Partida Rol por web

La rabiosa intenta tomar por sorpesa a John saltando sobre él pero recibe un disparo de éste que la hace retorcerse. Con ágiles movimientos para una rabiosa, pasa al lado del contador y encara hacia Phillip. Éste amaga un golpe hacia la rabiosa y ella cae al suelo por esquivarlo. 

Por otro lado, Megan trata la herida de Natalie. El dolor punzante del tratamiento hace estremecerse a la forense, pero logra mantener la compostura. El resto de los civiles avanzan escaleras arriba. En ese momento, logran ver que Gustav llega a la puerta de entrada del edificio para encontrarla trabada por dentro. 

Natalie sonríe a su compañera y le da las gracias. Un tanto adolorida, se gira para contemplar la cara de Gustav al otro lado del cristal.

—Megan, ¡pásame las llaves para abrir a Gustav! Tu pistola será más útil para el resto que mi tubería.

Una vez atendida la herida de Nat y ver que probablemente evolucionaría correctamente si la trataba con los medicamentos, Megan sintió bastante alivio y sonrió. John y Philip estaba en esos momentos enfrentándose a la rubia rabiosa, cuando de repente se escuchó llegar a Gustav, quién solicitaba que se le abriese la puerta. 

Nat no tardó en decirle a Meg que le diese las llaves para abrirle, pero en cuanto la joven doctora miró en su bolsillo las llaves, recordó que se la había pasado a Philip minutos antes de que empezase el enfrentamiento.

- Lo siento Nat, le pasé la llave a Philip para que cerrase y bloqueaste la entrada.- le comentó a la forense, para inmediatamente dirigir la vista a Philip. Philip! Necesito que le des las llaves a Nat para que podamos abrirle a Gustav. Yo me encargaré de ayudar a John con la rubia. ¡Vamos, que casi lo tenemos!

Y en cuanto tuvo ocasión, apuntó con su arma para abatir a la rubia. Lo conseguirían.

Phillip le da las llaves a Nat, quien abre con presteza a Gustav. El hombre entra y con velocidad traba tras de sí. -Gracias- exhala al entrar. La rabiosa intenta levantarse pero Phillip le da un golpe con el rifle. Acto seguido, Megan le da un certero disparo que termina con la rabiosa para siempre. El silencio que sigue después de ese último disparo marcó el final de esa difícil misión. El edificio ya era su suyo para habitar y fortificar. 

Quizás con tiempo y recursos podrían incluso desarrollar algún tipo de cura...

Los instantes finales estuvieron cargados de epicidad. Philip no tardó en lanzar la llave a las manos de Nat, la cual corrió hasta la puerta y permitió la entrada de Gustav. El señuelo había funcionado y la prásctica totalidad de rabiosos se habían alejado al otro bloque. 

Por otro, la rubia infectada restante fue abatida por sendos disparos de Megan y Philip, cayendo inerte en el suelo tras varios espasmos hasta que el sistema nervioso dejó de funcionar. Ante tanta tensión y adrenalina desprendida, el momento de relax que llegó hizo que la joven doctora no pudiese contener las lágrimas. Había sido durísimo llegar hasta allí, muchas vidas se habían cobrado cobrado los rabiosos durante estos días, pero al fin tenian un lugar seguro donde residir y descansar, que estaba bien aprovisionado para bastante tiempo, y que contaba con el apartamento de Megan, el cual contaba con un buen equipo para tratar de encontrar la cura con calma, después de todo lo que les había costado encontrar y obtener los antiparasitarios y los antibióticos. Lo habian logrado.

- Gracias a todos. Lo hemos logrado... - mencionó entre sollozos, aliviada de ver que todos estaban bien. Se acercó al rasguño que tenía John y no dudó en terminar de aplicarle los primeros auxilios y darles medicinas. Creo que solo queda resistir unos días, y que cuando dispongamos de la cura que noncreo que tardemos en lograr Nat y yo, esparcirla contra los rabiosos. Con vuestro permiso voy a descansar en mi casa, podéis ir a cualquiera del resto de apartamentos.

Finalmente se acercó a John y Nat y les sugirió que convivieran con ella si así lo deseaban. El apapartamento suyo tenía espacio suficiente para que hubiesen los tres sin problemas. Y ambas doctoras podrían trabajar codo con codo para finalizar su objetivo.

- Phewwww. Ya esta, por fin tenemos la zona asegurada. Buen trabajo compañeros, al final lo conseguimos.
Por fin estaban a salvo y tendrian un poco de descanso. Nuna termine de sentirme seguro del todo, pero al menos podia dormir sin necesidad de mantener un ojo abierto.
Decidi quedarme con las doctoras y ayudarlas en las tareas mas pesadas y en todo lo que pudiera, al fin y al cabo, ellas eran las verdaderas heroinas de esta historia.

En cuanto Natalie vio caer a la rabiosa rubia, una risa estridente escapó de entre sus labios. Después de todo lo sucedido, después de ese interminable día lleno de peligros, por fin todo había acabado.

Escuchó con atención las palabras de Megan y le dio un fuerte abrazo, aceptando su invitación con alegría y sonrió con cariño a aquel barbudo que, aunque en realidad apenas conocía, no dudaría en volver a confiarle la vida.

-Me siento feliz de haber sobrevivido con vosotros, chicos.