Partida Rol por web

Città Eterna

Sangre y Arena [Capitulo 1]

Cargando editor
05/02/2025, 17:57
Emperator

Construido en piedra oscura, sus muros y arcos han resistido el paso del tiempo, mostrando señales de desgaste y cicatrices de antiguas batallas, algunas de exhibición y otras no tanto. La disposición de sus gradas, dividida en sectores que reflejan la jerarquía social, situaba a aquellos que tenían asiento en el senado en las gradas más cercanas a la arena, seguidos por los augures presentes. Tras ellos se ubicaban las hileras donde se sentaban los Libertos, que abarcaban desde los miembros más importantes del Peregrine Collegium hasta los más insignificantes; por último, y verdaderamente menos importantes, se encontraban los esclavos, tanto mortales como inmortales, encargados de atender a sus amos.

El Incendium Urbis Romae había ocurrido hacía casi un año y sus secuelas aún se notaban en toda la Necropolis. No solo se hablaba de estructuras dañadas y túneles derrumbados, sino también de los vástagos perdidos a causa de las llamas… y de otras cosas igualmente siniestras. Hace poco más de un año, este anfiteatro contaba con casi doscientos vástagos que observaban los eventos que aquí solían presentarse, pero ahora, tras el terrible suceso, solo una quinta parte de los hijos de la noche seguía con vida. Docenas de bancos de piedra negra permanecían vacíos, sin ser ocupados; el ruido que el pueblo llano solía generar durante las luchas, como las que hoy estaban a punto de mostrarse, eran parecidas a las que se hacían en el famoso coliseo de la superficie, pero ahora parecía apenas un susurro al aire.

Cargando editor
05/02/2025, 18:30
Praeco Decimus Iulius Priscus

Un hombre de mediana edad, vestido con una túnica roja y una lacerna amarilla, avanzó con paso firme hasta el centro del anfiteatro, su silueta destacando bajo la luz mortecina de las antorchas. Con movimientos medidos, alzó su bastón de madera pulida y golpeó el suelo una vez, acallando el murmullo creciente de la multitud. Los ecos del impacto se disiparon entre los arcos de piedra, y, cuando sintió que todas las miradas estaban sobre él, bajó lentamente el bastón. Inspiró profundamente y, con una voz potente y clara que resonó en la fría inmensidad del recinto subterráneo, proclamó:

 ¡Hijos de la gran Roma y visitantes acogidos cálidamente por ella! Desde hace un año, estas arenas han estado famélicas de oradores sin igual y de bravos combatientes… Por eso, esta noche nos hemos reunido en este lugar para darle de beber lo que tanto anhelaba. ¡Hoy veremos a un guerrero, traer justicia! ¡Hoy, la sangre de cinco herejes atrapados robando a un justo e inocente Propinquus bañará la arena sobre la cual estoy parado! — Señaló una puerta doble, hecha de madera, que medía casi tres metros, que empezó a abrirse por sí sola y dejo ver un cuarto oscuro cual noche profunda y en medio de todo un hombre parado, con arma en mano y vestido como se esperaría de un gladiador.

- ¡He aquí al hombre más fuerte, el terror de la arena, el rayo entre las espadas! Desde las altas montañas de Dacia, ha descendido para combatir: ¡CRISUS EL CARPATUS! Un lobo entre los hombres, el dragón de los dacios - El Praeco exclamo con bravura y muchos del Peregrine Collegium gritaron como lo hubieran hecho en vida.

El presentador permitió que Crisus hiciera su teatral vuelta por la arena y que arengara a los presentes. Cuando este hubo terminado y tomado la posición que le correspondía, volvió a hablar — Ahora… traídos a la fuerza tras ser atrapados intentando robar a un justo Propinquus, ¡les presento a los CRISTIANOS! - Otra puerta se abrió, revelando a cinco hombres armados con armas gastadas y protegidos apenas por sus toscas ropas de tela -  ¡Estos cinco hombres lucharán por su vida en busca de su liberación y para expiar sus crímenes contra Roma! ¡Estos salvajes adoradores del fuego darán todo de sí para seguir respirando un día más! - La voz del Praeco exaltaba las emociones del público, y muchos estallaron en aplausos.

Cargando editor
12/02/2025, 06:20
Faustus Cornelius "Cato"

Aquella noche había ido sólo, mientras su familia custodiaba el Domus, y pese a que su esposa le había pedido que se trajera algún servus o esclavo, decidió que aquella noche no. No quería distracciones innecesarias. Faustus Cornelius "Cato", al que la mayoría que le conocían,se le dirigían como "Cato" ocupaba uno de los asientos cercanos a la tribuna. Pero no era la posición social o el espectáculo lo que le importaba, sino la sensación de que esa noche debía estar ahí, sencillamente.

Era muy conocido y ciertamente respetado, pese a su "joven" edad, ya fuera por su vida como magistrado como por su muerte como oráculo. Alguien, acababa necesitando tarde o temprano ver llegar el futuro, y las advertencias de los Dioses era algo que no convenía nunca obviar. Ni tan siquiera él. Pero hasta que la comunión espiritual se manifestara, en el aquí y ahora, simplemente estaba en aquel coliseo subterráneo, tan especial, tan privado. Y contempló a los cristianos.

¿De veras iban a ser tan importantes? ¿Cuánto iban a durar esos herejes? Eran respuestas que las visiones aún no le habían desvelado, pero a juzgar por como iban pertrechados, a diferencia de Crisus, el Carpatus, éstos en concreto no iban a durar ni una ronda. Sentado, apoyando los codos en sus piernas y entrelazando los dedos frente a sus labios, contempló inclinando levemente el rostro hacia delante, lo que sucedía en el escenario. Aunque su mirada apuntaba ahí, su visión buscaba patrones, quizás muertos, quizás Dioses, quizás su propia voz.

Esperó, pues la paciencia era una virtud. Pronto sucedería algo, y el mundo se encargaría de que él formara parte de aquella historia. Al fin de cuentas, de alguna forma, supo que debía estar aquella noche ahí, y sus predicciones nunca fallaban.

Cargando editor
12/02/2025, 21:14
Caius Quintas Bellator

Caius estaba por su parte vigilante, aunque quedarán pocos de los que alguna vez fueron, el caos puede surgir en cualquier momento, como un legionario entrenado y preparado desde antes de su nueva, no vida, observaba con cautela el encuentro, aunque estaba seguro que esos cristianos no durarían nada, pero su principal tarea, era de asegurar el orden fuera de la arena de combate, su espada estaba posada en su funda, con la mano de Caius sobre ella para reaccionar rapido, ansiosa de castigar a cualquier criminal que sea lo suficientemente tonto o descarado para intentar algo aqui.

Cargando editor
16/02/2025, 19:23
Neferet / Nut

Me encontraba apartada, sentada cerca de los últimos asientos. Mi rostro permanecía oculto bajo una capucha de cuero apenas tratada y de calidad bastante dudosa. Algunos extranjeros podrían considerar extraña mi vestimenta, pero en la necrópolis no era raro ver gente ataviada de esta forma. Las personas cuyas capas eran de mayor calidad simplemente deseaban no ser identificadas, mientras que otras solo intentaban mantener su rostro oculto para evitar llamar la atención. Estaba segura de que muchos pensarían lo mismo de mí, pues me encontraba bastante cerca de los gusanos.

Miré hacia la arena y observé cómo, tras un año en silencio, el Praeco presentaba el espectáculo que estaba por comenzar. Vi cómo se abrían las puertas y entraban los luchadores… si es que los cristianos podían ser llamados de tal forma, pues en realidad no eran más que muñecos de práctica. Aun así, la multitud estaba emocionada por presenciar el derramamiento de sangre en este campo de batalla.

Cargando editor
17/02/2025, 04:50
Vistilia

Entre los sacerdotes habia un ser, un vastago que no dejaba en claro su sexo pero si su gran belleza. Un ser creado por la propia Cebes para garantizar que este jardin que es roma pueda florecer a su mejor explendor. Especialmente ahora siendo una nueva en la ciudad sintio su llama a la ciudad cuando las famas se apagaron y dejaron cenizas de otros vampiros los cuales servirian para hacer la ciudad y su tierra mas fuerte.

Vio a los cristianos aunque no tenia gran interes en ellos. Moririan como siempre mueren como venia pasando desde que su culto se atrevio a hechar raices en esta ciudad. No habia visto algo en especial en su futuro por lo que se quedaria ahi solo por lo que quedara de toda esa batalla.

Cargando editor
17/02/2025, 04:56
Crisus

Cuando abrieron su celda Crisus ni miro a su dueño, no le merecia su vista y mas por como lo trataba. Solo era un obstaculo para sus deseos. Por lo que aunque lo escuchaba trataba de ignorarlo. Pero hoy no podia ya que tendria que exhibir sus facultades en una pelea.

Por lo que salio tras que lo presentara, levanto sus brazo antes de flexionarlos mostrando sus musculos no muertos. Le habian enseñado que debia dar un poco de espectaculo e hizo lo minimo. Pero pronto agrego un grito que sono por toda el cuarto oscuro.

Estaba listo para enfrentar o mejor dicho masacrar a los cristianos que no le darian problemas.

No solo planeaba una masacre, planeaba reclamar sus privilegios frente a su amo, darle celos a los demas maestros de esclavos haciendoles desear tener a alguien como el entre sus posesiones,  o habia otra persona mas orgullosa de ser un esclavo de combate que el y se aseguraria de ello.

Cargando editor
19/02/2025, 15:01
Strix

Crisus estaba preparado, pero no fue el primero en reaccionar. Quien se adelantó fue el cristiano, cuyo aspecto parecía ser el más saludable de los prisioneros. Con el rostro tenso por la adrenalina, el hombre de tez oliva sujetó con fuerza su espada de bronce mellada y cargó contra el gladiador con la clara intención de matarlo; después de todo, su vida dependía de ello.

Sus pies se hundieron en la arena mientras avanzaba, dejando tras de sí su huella levemente marcada. Apretó los dientes, canalizando su miedo en un grito de guerra. Su brazo tembló levemente al levantar el arma, reflejando su falta de experiencia en el combate real. El sudor le perlaba la frente, mezclándose con el polvo y la sangre seca de la batalla.

Sin embargo, la prisa fue su peor enemiga. En su intento de asestar el golpe, su espada cortó el aire en un arco torpe, sin encontrar carne ni resistencia. El impulso mal calculado lo desestabilizó, obligándolo a dar un paso en falso. Tropezó, perdiendo el equilibrio por un instante, mientras el murmullo del público se convertía en un rugido de burlas y expectación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Crisus es  tu turno ahora, tu defensa baja en uno hasta el inicio del siguiente turno.

Cargando editor
19/02/2025, 21:33
Crisus

Sus músculos tensos se delineaban bajo el peso del sudor y el polvo mientras alzaba su gladius, el filo pulido reflejando el fulgor dorado del día.

Frente a él, un hombre, su enemigo permanecía de pie. Sus ojos no mostraban miedo, sino una calma que podria perturbar a su enemigo. La multitud clamaba por sangre, exigiendo un espectáculo.

Crisus flexionó los dedos sobre la empuñadura de su espada. Dio un paso adelante y solto un golpe con su espada esperando dañar a su enemigo!.

- Tiradas (1)

Notas de juego

hmm no se que dificultad asi que le puse 6, ahi usted me dira.

Cargando editor
20/02/2025, 00:49
Strix

Crisus suelta su golpe con dirección hacia el cristiano que le ataco, pero este por suerte, o gracia divina, logra levantar su dañada gladius y logra bloquear el ataque. Aun así, el cristiano termina alejándose uno o dos metros a causa de los pasos torpes que tuvo que dar para poder mantenerse parado y no caer.

La gente grito de emoción al ver como empezaba la pelea y aun mas cuando dos cristianos saltaron a golpear a Crisus. Aun así, estos no lograron dañarlo ya que el gladiador no era un novato en la lucha con espada y aun menos en las luchas en los anfiteatros como este; levanto su espada para bloquear el primer embate y luego uso el impulso para bloquear el ataque horizontal que venía.

Lamentablemente para Crisus el ultimo grupo de cristianos si logro su cometido y atacando casi por sorpresa logro hacerle un corte en el hombro derecho, algo que hizo que los presentes abuchearan ¡cómo podía permitir que le tocaran!

Crisus podía molestarse por el resultado, pero la envestidas no terminaban en dicho momento (**) ya que el primer atacante, quien casi había caído al principio corrió hacia y logro asestarle el golpe que antes había fallado.

- Tiradas (3)

Notas de juego

(**): Vuelve a empezar la ronda (son 5 enemigos, dos grupso de dos y uno individual)

Crisus es tu turno otra vez, puedes tirar resistencia para absorver los daños del arma.

Ataque 1: 3 de daño

Ataque 2: 2 de daño