Partida Rol por web

-Vale nada de respuestas claras veo...

Hise se llevo una mano a la cabeza mientras un repentino dolor le sacudía.

-Ugg... bien... da igual... si salvarme es tu propósito venga... salgamos de este maldito lugar... ya tendré tiempo de saciar mi curiosidad cuando no me este congelando mientras hombres armados intentan matarme...

La chica asintió después de soltar una linda carcajada y tocó a Hise. Le guiñó el ojo divertida y un segundo después, Hise estaba en un extraño lugar. Se trataba de un hangar, cuyo tamaño era realmente gigantestico. Había operarios con monos naranja o amarillo yendo de un lado para otro pero sin prestar atención ni a Hise ni a Spark, estaban pendientes de su trabajo, transportando pequeñas cajas, conduciendo pequeños transportadores de carga, llevando mangueras de reposte... o reparando extrañas aeronaves que Hise jamás había llegado a ver. Su fuselaje era diferente a lo habitual, así como su sistema de propulsión... Hise se dio cuenta de su capacidad de análisis, que había mejorado sobremanera al descubrir detalles en los transportes que habían por el hangar.

Spark se quedó observando como Hise miraba de un lado para otro y sonrió con cierta alegría al ver su reacción. Estiró sus brazos y los subió por encima de su cabeza y bostezó de manera muy sonora y maleducada. Cuando terminó, que invirtió unos largos quince segundos en bosteza, se aclaró la garganta - bienvenido al S.H.T.U. o.... - se acercó a Hise inclinando su cuerpo y poniéndose de puntillas para llegar hasta él y le susurró - al cuartel SHIT, como lo llamo yo - y se apartó riéndose de manera infantil, hasta que algo llamó su atención y se puso recta de repente y con cara de pocos amigos volviendo a susurrar - ya llegó el aguafiestas...

Un hombre de gran estatura y envergadura, enfundado en una extraña armadura se acercaba. Llevaba una carpeta en las manos mientras en su pistolera reposaba un arma que nuevamente, Hise jamás había llegado a ver... la tecnología que manejaba aquella gente era varias décadas superior a lo que el resto del mundo utilizaba. 

El hombre se puso frente a ambos y saludó con un ligero y marcial asentimiento de cabeza - Buenos días. Soy Anton, jefe de seguridad del "Arca". Usted debe ser ¿Hise? - preguntó de manera retórica después de comprobar varios papeles - bienvenido al S.H.T.U. señor Hise - la voz de Anton era dura e implacable como el hielo ártico y su mirada era igual de fría y cargada de intensidad - supongo que tendrá muchas preguntas... vaya formulándolas, pero antes - tendió unos papeles a Hise - de que podamos responder a nada, tendrá que entender que esto es un acuerdo de confidencialidad, en el que si lo firma, nos da su palabra de que todo lo que sepa, vea, escuche y sienta, será un secreto a nivel mundial ¿comprende a esos términos? la violación de este acuerdo supondrá cadena perpetua sin juicio alguno... - sonrió sin gracia alguna - aunque la oferta de trabajo se la hará el jefe de este grupo especial... - esperó a que Hise leyera el papel que le había tendido y lo firmara y a que este hablara.

Hise se quedó parado durante unos instante, miró atónito el lugar que le rodeaba, a los trabajadores ignorar como se habían materializado de la nada en medio del hangar, a las extrañas aeronaves. De inmediato se sintió tan fascinado como confundido, deseaba correr hacía la maquinaría para examinarlas mas de cerca y de hacer mil preguntas, pero no era el momento.

-¿S.H.T.U...?

Antes de la chica pudiera responder Anton se presentó.

-Entiendo... - Dijo después de recibir los papales del militar -Es decir, ¿que si no firmó estos papeles podría irme de aquí tranquilamente y podría contar todo lo que he visto sin miedo a represalias no?- Hise hizo una mueca parecida a una sonrisa.

-No responda, se la respuesta- Hise se tomó su tiempo para leer aquel contrato y luego lo firmó, tampoco creía que tenía muchas mas opciones.

-Bien, aquí tiene- Hise le tendió los papeles -Tengo mil preguntas la verdad, tantas que no se ni por donde empezar...- Hise se tomo unos instantes para aclarar sus ideas, la verdad es que estaba asimilando todo esto mucho mas rápido de lo normal, tanto que lo asustaba. Miró directamente a Anton a los ojos.

-¿Por que yo? Y... ¿como me encontraron tan rápido? Supongo que querréis algo de mi si os habéis tomado tantas molestias para traerme hasta aquí.

Special Human Tatic Unit - le explicó en cuanto Hise nombró las siglas de la unidad especial que lo había rescatado. Es más, Hise pudo fijarse con cierta facilidad en que en el hombro derecho de Anton, había un parche con el emblema:

Aunque Hise dio por lógica la respuesta que podrían darle y pidió que no respondiera a la pregunta que hizo, Anton, de corte militar, lo miró fija e intensamente - Si realizara ese acto, no se le protegería más y los Americanos y Canadienses que tanto a cabreado buscaran su cabeza por todo el globo - sonrió sin humor y dejó que siguiera hablando a pesar de que había firmado y la respuesta de Anton, desde un punto de vista practico, era innecesaria. 

Tenemos métodos especiales - comenzó a responder a las preguntas que había formulado Hise en ultima instancia - viendo el despliegue de tropas enmascaradas, estaba claro que le buscaban y que no sería un rescate propiamente dicho, sino, usted se hubiera quedado en la base... ¿nunca ha escuchado el dicho que dice "el enemigo de mi enemigo es mi amigo"? - miró a Spark durante un breve instante y esta, lejos de contenerse, le sacó la lengua con una mueca de desagrado. Anton suspiró - me temo que poco puedo decirle, ahora será conducido hacía el jefe y este responderá a sus preguntas ¿conforme? - recuperó la carpeta, se cuadró y comenzó a internarse en la base por una de las salidas del hangar. Spark tironeó del abrigo de Hise, el cual empezaba a provocarle un calor insoportable.

Fue un paseo largo, que duró cerca de quince minutos. Subieron varias escaleras, recorrieron pasillos repletos de puertas cerradas a cal y canto sin dejar que Hise pudiera curiosear nada. Spark cerraba la marcha vigilando los pasos del "chino americano" y al final llegaron a un ascensor, el cual, se abrió con una triple medida de seguridad... reconocimiento de huella, retina y una clave secreta en símbolos que Hise nunca había visto antes. Tras ascender durante unos pocos segundos en el ascensor, este se abrió con un siseó hidráulico y salieron sus tres ocupantes.

El despacho era bastante grande, acristalado en una parte desde donde se veía una amplía cordillera montañosa nevada. En el centro de la sala había una mesa de metal blanco mate y un hombre sentado que dejó caer unos papeles sobre la mesa, pero no se movió del lugar, le dedicó una mirada dura a Hise y con un sencillo gesto de mano le indicó que se sentara.

Bienvenido al S.H.T.U. señor Emmerich. Soy Sir Angus, fundador de esta organización Europea - no comentó la obviedad de que si estaba ahí presente era porque había firmado el contrato de confidencialidad - antes de mostrarle estas instalaciones que llamamos "El Arca", supongo que alguien con su intelecto y sus capacidades en el campo científico internacional, tendrá muchas cuestiones ¿me equivoco? - se recostó sobre el cómodo asiento y extendió ambos brazos a la vez, indicando un "Adelante, pregunte".

Anton y Spark permanecieron flanqueando las puertas del ascensor... uno recto como una vara de metal y la otra, aburrida y mirándose las uñas con gesto desinteresado. 

-Asociación Europea... ¿Quiere decir que la agente Spark y yo hemos realizado un salto de miles de kilómetros en apenas unos instantes...? Le diría que eso es difícil de creer pero dadas las circunstancias intentaré no hacerme el escéptico.

Hise empezó a frotarse la sien visiblemente cansando, a pesar de la abrumadora situación en la que se encontraba daba la sensación de aceptar o creerse todo bastante rápido, como si la mitad de las cosas que le decían no le parecieran del todo imposibles.

-Bien, he perdido la cuenta de cuantas veces he realizado esta pregunta pero allá vamos... ¿por que yo?. Viendo lo rápido que han intervenido uno podría suponer que han estado vigilando a la gente para la que trabajo muy de cerca... O al menos es una de las dos opciones que barajo...

Ante lo primero asintió con tranquilidad - así es, la palabra que define ese don es, teletransporte - comentó como si hubiera mencionado algo tan trivial como que un coche posee un motor o que el Sol ilumina el día - es posible que sorprenda, pero estoy seguro de que usted ha hecho cosas extrañas en las ultimas horas ¿me equivoco? - prosiguió, aunque para el intelecto sobre humano de Hise pudo saber con facilidad de que Sir Angus no sabía que dones poseía.

Verá... - flexionó los brazos y los colocó sobre la mesa, todo ello hecho con serenidad y calma - tenemos espías, informadores, chivatos... como le guste llamarlo... sabíamos que el gobierno de Estados Unidos y el Canadiense elaboraban un extraño plan... sabíamos la ubicación pero no lo que se hacía. Monitorizamos vía satélite la base secreta. No hubo nada extraño, picos de energía, entrada y salida de personal... pero eso fue hasta hace unas horas, cuando se detectó una radiación diferente, extraña... - alzó la mano derecha y señaló a Hise con el dedo indice - le detectamos... verá Doctor, hay una clase de radiación extraña y singular que solo unos pocos conocen y menos aún saben medir y cuantificar... esa radiación de onda corta y muy baja frecuencia la emiten gente como usted, gente con dones... todos los gobiernos saben de la existencia de gente como usted o Spark... pero ¿sabe que hacen con ellos? - Hise se imaginó la respuesta, no era nada idiota, pero aún así, Sir Angus respondió su propia pregunta - los matan, tan sencillo como eso... esta organización no quiere eso, quiere que gente especial tenga una segunda oportunidad y pueda demostrar, algún día y al mundo entero, de que no hay que temernos ¿comprende? le hemos salvado y ahora pedimos que trabaje para y con nosotros - esbozó una ligera sonrisa y su rostro se arrugo, sin duda no era un hombre acostumbrado a sonreír. 

Hise se miró las manos, a la espera de ver algo diferente. Sintió nuevamente ese extraño hormigueo en la yema de sus dedos que se fue extendiendo como un latido por el resto de nervios de su cuerpo.

-Si... cosas extrañas... Dijo asintiendo a las palabras de Sir Angus -Mas personas como yo o la señorita Spark... eso es interesante... mas que interesante aunque... no se como encajar todo esto. Mire... hasta hace poco era un prisionero obligado a trabajar para unos cabrones sin escrúpulos a expensas de vidas de inocentes, creo entender que no es el mismo caso con ustedes y nada me gustaría mas que echar mano a las juguetes y tecnologías que tienen aquí dentro, así que aceptaré la oferta de trabajo. Hise esbozó una sonrisa.

-Pero... antes de nada tengo una pequeña condición. Hise se llevo una mano a la cabeza y puso gesto de preocupación extrema mientras el sudor le recorría la frente dejando de lado la fachada de tipo duro que hasta ahora había estado llevando -¿Podría alguien del equipo médico examinarme? Podría haber efectos secundarios después de la operación, o del shock de la persecución, ¡o del teletransporte...! dios creo que este sudor frío no es buena señal...

Sir Angus observó la reacción de Hise y no llegó ni a sonreír, se mantuvo sereno como un padre paciente. Miró a Spark haciendo una señal y en un abrir y cerrar de ojos, Hise tuvo frente a él una botella de agua mineral abierta lista para que bebiera... los papeles se movieron como si hubiera entrado una ráfaga de viento... por lo pronto, Hise no fue capaz de percibir ni el más mínimo movimiento, solo, un borrón.

 - Beba Agua Señor Emmerich... cálmese - dijo con tono sereno - nos agrada que acepte nuestra propuesta de trabajo y no se preocupe, será evaluado por nuestros médicos, un chequeo completo, pero no se preocupe, no hay ningún problema por el teletransporte, esta comprobado que no hay riesgos para la salud de quien lo usa ni de quien viaja con el que posee el poder... en cualquier caso, para su tranquilidad, dejaré que pueda ver ese informe para su tranquilidad ¿de acuerdo?

Hise tomó el agua y dio un largo trago.

-Ah.. perdonen... cuesta mantener las apariencias después de todo esto.- Dijo secándose la frente de sudor

-Aunque mas que el teletransporte me preocupa... lo que el experimento a podido causarme. Este repentino cambió no puede estar exento de efectos secundarios... - Dijo mientras se acercaba al informe que Sir Angus le tendía.

No se disculpe, es comprensible - dijo con cierto tono paternal sin dejar de mirar a Hise fijamente, como tratando de desnudar su alma ante él y desentrañar sus secretos, pero tan pronto Hise percibió aquello, desapareció; no era tan descabellado que un hombre como Sir Angus se jugaba mucho confiando en un desconocido, por ello la sombra de la duda siempre podría surgir - para eso será el chequeo médico, para determinar que le ha pasado además de saber cual es su estado actual, para tener un punto de referencia en los archivos médicos. Cuando este listo, le conducirán hacía la enfermería del Arca

Hise asintió.

-Gracias Sir Angus, agradezco no solo la ayuda, sino la oportunidad que me ofrece al trabajar con ustedes, como científico esto es el país de las maravillas.

Hise miró alrededor, observando ya con mas calma mientras le escoltaban hasta la cubierta médica. Prestó mucha atención durante el trayecto, se fijo tanto en el personal y sus tareas como en la maquinaria que utilizaban, en su mente diseccionaba cada cosa nueva que veía, intentando encontrarle el sentido a cada cosa que veía.