminar una vez mas.