Partida Rol por web

Código 262

[Prólogo] - Dämon

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09/09/2015, 20:48
Alexandra Maschwitz
Sólo para el director

-La descortés entonces ha sido ella. Preferiría que me preguntarais antes la próxima vez. - Exhaló un leve suspiro antes de volver a afilar su sonrisa. 

-No tenéis que preocuparos. No soy tan desagradecida como para hacerle algo a mis salvadores, si eso es lo que teméis. Y tampoco estaba contactando con nadie del exterior. No creo que ninguno de mis conocidos siga con vida. - Se refugió de nuevo bajo el abrigo. 

-¿Amigos entonces?- Con delicadeza extendió su mano hacia el hombre, sin hacer ningún tipo de movimiento brusco. 

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17/09/2015, 09:43
Paladin

Para la mujer aquello no fue suficiente, y sencillamente bajó el arma y se marchó por donde vino, pero el hombre, en cambio, se encogió de hombros y sonriendo aferró la mano que cedía la doctora - a mi me vale, amigos - comentó como si nada - ven. No se lo tengas en cuenta, ha tenido un mal día - dijo en referencia a su compañera tratando de excusarla.

Fuere como fuere, El trío salió al exterior. Alexandra estaba encerrada en una enorme cueva excavada por la mano de la naturaleza en lo alto de una montaña nevada, desde es altura se veía el mar a cientos de kilómetros y ninguna población humana cercana. Paladín siguió su camino hacía un enorme transporte de una tecnología sin parangón para los ojos de Alexandra.

La nave reposaba con los motores en ralenti, un zumbido constante y tenue era emitido por las enormes toberas laterales mientras la puerta trasera estaba abierta con una enorme rampa por donde cabría un vehículo terrestre. Ann ya estaba en el interior dirigiéndose a la cabina del piloto mientras que Paladín se quedó esperando a Alexandra al pie de la rampa, indicando a esta con gestos de que subiera, que no tuviera miedo.

 - Vamos, no seas tímida - bromeó con una sonrisa socarrona en sus labios.

 

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17/09/2015, 23:07
Alexandra Maschwitz
Sólo para el director

 

Siguiendo los pasos del hombre, Alexandra se encaminó hacia el extraño vehículo. Su mirada perpleja ante esa tecnología tan desconocida para ella se hace patente en su rostro, no obstante cambia rápido el chip, empezando a observar, a analizar aquella extrañeza, intentando sacar toda la información posible para concluir de qué se trataba.

Hay una especie de turbinas, algo parecido a una cabina y los mandos son sin duda como los de un avión. Además el aparato tampoco tiene ruedas, a excepción de unas algo minúsculas como para ser utilizadas por mucho tiempo.

Ante el comentario de Paladín, Alexandra movió ligeramente la mano para quitarle importancia. Incluso aunque se esforzara en intentar molestarse resultaría imposible. Era libre y estaba presenciando esa tecnología “futura” que durante tantos años ansió conocer. Estaba pletórica y sus ojos brillaban con interés en todo lo que aquella pareja pudiera enseñarles del nuevo mundo.

Con la invitación del chico a subir a la nave, Alexandra no se lo pensó dos veces, quedando siempre detrás de él y esperando que el “anfitrión” tomara asiento antes que ella, haciendo gala de unos modales del “siglo pasado”.

 

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23/09/2015, 16:40
-Director-

Paladín cedió el asiento a Alexandra, el interior del transporte tenía dos hileras de cuatro asientos a cada lateral y una bodega espaciosa como para poder transportar un jeep. El hombre frunció el ceño cuando Alexandra le estaba cediendo los honores y tras unos largos segundos en aquella espiral de "tu primero, no tu" "insisto", Paladín cedió y se sentó negando con la cabeza y esbozando una divertida sonrisa hasta que vio como la rubia se sentaba, en cuanto ella lo hizo, él se levantó y se acercó hasta el asiento de la alemana y le abrochó los cinturones, un juego de dos que aferraban los hombros para insertarse en un circulo metálico en el bajo vientre. Aquello divirtió sobremanera al hombre que cuando estuvo tranquilo con el agarre de la señorita, volvió a su asiento sin perder la sonrisa.

Al final, la rampa se levantó con un siseo hidráulico hasta que llegó al máximo de elevación sellando por completo el interior que pasó a ser iluminado artificialmente con luces de color verdoso. Sin mucho preámbulo, el transporte aéreo aceleró los motores y Alexandra pudo notar como superaban la fuerza de la gravedad hasta tomar un vuelo estable hacía un rumbo desconocido.

El viaje duró varías horas, y nadie dijo nada. Ann pilotaba, y el hombre se mantenía sereno hasta que se encendió una luz roja que parpadeó dos veces en la bodega de carga. - Estamos llegando - comentó desabrochando su cinturón de seguridad y acercándose hacía Alexandra. Una vez a su lado, accionó un botón que había sobre ella y una ventana se abrió de manera automática dejando que entrara la luz del día y que se pudiera vislumbrar el imponente paisaje que los rodeaba. Una amplía cadena montañosa, de cumbres nevadas que irremediablemente recordó a la prisión que una vez fue el "hogar" de Alexandra durante demasiados años. En un punto de la cordillera se podían ver tres estructuras, dos ovaladas y una plana saliendo de la montaña como si fuera una especie de plato gigante.

La nave viró acercándose hacía la base y tomó tierra unos minutos después de iniciar la aproximación. Se internó en el hangar, repleto de actividad. Hombres y mujeres con diversos monos movían cargas mientras otros guiaban al transporte que aterrizó en la plataforma indicada. 

La rampa se deslizó como antes pero en sentido inverso y Alexandra pudo salir seguida de Paladín y Ann. Sobre la pista del hangar, un hombre de porte serio y rostro noble esperaba a que salieran. Cuando estuvieron cerca, Alexandra pudo notar, o, más bien escuchar, como un golpe secó que hizo que el extraño que aún no se había podido presentar diera un respingo hacía delante... sonó como... ¿un cachete? pero no había nadie a la vista que pudiera haber hecho eso.

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23/09/2015, 17:28
Anton

Ya hablaremos - dijo en voz alta tras recobrar la compostura. El hombre de gran estatura y envergadura, vestía una extraña armadura y llevaba una carpeta en las manos mientras en su pistolera reposaba un arma que Alexandra jamás hubiera podido imaginar... la tecnología que manejaba aquella gente era varias décadas superior a lo que el resto del mundo utilizaba y ya ni se atrevía a compararse con la Alemana de los años cuarenta. En el hombro de la armadura llevaba impreso un escudo con unas siglas que escapaban a la comprensión de ella.

El hombre se puso frente a todos y saludó con un ligero y marcial asentimiento de cabeza - Buenos días. Soy Anton, jefe de seguridad del "Arca". Le estaba esperando Doctora Maschwitz ¿lo he pronunciado bien? - preguntó de manera retórica después de comprobar varios papeles - bienvenida al S.H.T.U. Doctora - la voz de Anton era dura e implacable como el hielo ártico y su mirada era igual de fría y cargada de intensidad - supongo que tendrá muchas preguntas... vaya formulándolas, pero antes - tendió unos papeles a Alexandra - de que podamos responder a nada, tendrá que entender que esto es un acuerdo de confidencialidad, en el que si lo firma, nos da su palabra de que todo lo que sepa, vea, escuche y sienta, será un secreto a nivel mundial ¿comprende a esos términos? la violación de este acuerdo supondrá cadena perpetua sin juicio alguno... - sonrió sin gracia alguna - aunque la oferta de trabajo se la hará el jefe de este grupo especial... - esperó a que leyera el papel que le había tendido y lo firmara y a que este hablara - comprendemos su naturaleza y donde ha estado recluida durante todos estos años por los crímenes cometidos por los Nazis. Quiero que sepa, aunque ya se lo dirán, que la negación a firmar y el rechazo a su nuevo puesto de trabajo conllevará que se le anule la amnistía de la que puede disfrutar.

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24/09/2015, 13:54
Alexandra Maschwitz
Sólo para el director

-Buenos días. Se pronuncia Maschwitz por cierto, pero se ha aproximado bastante.

Mientras el hombre hablaba y sin dejar de escucharle en ningún momento su vista se abstrajo hacia aquellos componentes tecnológicos años luz de lo que conocía.

Viendo que el hombre intentaba aturullarla a información, hablando y a la vez sin decir ni explicar nada, directamente le interrumpió señalando hacia el escudo que portaba en la hombrera metálica.

-S, H, T, U. ¿Qué significan esas siglas? ¿O también es confidencial…? – Quizás fue el gesto más maleducado de Alexandra hasta el momento, interrumpirle. Extendió la mano hacia el papel y comenzó a leer los términos. Aunque desde el principio fuera consciente que no le quedaba otra que firmarlo, se detuvo a leerlo con calma y en silencio. Cuando prácticamente ya había concluido el 90% de la lectura, esbozó media sonrisa y habló.

-Qué forma tan elegante de decir que si no acepto volveré a mi encierro. – Sus ojos llegaron hasta el final del documento, completando todo su contenido e incluso girándolo por si hubiera más detrás.

-Veo que está muy seguro de que aceptaré, ya que si no me habría enviado este impreso antes de tomarse las molestias de traerme hasta aquí. -  

Notas de juego

-1º Que pone en el papelito?

-2º No se bien como va la magia en este juego pero, ¿Noto algo de esa indole en el documento?

-3º Intentaré pensar en demonio la mayoría del tiempo. Y alemán para cosas más mundanas viendo que hay tipos de habilidades como las de Ann >_>

 

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25/09/2015, 15:18
-Director-

Anton sonrió levemente - Special Human Tactic Unit - explicó con calma y serenidad. No añadió nada más y Paladín y Ann se marcharon a sus quehaceres dejando a Anton solo con Alexandra. El hombre esperó a que ella firmara, puesto que no tenía muchas opciones y sabía que preferiría respirar el aire fresco otra vez que volver a aquella angosta celda en una montaña dejada de la mando de Dios.

Cuando la Doctora hubo firmado, Anton recogió los papeles, los introdujo en la carpeta que portaba y con una amable mirada le indicó a Alexandra que lo siguiera para mostrarle las instalaciones que ahora serían su nuevo hogar a la vez que, conforme recorrían los diversos pasillos de la base, le iba contando un poco de que iba aquello.

Somos una organización que no responde ante ningún gobierno, aunque los Europeos son nuestros aliados... de momento estamos en guerra contra los True Rebelds, la organización terrorista que se dedica a masacrar civiles allá por donde vaya, dándole igual que punto del planeta sea... solo quieren matar, generar caos y que el pueblo se rebele contra sus gobernantes. No es una lucha fácil, y es difícil decir quien gana, hemos evitado muchos atentados, pero obviamente no todos... el S.H.T.U. esta amenazado veladamente por los americanos, los cuales no han movido ficha, pero las relaciones son tensas... los Chinos y Rusos permanecen en silencio, por ello nos tenemos que centrar en la amenaza más inmediata. En cualquier caso, tú, bueno, usted, pasará a formar parte del tercer equipo de agentes, mañana conocerá a sus compañeros.

El hombre se mostraba cordial y bastante formal, enseñó las instalaciones a Alexandra. La enfermería, salas de ocio, hangar, barracones, habitaciones para agentes, salas de entrenamiento... todo excavado en el interior de una montaña, la cual había sido vaciada casi por completo para albergar aquellas instalaciones de proporciones titanicas.

Cuando la visita hubo terminado, Anton dejó a la mujer en lo que sería su nuevo cuarto y se marchó tras esperar unos instantes por si ella tenía alguna pregunta que formularle.

Notas de juego

-1º Que pone en el papelito? Lo que te ha dicho, solo que con una jerga legal bastante árida, no ha mentido en nada.

-2º No se bien como va la magia en este juego pero, ¿Noto algo de esa indole en el documento? Para detectar cosas mágicas sería con el conjuro de percepción mágica que te compraste, pero por agilizar las cosas, no detectas nada.

-3º Intentaré pensar en demonio la mayoría del tiempo. Y alemán para cosas más mundanas viendo que hay tipos de habilidades como las de Ann >_> Perfecto, solo te diré que los telepatas de rango máximo saben todos los idiomas; eso no quiere decir que Ann lo sea.

Si tienes preguntas que tu pj haría, con el fin de agilizar las cosas, hazmelas off rol y te las respondo de ese mismo modo.

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29/09/2015, 18:08
Alexandra Maschwitz

Parece que Alexandra, más que preguntarle, parecía querer ponerse al día cuanto antes. No sería útil si no aprendía rápido sobre el actual mundo en el que se encontraba. Ante la pregunta sobre la “biblioteca” quizás provocó en Anton una sonrisa.

Notas de juego

Básicamente aprovechará el tiempo "libre" hasta que se encuentre con sus compañeros o la reclamen, en aprender todo lo posible.