Partida Rol por web

- Volvamos a la habitación del profesor y salgamos de allí con un plan que concluya con tu hacha en la cabeza de Liebnitz. - dijo el aprendiz mezclando el sentido común con palabras de motivación para el enano.

Turno VII-9

Thorsten junto con el enano regresaron a la habitación con el resto, todavía estupefacto por el macabro descubrimiento, aunque habían escuchado las palabras tanto del matador como de Thorsten.

- Creo que su compañero tiene razón. - dijo el profesor que no había podido evitar escuchar las palabras de Thorsten. - Conoco al padre Ranulf desde hace un tiempo y lo que me pide en la carta es que encuentre un medio para destruir la calavera de bronce. -

- Esto solo puede ser obra del sumo sacerdote en funciones. Este hombre fue el que aportó evidencias en el juicio para echar abajo las acusaciones de Leibnitz, lo que desenvocó sin duda en las ridículas acusaciones ante las que ahora se enfrenta la iglesia de Sigmar. La verdad es que me gustaría inspeccionar por mi mismo el icono que afirma que es la prueba de sus desvaríos. -

- Este cofre estuvo anteriormente en su posesión y tenía numerosas razonas para querer a este hombre muerto. Así pues podemos asumir que fue él quien puso allí la cabeza quiza como prueba de que sus órdenes se habían llevado a cabo. -

- Lo preocupante de todos modos es que la calavera no está en el cofre, ¿dónde está? Si la intención del padre Ranulf era destruirla quizá podamos asumir que está en posesión de Liebnitz y es más, habién dola sacado del cofre de protección apostaría a que es un indicativo de que tiene intención de emplearla de alguna manera. Y apostaría a que en breve. - puntualizó.

- ¿Estaba todavía en palacio cuando vosotros salísteis? - preguntó.

Turno VII-9

- Nadie estaba autorizado a salir del palacio. - dijo el mago - y no me lo imagino descolgándose por una ventana y saltando el muro... - añadió dejando su última palabra suspendida en el aire, pensativo.

Turno VII-9

Hum- me limité a decir ante los comentarios y especulaciones del profesor frente al descubrimiento de la cabeza cortada -Demasiadas traiciones y tretas he visto ya como para fiarme de nadie... pero sea, te otorgaré por el momento el beneficio de la duda, erudito, pero tendré un ojo puesto en Ranulf y como haga algo sospechoso no me lo pensaré

Miré entonces el macabro "trofeo" del cofre y resoplé

-Si Liebnitz está detrás de todo esto y tiene la calavera en su poder habría que hablar con el comandante Schutzman* y con el Alto Capitular de Sigmar o ese cerdo se saldrá con la suya, sea cual sea- acabé sugiriendo

Turno VII-9

Nosotros tampoco teníamos autorización para salir del palacio...y él es hombre más poderoso que nosotros.

Hizo una pausa mientras dejaba hablar al enano y apoyó sus ideas.

Debemos volver de inmediato a palacio y tener una tensa charla con Liebnitz. No os extrañéis si os digo que os encomendéis a Sigmar; pues puede que tengas que empuñar las armas para defender la Fe y el Imperio.

Sonreía maliciosamente ante el último comentario del sacerdote

Esa es precisamente la idea, Dieter- y mientras decía aquello le di unos golpecitos amorosos a filo Argénteo

Bueno, y crees Dieter que nos darán la oportunidad de poder acercarnos hasta el,si no es estúpido estará rodeado de sus perros de presa, mas aun cuando vea aparecer a nuestro compañero, sonrió mientras echo una mirada a Kurdrim, ir a hablar antes con el sacerdote que nos entrego el cofre sera una tontería, o quizás nos pueda revelar algo mas, aunque si todo esto es culpa de quien decís seguramente tengamos noticias suyas cuando volvamos a salir de aquí, aunque espero equivocarme.

Creo que esta vez no pediremos permiso, el buen Kurdrim verá cómo dejo rienda suelta a sus impulsos, siempre y cuando Liebnitz esté en condiciones de dar explicaciones, ¿conforme?

¡Por fin alguien que entiende la situación!- bramé, palmeando la espalda del sacerdote - Vamos a pedir explicaciones a Liebnitz de una maldita vez... solo con pensar en ello se me erizan los bellos de todo el cuerpo- añadí sonriendo, feliz como un niño con zapatos nuevos

La situación se iba complicando a cada paso que dábamos, y la paciencia del grupo obviamente también.

Desde luego que alguien va a tener que dar algunas "explicaciones", afirmé.

Vayamos a ver lo que Liebnitz tiene que decirnos!!!